A ULTIMA
caído y como ; un
calendario
■torrente •desbordante vienen a la mente 365 días de-un.'año lleno de dables <que diíbilmente. se .más -, importante del alo. y - uno ha sido un año en ,|o -bombardeados . con no-lido en un estado de con-
hoja del
de 1941 . ha
tantos acontecimientos, ¡no1 puede escoger el évexito Mil novecientos cuarenta ? que literalmente hemos| si ticias que nos htó manter tinhq tensión.
Muchas veces en ihedio de las palpitaciones de un mundo en continua eíervecencia hemos anhelado la paz de que nos habla
el escritor:
¡Qué descansada vida La del que huye e" Y sigue la escondida Senda por donde han ido Los pocos "sabios que en el' mundo han sido.
mundanal ruido,
Continuamente hemos: oído decir que estamos viviendo en la época más| notable de la historia humana y que el mundo está haciendo decisiones que afectarán su curso por un milenio o más; sinembargo, si leemos las opiniones de los hombres a través de los siglos, encentramos que todos ellos han dicho lo mismo de la época particular en que vivireon. Esto es natural, j pues la vida es así, cada hora es importante, y las$ decisiones que ahora hacemos afectarán el futuro por generaciones y generaciones, aunque muchos de los acontecimientos que nos parecían importantes o que así aparecían a los ojos del mundo, dentro de un año habrán perdido mucho de su presen e valor y serán relegados al olvido donde realmente deben estar.
De la importancia de una institución sí podemos estar seguros los cristianos, pues ha sobrevivido los cataclismos más terribles : del mundo y ha visto levantarse y caer imperios estas experiencias ha aj
los ojos del mundo: la Iglesia Cristiana.
Cuando el Imperio Bomano cayó bajo la invasión de los incultos conquistadores del norte de Europa, el mundo vio con ¡asombro que lo único que permaneció de aquél poderoso imperio fue la Iglesia Cristiana y ésta al fin coriqui’stó y civilizó a los conquistadores. Y en veinte ¡siglos que la Iglesia tiene de vida hemos visto repetirse muchas veces lo mismo. Con razón un autor escribe: "Nada permanece sino la Iglesia." La Iglesia es eterna, es el cuerpo vivo de nuestro Salvador y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Los cristianos por. tanto; estamos llamados a salir vencedores de las contiendas del mundo pues hemos puesto nuestra confianza en Cristo que permanece para siempre y que las tempestades y se. levantará majestuoso sobre todos los hombres.
y después de cada una de arecido más majestuosa a
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estamos liamaaos a sondas del mundo pues he-
al fin sobrevivirá a todas
•E UNO de nuestros .más querido misioneros' alguien dijo que "viv:ía cortio háblábávr-péTó. porque muchas gentes hablan 'de. una mar ñera y viven de otra^ hay el dicha en el ....¡mundo qae "no importa lo que creemos# si tan ..sólo- vivimos . bien." Esta idea muy generalizada aún ; ente los -./ cristianos presenta una discrepancia- que- realmente.-no existe entre la creencia y la vida.- La creencia, es -una explicación de nuestras más íntimas experto* ■ cías y el que cree bien, vive bien, y viciversa ' •
Es posible que por nuestras limitaciones' personóles no podamos expresar claramente nuestras /'crééri-cías, pero esto es algo diferente. Esto nos ..lleva; q<cdm-, siderar la importancia de un fundamento^ doctrinal me en nuestra vida cristiana, si es- que 'hemos/'dé... vivir vidas dignas del -Señor y no ¡hemos dé ¡/ser- có-' mo "nubes sin agua", movidos en todas direcciones, usando la expresión del apóstol Santiago.
El ministro cristiano tiene una. gran oportunidad de clarificar las mentes de aquéllos/que viven la vida cristiana para que puedan expresar de una manera clara en palabras las experiencias íntimas de sus vidas y asi otros vengan a participar de la vida que él participa. Otra oportunidad no menos importante para el ministro cristiano es el mostrar a aquél que cree tener la verdadera doctrina pero vive en oposición a ésta doctrina, que está en un error pues sus creencias no 'pasan de ser. intelectuales y está muy lejos de tenerlas en el corazón.
pj^^B^INGUNO de nosotros vive para si, y ninguno muere para si", son palabras muy sabias del apóstol de los gentiles' que podemos considerar, con mucho beneficio en nuestros días.
Hubo un tiempo cuando las naciones del mundo podían vivir para si" sin. tener qué mezclarse, en los asuntos de las otras naciones, pero ésa época ha pasado. El mundo en nuestros días es como el cuerpo, cuyos miembros están íntimamente ligados de manera que el bienestar de uno es el bienestar de todo el cuerpo y el malestar de uno es el malestar de todo el cuerpo.
Un grupo de hombres prominentes por mucho tiempo antes del actual conflicto con las naciones ¿el eje, hicieron esfuerzos inauditos por convencer al país de que. los conflictos europeos o asiáticos no nos pertencían y por lo tanto deberíamos mantenernos alejados de éllos. Pero la gangrena que estaba minando a Europa y a Asia al fin llegó a éstas playas y ahora, aún sin quererlo, participamos de la podredumbre de un mundo en pecado. .
¿Quiénes son culpables? Todos somos culpables, todos somos miembros del mismo mundo y el pecado de unos nos afecta a todos.
El mundo está habitado por una sola familia y mientras todos sus miembros no están saneados con la sangre del Cordero de Dios, siempre estaremos en peligro de ser alcanzados por la podredumbre del pecado.	,	/.
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