CATOLICIDAD DÉ LA IGLESIA 17 Canadá, de los Estados Unidos, de Méjico, de Sur América y de todas las islag del Atlántico y del Pacífico. Había Obispos de,distintos puntos de Africa y de Oceania. Vinieron de las riberas del Eufrates y del Tigris, la cuna del género humano; y de las orillas del Jordán, la cuna del Cristianismo. Viajaron a Roma desde Mosul, edificada cerca de la antigua Nínive, y desde Bagdad, fundada sobre las ruinas de Babilonia. Se congregaron miembros de Damasco y del Monte Líbano, y de la Tierra santificada por las huellas de Nuestro Divino Redentor. Entre aquellos Obispos había partidarios db todas las formas de Gobierno, desde la República hasta la más absoluta monarquía. (1) En sus rostros se veían todos los tintes y colores distintivos de las razas humanas; hablaban todas las lenguas civilizadas. Puestos todos aquellos Prelados de rodillas en la gran sala del Concilio, pudieron exclamar con verdad en el lenguaje del Apocalipsis: “Tu nos has redimido, para Dios ¡oh Señor! con Tu sangre, sin distinción de tribu, y lengua, y pueblo, y nación.” (Apoc. V, 9). Lo que la Iglesia perdió en el viejo mundo por la revolución religiosa del siglo XVI, lo ha ganado super-abundantemente con los fieles que ha conseguido en las Indias Orientales y Occidentales y en las Américas. Nunca había sido tan respetable por el número, como en la actualidad, en que sus hijos ascienden a más de trescientos cuarenta y nueve millones, número doble del de los cristianos que estás separados de su comunión, de los cuales corresponden cerca de 30,000,000 a los EE. UU. Sólo en la Iglesia Católica se cumple literalmente lo que profetizó Malaquías; porque en toctos tos climas y naciones que están bajo el sol, se levantan miles de altares católicos, sobre los cuales se ofrece diariamente al Sér Supremo la “limpia oblación.” (Mal. I, 11). Se dice, y con razón, que el sol nunca se pone en los dominios británicos. De ibual manera pudiera asegurarse que donde quiera que (1) ¿No demuestra este hecho con evidencia la verdad de que la Iglesia Católfeá subsista bajo toda forma de Gobierno? La Iglesia Católica no depende de ninguna forma de Gobierno legítimo, precisamente por su carácter de Universal. Ella está por encima de los partidos politicos, al propio tiempo que desea que sus hijos sean buenos ciudadanos y cumplan con los deberes civiles.