TIEMPO DE B. C„ Y SONORA SEGUNDA SECCION. — PAGINA 4 EL DIRECTOR DEL BANCO NACIONAL DE MEXICO HABLA A TIEMPO A 33 MIL PIES DE ALTURA EL GOBERNADOR OCAÑA HABLA SOBRE EL INCREMENTO ECONOMICO DE SONORA Por JESUS TAPIA AVILES Director de TIEMPO A bordo de un avión Lock Red de cuatro turbinas, propiedad del Banco Nacional de México y a 33 mil piés de altura el gobernador de Sonora Samuel Ocaña detalla, con una gran meticulosidad y un enfoque de profundo análisis, los más fundamentales problemas económicos de Sonora. —"La gente es noble y emprendedora, los signos están dados y son favorables, entonces hay que dar marcha hacia adelante". Mientras que la aeromoza del avión particular nos invita a una taza de café, la conversación se desliza sin ningún protocolo. El Gober TÉS*1 __ , nador Ocaña está frente a mí, sereno, cerebral, profundamente analítico. Es el mismo hombre humanizado de la campaña política con los destellos cautivantes que dan la sencillez y la seguridad de sentir que se camina el mismo sendero que se trazó desde un principio. A los lados, en asientos laterales, se encuentran nuestros anfitriones: don Rubén Aguilar Monteverde, Director General del Banco Nacional de México y frente a él; el gerente regional en Sonora, señor César Navarro. Más adelante descansan el Lie. Eduardo García Puebla, Secretario Particu lar del Dr. Ocaña y su jefe de Ayudantes, el Teniente Coronel Gelasio Gayoso. El Dr. Samuel Ocaña escudriña el ámbito-que lo rodea, no habla simplemente, profundiza en sus juicios, medita sus frases que salen espontáneamente y a veces entra en momentos de profunda meditación. Es un hombre que ha evolucionado positivamente, cuando menos esa es la observación del periodista. Ocaña había visitado pocas horas antes a los Yaquis. Fue uno tarea fatigosa: —"Un gobernador moderno debe estar en cons- tante movimiento, en acción continua para afrontar y tratar de resolver los problemas de su pueblo, antes que éstos se agraven y se disparen". Hace un análisis de los grupos indígenas: "El Instituto Nacional Indigenista dice, separa con el solo hecho de agrupar por separado a los grupos étnicos del país, a los indígenas de México. Esa es una segregación que no llega a justificarse. Los mexicanos debemos ser una sola unidad, un mismo concepto de ser mexicanos. Creo que en este aspecto hemos estado equivocacdos. Los grupos étnicos de la nación deben estar compactados como un paquete nacional indestructible. En el caso de los Yaquis se han encontrado segregados en reservaciones que disimulan muy bien un aislamiento. No debe ser. No existe la haraganería en ningún grupo social, todo depende de la alimentación, de la tarea educativa, de la inspiración hacia toda actividad humana. Todos los humanos somos redimibles. Debemos percatarnos de la realidad". El Director del Banco Nacional de México, que escucha atentamente, asiente. —"Yo estoy de acuerdo con esa tesis, señor gobernador. Creo en México y en su evolución y desarrollo a pesar de nuestras fallas y defectos". El periodista escucha. Observa y espera la ocasión paro la culminación del reportaje logrado a más de 33 mil pies de altura. El avión en el que sobrevolamos la legendaria y colonial ciudad de Alamos es el más seguro del mundo. El señor Aguilar así lo afirmo: —"Tiene cuatro reactores sincronizados y cuesta algo así como más de 100 millones de pesos". Todos hacemos recuerdos de Alamos. El gobernador Ocaña recuerda nombres de prosapia y rango. Vivencias de toda una vida de servició"-dedicado íntegramente al bien de la hu manidad, incomprendido y oscuro entonces, en el sur de Sonora. Hoy con los ojos de todos los sonorenses puestos en su figura sencillo y cautivante. Aguilar recuerda nombres de alamen-ses distinguidos: Adolfo Blay entre ellos y sus casonas antiguas, hermosas, llenas de recuerdos que se conservan aún como símbolos de una cultura perecedera. —"Nuestro Banco tiene más de 100 fideicomisos en