El Duq-ie de Brunswick,—único yerno del Kaiser,—en ln línea de operaciones
Las Grandes Horas
El Cuadro de Honor
N. B.—“La Ilustración,” el mejor periódico ilustrado de Francia, ha emprendido la nobilísima tarea de publicar, con cada uno de sus números, cuatro páginas dedicadas a los que se han distinguido en la gran guerra oriental, por su bravura, por su abnegación, por cualquiei rasgo de heroísmo o de sacrifico en la campaña.
Aparecen allí los retratos de los heridos y de los muertos, de los que han llevado a cabo alguna hazaña extraordinaria, y el hermoso articulo que traducimos especialmente para los lectores de “Revista Mexicana,” debido a la pluma de Henri Lavedan, el escritor más vibrante de la época actual, se refiere a esa labor de perpetuar la memoria de aquellos que, antes, eran los héroes ignorados.
XXX
La extrema reserva que me ha impuesto la Dirección del periódico para que. no parezca que se dispensa elogios utilizando la pluma de su redactor, no puede llegar hasta impedirme decir que el CUADRO DE HONOR DE LA GUERRA, concebido, em
prendido y llevado a cabo con tan noble respeto por el piadoso esfuerzo <lc La Ilustración, a costa de incesantes dificultades, es una obra espléndida, un verdadero monumento de gloria, de heroísmo y de sereno esplendor.
El libro____el Gran Libro de la
Deuda Pública de admiración, de reconocimiento y de amor que formarán más tarde, reunidas y empastadas por la Victoria, todas las hojas dispersas hoy y distribuidas al día, será una obra inmortal, un poema épico vivido y compuesto por el ge-n o francés más puro, la recopilación de los apuntes sueltos de la Historia y la reunión de los Testamentos: la Biblia de la guerra. En su estudio iremos a informarnos y a recordar, y aprenderemos a no desesperar jamás de nuestra raza.
Ya es, desde ahora, fortificante y dolorosa su lectura y fecunda, por la intensidad de emociones de todo género que suscita y transporta. Ninguna carta, ninguna narración llegan a la sencilla grandeza de estos peque-
ños párrafos que mil veces seguidas, en términos casi idénticos, rinden el mismo homenaje, afirman iguales virtudes. La mesura y la concisión de estas referencias dicen más que todas las hipérboles. Jamás llega a cansar la sublimidad de su monotonia. Con una persistencia infatigable y regular. se rep:ten, sin interrupción, siempre parecidas, a intérvalos iguales: Valiente comportamiento en el combate.... Oficial, notable.... Ha dado prueba del mayor valor,... Ha demostrado la más grande entereza. .. Ha conducido brillantemente a sus hombres... Ha dado el más bello ejemplo.... Despertó la admiración de"todos... Y asi en columnas, en páginas enteras___Esas fra-
ses caen, caen, con la palpitación grave y fatal de trí? reloj: como marcando el mecanismo misterioso de la vida, el flujo y reflujo de la sangre en aquellos corazones cálidos y generosos, de los que la mayoría no palpitan ya.
Los impetus del ataque, la furia de cuerpo a cuerpo, la embriaguez del