lado de tal manera que loe rayoa de sol entren directamente, sobre todo en invierno, para que se caliente el ambiente; pero siempre que la temperatura no pase de 21 grados centígrados durante el dia y que por las noches no baje de 16. El cuarto debe también estar bien ventilado; pero sin corrientes de aire. Se abrirán las puertas y ventanas sólo cuando el niño esté fuera del cuarto; dos veces al día, mañana y noche. Todo esto se dice tratándose de un niño normal. La vestimenta del recién nacido deberá ser ligera y tibia, de telas que no irriten la piel, sobre todo tratándose de la camisa y los pañales; yo siempre aconsejo para estas prendas telas de algodón, aunque pueden ser de lino, rayón, seda, lana o mezclas de estas fibras; pero es mejor usar éstas para ropas de cama o vestidos superficiales. Las prendas de vestir también deberán ser amplias, para facilitar los movimientos del bebé, y también para facilitar quitárselos cuando se han ensuciado. "Alimentación del Recién Nacido" No me cansaré de recomendar a clientes y amigos que la lactancia natural, directa del seno materno, es saludable y providente, y casi no tiene problemas. Los principios en que se basa no han costado gran esfuerzo al cerebro humano; apenas el indispensable para distinguir y codificar las leyes instintivas de la maternidad y de la infancia más tierna. Siendo la lactancia materna un fenómeno biológico natural, los niños de ayer, de hoy y de siempre han sido y serán bien alimentados con o sin consejos o indicaciones médicas. Algunas consideraciones sin embargo, son necesarias en nuestros tiempos con respecto a la técnica de la lactancia materna. El antiguo sistema del horario de tres horas estrictas, entre una tetada y otra, y durante éstas de diez a quince minutos, estaba basada en estudios sobre el vaciamiento gástrico del lactante que generalmente, pero no siempre, es de dos a dos horas y media. Antiguamente, en nuestro medio, se hacía gran énfasis en estas recomendaciones, tratando de corregir el libre albedrío de las madres que con frecuencia pasan el limite de la anarquía y el desorden; pero se olvidaba, al mismo tiempo, la personalidad biológica del niño que autoregula sus demandas de alimento. En mi país, la inmensa mayoría de madres pertenecen al medio rural, en donde desconocen el reloj, y sin embargo han criado niños sanos y robustos, alimentados por pecho exclusivamente. Hay que recordar a las madres, que la glándula mamaria o pecho evoluciona hacia la producción de leche desde los primeros momentos de la gestación, se desarrolla y funciona paralela y simultáneamente al desarrollo y la fisiología del organismo parásito, de manera que al término del embarazo, que respecto del feto significa madurez para la vida autónoma, el organismo materno se haya automáticamente listo para desempeñar el importante papel de proveedor nutricio de la nueva criatura. “Alimentación por autodemanda" El recién nacido ha abandonado un ambiente muelle y de temperatura ideal, en donde el alimento se le proporciona de manera constante; los rigores físicos del nacimiento y los ajustes son tremendos, por tanto somos culpables de superficialidad si intentamos imponer hechos o costumbres de nuestra civilización muy temprano en la vida del recién nacido. Por tal motivo es de aceptarse y recomendarse que sea el propio niño el que dé la pauta para el horario de su alimentación. Esto es lo que se llama "régimen de< autodemanda" o de "libre regulación" del lactante. Esta clase de alimentación se manifiesta por una rápida emergencia de un ritmo de hambre, de modo que el horario de tres o cuatro horas se alcanza, naturalmente, a las pocas semanas de edad, porque siendo el recién nacido tan pequeño, no conoce del mundo que lo rodea otra cosa que el hambre, la comida y la satisfacción; pero un niño bien abrigado sólo puede recibir frustaclones y desengaños del hambre. El bebé experimenta hambre a tiempo diverso, y el alimento debe proporcionarse en este momento con objeto de evitar frustraciones y la consecuente inseguridad. La repetición de esta experiencia puede garantizarnos un recién nacido seguro, y a partir de entonces, el proceso civilizante y con arte, logra formar seres útiles dentro de la sociedad. La posición que debe guardar el niño, será formando un ángulo de 45o. con relación al eje del cuerpo materno en el momento de estar dando el alimento. Inmediatamente después de que el niño ha quedado satisfecho, es bien conocido por las madres y la necesidad y utilidad de erguir al pequeño y golpearle suavemente la espalda, con el objeto de que eructe y así dé salida al aire que ha pasado al estómago. No tenemos por el momento ninguna información exacta sobre la tendencia dominante en la alimentación infantil; pero la mayoría de nosotros los médicos (Pasa a la página 19) IL HOGAR CRISTIANO 15