■ cristiano debe voter, y debe hacerlo inteligentemente y eon honradas. Debe promover sanos conocimientos en el pate, eta penear en rasa, color, condiciones económicas o sociales, y debe procurar elevar el carácter moral de eu puebla Pablo muy bien dice: -Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que pecho, pecho; al que temor, temor; al que honra, honra." Oración: Ayúdenos, Padre santísimo, a sometemos a las potestades superiores, porque sabemos que totee son tuyas. Amén. D. 10 de agosto: El gobernador eterno, Isaías 9:2-7. Una ves un hombre estaba ¡«reocupado por las condiciones tristes de su nación. Una noche, no podiendo dormir, un siervo suyo le dijo: "Señor, ¿me permite hacerle una pregunte? ¿No piensa usted que Dios gobierna el mundo desde antes de que usted naciera?" “Ciertamente", contestó el señor. “¿Y no piensa usted que Dios gobernará el mundo después de que usted haya desaparecido de él?" “Sin duda alguna", dijo el amo. “entonces ¿no piensa usted que podemos confiar en que Dios gobernará bien el mundo mientras usted viva en él?" El señor nada dijo; pero ■e durmió pronto. Comprendió que hay un Dios que está guiando todo. W. A. Rom. Ovación: Dios eterno, por la vida de la que eres tu el autor, traigo el alma a ti i endida desbordándose de amor. Por las horas placenteras de que pude disfrutar, llevo un canto en mí escondido que te quiero consagrar... Encamina tú mis pasos, a tu lus yo quiero ir. Dame nueva fortaleza, nueva fe, nueva visión, y pon sueños cada día dentro de mi corazón. Lecelén de la Eeeaela D—laical para el 17 * Aseste. Títale: Justicia para las Minerías. Pasaje: Levftiee 19:81-37; Deetarenemle 33: 7, 8; 34:14, 11; Matee 9:9-13; Jaaa 4: 11-41. L. 11 de agosto: Justicia para todos, Le-vítico 11:11-15. Ya se trate del niño en la escuela, del trabajador en la fábrica, del soldado o el almacenero, del profesor o del agricul- >5 tor, todos quieren que se les trate con justicia. No hay cosa que moleste más la tranquilidad del individuo y lo haga llegar a la violencia, que el que se violen en alguna forma sus derechos humanos. El individuo tiene derecho a la justicia, pero muchas veces sólo nos proponemos obtener justicia para nosotros mismos y no para otros. La verdadera prueba de nuestra religión no es si demandamos justicia para nosotros mismos, sino si estamos dispuestos a darla y demandarla para otros. Oración.- Padre santísimo, gracias te damos porque tú eres Justo y recto. Ayúdenos a imitarte cada día para que nosotros seamos Justos con nuestros prójimos. Amén. M. 12 de agosto: Poniendo en práctica la Justicia, Deuteronomlo 34:14-22. En un tiempo en que era escaso el trabajo, un negociante se Jactaba de que podía conseguir obreros a un sueldo muy pequeño. Cuando alguien le preguntó cómo pensaba él que iban a vivir estas gentes con aquel sueldo tan bajo, contestó que ellos se conformaban con tener trabajo aunque ganaran poco. Nadie tiene derecho de aprovecharse de la pobreza, necesidad y falta de defensa de las personas. La Justicia y la misericordia demandan que no se haga esto. La sociedad poco a poco está reconociendo que ni los individuos ni la sociedad pueden prosperar si existen muchos pobres y necesitados. H. L. Oración: Oh Dios misericordioso, ayúdenos a ser misericordiosos con los necesitados tal como tú lo eres con nosotros. Amén. M. 18 de agosto: El evangelio es para tetados, Mateo 9:9-13. Imaginen que el pastor de su iglesia hiciera un banquete y en vez de convidar a los dirigentes de su iglesia Invitara a vendedores de licores, jugadores, mujeres pecadoras, bandoleros y ladrones que acabaran de salir de la prisión. De seguro que se harían muchos comentarios en cuanto a este asunto. ¿Pueden imaginar la reacción de los diáconos, de los profesores de la escuela dominical y de loe dirigentes de la iglesia al saber de esto? Seguramente harían preguntas semejantes a las que hicieron los fariseos que no podían comprender por qué comía Jesús con los publícenos y pecadores de aquel tiempo. Si Cristo nos visitara hoy, ¿creen ustedes que pasaría todo el tiempo en el templo conferenciando con los diáconos, IL HOGAR CRISTIANO el pastor y los demás dirigentes de la iglesia, o que buscaría el modo de llegar a los hogares de loe pecadores que necesitan ser salvos? Oración: Padre celestial, ayúdenos a amar a los demás de tal modo que lleguen a comprender el amor de Cristo. Amén. J. 14 de agosto: Sin discriminación, Juan 4:7-15. Todas las rasas necesitan el evangelio y todas son iguales ante Cristo. Los Judíos odiaban a los samaritanos, quienes eran mestizos (parte Judíos y parte asirlos). Los Judíos les compraban y les vendían a los. samaritanos, pero no comían, ni bebían, ni oraban con ellos. Fijémonos en la gran habilidad que tenía Cristo para hablar a las personas de la salvación de sus almas. Comenzó hablando a la mujer de algo que ella comprendía: del agua y la sed. Luego le hizo ver que no toda la sed es física; usamos esta palabra para expresar nuestros más grandes deseos. Y en seguida le habló del agua de vida, la cual se obtiene por medio de la fe en Dios por medio de Cristo. Esta agua es la que lava nuestros pecados y nos trae paz interior. Durante la Segunda Guerra Mundial, un piloto se perdió en las aguas del Pacífico. Al llegar a tierra se escondió de los japoneses y se durmió. Jacob, un Japonés cristiano, lo encontró y quiso ayudarle. Le curó sus heridas le proveyó alimento y le ayudó a escapar de los enemigos. Jacob era de otra nacionalidad, y no conocía al piloto, pero siguió las enseñanzas de Cristo de que nuestro prójimo es cualquiera que necesita nuestra ayuda. Oración: Ayúdenos, Padre celestial, a ver las oportunidades que existen de servir a los que necesitan ayuda. Amén. V. 15 de agosto: Evangelista a la minoría, Juan 4:27-30, 89-42. Aunque el prejuicio racial que existía entre los judíos y los samaritanos era muy marcado, el Nuevo Testamento los presenta como gente generosa, acogedora y tolerante. Cuando Jesús quiso ilustrar el verdadero amor al prójimo dio el ejemplo del buen samaritano; fue a una mujer samar ¡tana a quien hizo el primer anuncio de que él era el Mesías; y de los diez leprosos que Jesús sanó el único que volvió a expresarle su agradecimiento fue un samaritano. La directora de un Centro de Buena Voluntad, en una plática que dirigió a un grupo de madres habló del amor que Dios tiene por la humanidad. Después de la reunión una mujer que había escuchado ti. HOGAR CRISTIANO muy atentamente le relato la vida impura que ella había llevado, y luego le dijo: "Usted habló hoy en cuanto al amor de Dios; ¿cree usted que siendo yo ten pecadora tiene interés en mí y que me ama? La directora le aseguró este gran verdad, y poco a poco su rostro se iluminó y dijo: “Hace mucho tiempo que alguien ha tenido interés en mí y me ha amado.** "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: Si alguno oyere mi vos y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo (Apoc. 3:20). Oración: Padre celestial, ayúdenos a no ser cegados por los prejuicios, y a amar a nuestros prójimos. Amén. 8. 16 de agosto: El Señor juzgará. Salmo 72:1-7. Por medio de la historia podemos saber acerca de Dios y de sus caminos. Es bueno que la providencia de Dios manifestada en el pasado sea enseñada a las nuevas generaciones, i Felices quienes pueden decir que en el pasado tenían grandes dirigentes como Gedeón, que servían al Señor según el entendimiento que poseían y que Dios reinó y Juzgó por medio de ellos! ¡Feliz y sabio es el que ve la mano de Dios en la historia que se está desarrollando hoy día! El Dios de ayer es también el Dios de hoy. El reina aún en este día. Aprendemos por experiencia propia que esto es verdad. 81 cada uno puede decir: "Tú eres mi Rey, Oh Dios", aunque el mundo esté en un estado de confusión debido a los conflictos detestables del hombre, podemos tener la seguridad de que Dios no ha muerto. Aunque parezca por el momento que las nubes escondan completamente la luz, sigue brillando el sol y dispersará la oscuridad. Esta es la esperanza de los que confían en que Dios reina todavía. Oración: En este mundo, Padre nuestro, donde los designios del hombre distraen mucho la atención, ayúdenos a recordar siempre que tú eres nuestro Señor. Amén. D. 17 de agosto: Defensor de los humildes, Salmo 10:12-18. El famoso predicador C. H. Spurgeon relató una vez la siguiente experiencia familiar: "Mi abuelo era un pobre pastor de una iglesia de aldea. Tenía una vaca que daba leche para el sustento de sus hijos; pero un día la vaca murió, y la pobre abuela, atribulada, gemía: "Y ahora, ¿qué haremos, esposo mío?" El, lleno de confianza en su Señor, le contestó: “Pues, no sé lo que haremos... 31