Brillante carga a la bayoneta en la selva de Argonne. . . . EL OTRO EJERCITO . . . Este ejército del cual hoy hablo se compone de todos aquellos que, en el sentido técnico y propiamente militar, no se baten; pero que, sin embargo. prestan un Servicio. Es innumerable, tan grande por lo menos como el que forman las tropas movilizadas. Comprende efectivos abundantes y diversos; se reparte en Cuerpos de todas clases, unidos entre si por un pensamiento general y directivo, obedece a órdenes instintivas y supremas, a deberes perpétuos. Una disciplina secreta le da su fuerza y su unidad. Existe y parece -ignorarse, funciona y se agita sin ocuparse de sí mismo y sin que se hable de él. Parece ser una multitud dispersa, inmensa, vaga, la arena movediza, la duna errante, el desierto humano; y, sin embargo, tiene un espíritu que le guía, una cohesión misteriosa, y constituye un organismo poderoso y necesario