EL OlSDBlsr. en todos los ámbitos del Estado, y si tiene por cimiento el eshiorzo irislado iin Luis, por las que Hiom-piteste diario se ha ocupado do los asuntos do nuestros hur-numos do Coahuila, nos imiio-nen hoy, con t0(1|l rilzó|) c| (icner de mandar á los coahui-lonsos el más entusiasta elogio por oí acto do justicia que acaban de realizar en la persona de su gobernante. Que Coa-Inula progreso y que el Sr. Lie. Cárdenas recoja el fruto de sus granaos y nobles aspiraciones. EN COAHUILA Concluyó La Faena. vllalda “lu irni6n" or los codos, ron todas las inflexiones de un diapasón arregla que sucede en México, es que hay dos ¡xirtidos: 15 Amigos incondicionales de la paz. 2- Amigos condicionales. El segundo dice: yo amo la paz, á condición de que -wn düjnn. Y por desdicha ¿puede haber paces indignas cutre nosotros, que estamos expuestos á perder la pa tria, por nuestra manía do inquietudes y de agibiciones? Ante, contingencia tan terrible, dice el primero: “ Ib umo la pm, coino quitra míe mv/.” Si; porque el proloquio de Tácito do preferir las tempestades de la libertad á una paz vil capara circunstancias que no tienen qué ver con amona zas del exterior KT« ...—1 _ i. i’iv nú» auiiuz.iean esas nerinosas lialabras, que el sesudo historiador grabó con ímril de fuego; pero quo no animó con un soplo do vida oler-un ni dotó con un dón de ubicuidad: nonos seduzcan; porque, si queremos otorgar la preferencia a las tempestades que ellas prego nan, cuando las guerras civiles de México ho sólo están henchidas de rayos y centellas, sino también do iniquidades;y no sólo superabundan en desgraeias, sino en infamias, también, será tanto como erigir un patíbulo en un lugar inmundo, en un puesto afrentoso. - en una cloaca, para ahorcarnos con una so ga de amarrar puercos, ó con una cadena de atar perros, uniendo la ignominia con la muerb1. que tiene consecuencias y.resultados, que van más allá de las lindes territoriales, en forma de perjuicios y descrédito. Si el solo anuncio de su alteración en estas últimos dios ha causado*tilntos males á toda la sociedad ¿qué será la alteración misma? Raz/m por la cual el Gobierno so lia mostrado ínílc.v-i-ble. con los valientes de los Clubs: si la paz se erige como reina la disciplina ha do ser su ministro más Idóneo. La disciplina es una práctica requerida por la observancia do todo género de institáciones; y si la paz es la institución por excelencia en México ¿cuál do minuciosa y dolí-<-ada no deberá ser su disciplina? ¿Queremos ser soldados? Pues aprendamos á batirnos; de lo contrario, en voz de sernos útiles, nos estorbarán el fusil, la mochila y el caballo No hay trabajo, que no requiera aprendizaje; desde el que se entretiene en escarbar la tierra, hasta el que so espacia en las constela ciones del firmamento. Así: ¿qíicremos tone.rpaz? Pues no séámos alborotadofeB. ¿No queremos tenerla? Está hién; paro entónces ¿cómo haremos los menos para no estrellarnos contra la voluntad do los más? Y sobre todo ¿cómo haremos para salvar á la Nación del eonllicto que le provocamos? No habría en el lenguaje común frases bastante duras con qué calificar nuestra temeridad y nuestra insensatez; y seriado menester ocurrir á los gritos de horror, para llamarlas, apelativamente. El jiajiel de la Oposición queda in vi vi to en esto último pasaje. Y ¿cómo podía seí viable una , causa sustentada por el alboroto, por el insulto, por la caltímnia, polla imprudencia, por la falla de ideales erectos, por Ja fachenda, por el odio, por el embuste y .1 la cual falta el corazón del púé'blo, aunque la aliente la parte leguleyo ¿Cómo había de vivir una causa comprometedora, quo tin tddiís ¡jarles galleaba de estar sostenida por altos dignatarios, para infundir á sus secuaces el ardor en la eon-tjenda, la fe en el triunfo y revestir su propaganda de un atractivo, que era tan falso, como parecía no lloroso? ¡Ea, señores! No apostroféis al General Díaz como lo hace “Er. .De-móobata’’ en el último párrafo de su número 24. ¡Nada de insinuaciones amenazadoras! El General Díaz es el único gobernante á quien el país ha respetado. Por qué se rá? l’or déspota? Por terrible? Nnhabrhi despotismo, no habría ternblezacon qué el país no pudiese dar en tierra, si conociese que le dañaban Pensad, señores; endulzad vues Ira amargura con una brizna disentimiento patrio, ó, cuando menos, mitigadla con la convicción de une el Gobernador de Coahuila pue de hacer suya la leyenda ihisire: ni rencores por ol pasado, ni temo-res por el porvenir. Pero ¿por qué hablo así á la O|*> lición t Por que está creyendo que hay cuestionen locales todavía, cuando ln paz lo ha generalizado todo lo ha unificado todo, al circular en el organismo de la patria como un Huido eléctrico restaurador, restableciente que, nal como uo deja un miembro solo sin vivificar, es afectado en tollas partes, ya do cerca, ya de le jos,ora en la superficie, ora en la profundidad y siempre en la trascendencia,en ln signifloación y en la sustancia. Un pronunciamiento en Yucatán altera la paz; una algarada en Cam-pcehc, también; una insurrección en Coahuila, igualmente; porque la paz de la Nación tiene ele parti-oular, que es públiea: permftase-rae esta especie de antífrasis, venida ó mi pluma, sin rcbuscarln. Esa paz no puedt* ser cireuns SOCIEDAD ANONIMA ■81)8 Mi IMOAGAN. LN I //.lí/O.Y/xn-riH Ooncumdc Ga-nadería que tendrá lugar en la Villa de t'oyoaeáu el prórimo mes de Ochi. ‘ bre. El Consejo de Administración do la biieiedad Anónima doConcunw» ¡•li C-oyoocán, tiene la hónrodccón-voear ií la 2? Exposición de Ganado, á los criadores me.xicanus y ex tranjeres. y, en general, á todos los que se ocupen en ganadería. rii éxito, siempre"crécientc. de este género | aCiior Scc.retario di ! llamo, penetrado de la utilidad de ollas ¡jara el progré-s<> de la industria pecuaria en el país, hawinced ido especial atención a la presente. mo de eustumbre la expresada Secretaría destinará una suma en efeotivo, para que sea riqiirlida en los premios, según la elUHifieación que so inserta al final dé osla convocatoria; y nombrará el jurado que haga la calificación de los animales y discernimiento de los premios. El Concurso se celobrani ori el edificio deis Sociedad, en Coyoa-eán, dol 2!> de Oe. ubre al á de. Noviembre próximo, y como en las anteriores, se admitirá g-.unulo vacuno, caballar, porcino, lanar y ea-brío, aves de corral, perros, productos de la industria lechera y todos los accesorias, máquinas, ele., etc., que se usan ó puedan usarse para la alimentación dol ganado, en general, y conservación del mismo, en los términos y condiciones de Jas adjuntas bases México, JulloKde 1006. .1/. mimic: L.tl —G. l'luiiK —l*. Ul y F.hjortga.— K Ayr/r/wA. Soere-tnrio.