12 El Mensajero Juvenil El Mensajero Juvenil 13 trañas, y escribiréla en sus corazones; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” (Jeremías 31:33). Ezequiel, otro profeta del Antiguo Testamento, da énfasis a esta verdad: “Y darles he un corazón, y espíritu nuevo daré en su.* entrañas; y quitaré el corazón de piedra de su carne, y daréles corazón de carne” (Eze. 11:19). (2) Algunoi Pasaje* del Nuevo Testamento. Pablo en <-j capitulo dos de su Epístola a los Efesios nos demuestra que lo.* que no son cristianos son muertos por sus pecados. Por lo tanto los muertos en el pecado no pueden hacer nada por si mismos para vivir. Pablo dice que Dios Ies ha dado vida y agrega: "‘Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras.” En la. de Corintios 3:9, dice: “Porque nosotros, coadjutores somos de Dios;......edificio de Dios sois.” En Juan 1:12,13 podemos ver cómo la renovación del corazón es obra de Dios: “Mas a todos los que le recibieron dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre: loe cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad del varón, mas de Dios.” Santiago nos habla muy claro acer ca de este asunto, cuando d!ce: “El. de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de us criatura*” (Santiago 1:18). También teño mos las palabras de Jesús n isir.o: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere” (Juan G:11). 3. El Eipíritu Santo e« el Agente Activo. Cuando al fin descubrimos que la primera razón por la cual el cora zón es cambiado —es hecho nuevo— encontramos que el trabajo ha sido efectuado por el Espíritu Santo. En todos los pasajes en donde la Escri tura habla acerca de éste como la obra de Dios, veremos que )o que quiere significar es que la obra es acabada por ja Tercera Persona de Ja Trinidad. Escoja estos pasajes donde el evangelio, |ti palabra le Ilios, la palabra de verdad habla de ello en esta conexión, y el pensamiento es que ésu- es el instrumento del Espíritu Santo. Cuando Pablo dijo que la espada del Espiritu era la Palabra de Dios, estaba expresando una grande y reconocida verdad Bíblica. Pablo dijo: “Por cuanto nuestro evangelio no fué a vosotros en palabra solamente, mas también en potencia, y en Espíritu Santo, y en gran plenitud; como sabéis cuá-lc.* fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros fuisteis hechos imitadores de nosotros, y del Señor, recibiendo la palabra con mucha tribulación, con gozo del Espiritu Santo" (la. Tesa. 1:5,6). Cuando el Espíritu Santo vino en el Día de Pentecostés, sobre los discípulos “se les aparecieron lenguas repartidas como de fuego," indican-'V1 ii?'? '^u^a “l poder purificador del Espíritu Santo. Antes Jesús ya había explicado claramente que la obra de la regeneración es el trabajo de! Espíritu Santo. Dijo a Nicodemo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espiritu, no puede entrar en"el reino de Dios. Lo que es nacido de carne. • arne es; y lo que es nacido del Espiritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde vaya: asi es todo aquel que es naci-do del Espíritu” (Juan 3:5-8). I. Cómo el cambio de Corazén Influye en la Vida. Principiamos una nueva carrera ruando i-l Espíritu Santo nos da un corazón nuevo. Cuando la fuente es purificada la corriente inmediatamente fluye diferente. Cuando nuestro corazón ha sido cambiado, tenemos nuevos deseos, afectos e inclinaciones. Al principio nos parece que el cambio que ha sido obrado, nos hace amar lo que no amábamos antes. Hablamos de la regeneración como el cambio del corazón, y esto significa el cambio de nuestros afectos. Es cierto que la regeneración alumbra, el pensamiento y nos ayuda a contyrender las co-sas espirituales como antes no las habíamos podido comprender. Con este nuevo pensamiento vienen también nuevos deseos, o mejor dicho, un poder nuevo para obrar. Este nuevo Espíritu en el corazón, alumbra el pensamiento y le da nueva vida, pero tenemos también el poder del alma regenerada con el cual podemos luchar contra el pecado y fortalecemos con la esperanza del éxito para los más elevados ideales que Jesús nos ha puesto delante. El Espiritu Santo nos da en la regeneración de alguna manera misteriosa, las cosas que necesitamos para vivir conforme a la ética de Jesús; nos hace desear la nueva vida, así como la fuerza para alcanzarla. Principiamos una carrera cuando el Espíritu de Dios cambia nuestros corazones. 5. Cómo el Espíritu Santo Cambió a Herculano. Salomón Ginsburg, misionero del Brasil, nos relata la siguiente ex periencia: Una noche, el Sr. Gins burg, se fijó en que Herculano, el hombre gigante, estaba presente es chando el sermón. Cuando terminó, Herculano invitó al Sr. Ginsburg pa ra que le visitara en su hogar al día siguiente. Todos le dijeron que no debía ir, j>orque aquel hombre era muy malvado. Acababa de regresar de la penitenciaría y hacia solamente unos cuantos dias que ha bia asesinado a otro hombre. Toda su vida la había pasado entre lo* ase sinos. El Sr. Ginsburg, a pesar de todo, resolvió ir a visitarlo. Cuando llegó a la casa se sentó en una ca ja vieja cubierta de polvo y con ve hemencia principió a hablarle de la necesidad de que entregase su cora zón a Cristo. Cuando Herculano es cuchó, volteó pálido y tembloroso. Después dijo que se puso así, porque deseaba brincar sobre el predicador y matarlo. Cuando lo vio de esta manera tan siniestra el Sr. Ginsburg le suplicó que se arrodillaran para orar y le pidió a Dios que salvara el alma de aquel hombre malvado. Mientras oraban, Dios contestó y Herculano cayó sobre su rostro pidiendo el perdón de sus pecados. Desde ese día hasta el fin de su vida, Herculano ha sido un verdadero cristiano. Se apartó por completo del mal camino y consagró todo su tiempo para ayudar al extendimien-to del evangelio. Momentos antes de su muerte todavía estaba hablando acerca de Jesús y de su amor. Esta historia es maravillosa, pero no es más que la de tu conversión o la mía. En cada caso, el Espíritu Santo convence de pecado y da un corazón nuevo. (». La Gracia de Dios es un Don Gratuito. La Biblia nos enseña que sólo por la gracia de Dios toda alma puede ser regenerada y también que cual quiera que viniere será salvo. La invitación de Jesús es universal: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar" (.Mat. 11:28). Juan en *u evangelio nos dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, pura que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eter na.” Cuando nos sintamos lejos de Dios debemos ir a Jesús con sinceridad de corazón y pedirle que Dios nos conceda su gracia por medio de *u intercesión. Toda alma que venga y que no sienta la convicción de pecado y la necesidad del perdón, el Espiritu Santo no le ayudará. El camino ha sido abierto a la presencia de Dios por medio de la Sangre de Cristo. Eate camino es para el hombre pecador y la invitación para todos los que quieran andar en los caminos de Dios.