LA PENUMBRA Los que gobiernan sí»1, leyes; < >uc tiemblan papas y reyes, l)o está la tumba de Juarez. No, Juárez, la patria mia No quiere el yugo que irrita, No, mi patria necesita Ver brillar la luz del dia; Respirar en la armonía De una atmósfera de gloria; No ambiciona la victoria, De ser la patria guerrera; Sino la patria primera, De los sabios en la historia! Duerme ya; la tiranía No se anida en nuestro suelo; Tu despedasaste el velo Conque al Anáhuac cubría. Y hoy la patria que tenia En cada clérigo un yugo, Y en cada papa un verdugo, Será la que al mundo asombre, Teniendo en cada hijo un hombre Y en cada hombre un Victor Hugo. Mas si ruge la tormenta Y estalla el rayo de guerra Estremeciendo la tierra, Y la tempestad revienta, Sabrá el tirano que afrenta Quiera brindarte y pesares, ' Que en la virgen de ambos mares, No habrá yugos ni cadenas, Miéntras corra en nuestras venas La sangre heroica de Juárez. Francisco G. Martixez tina página......... Si se pudiera espresar En nuestro mesquino ¡diurna, El canto de la paloma Y la magestad del mar. Sin duda se explicaría Lo que sucede en el alma, Cuando se pierde la calina. Cuando se tiene alegría. Pero mesquino el idioma Nunca ha podido explicar. Ni la magestad del mar. Ni el canto de la paloma; Ni las dulces emosiones Que el alma goza en la tierra, Ni los pesares que encierra Cuando no tiene ilusiones. ¿Cómo, pues, puedo cantar La ventura que tu labras. Si me faltan las palabras Para poderla espresar*? Oye: sin tener abrigo Al volver al patrio suelo. He conocido el consuelo Cuando me llame tu amigo. Por eso en este cantar Una memoiia te dejo: Guárdala, que si me alejo De tí no me he de olvidar. Pero que mi canto acabe: La ventara que tu labras No la espresan las palabras: ¡El alma solo la sabe....! Jacobo M. Agüirm. Si tomas las primeras letras del hombre que se ha lamentado mas en el mundo, del héroe de la Odisea, de un célebre conquistador, de una parte i |lel mundo, de un romano célebre en las guerras Púnicas y de uno de los siete sabios de Grecia, for-Íínarás el nombre de un célebre americano. Curiosidad—Curiosidad es la que impulsa al botánico á saber lo que pasa en la vida íntima de ||ís plantas. | v Curiosidad es lo que levanta los ojos del astróno-mo y le hace espiar escondido detrás de un teles-■ctípio los movimientos de de los astros. • Curiosidad es lo que lleva al naturalista áobser-|rar los instintos de los animales. Curiosidad es lo que ha inventado la historia, W'viajes, el microscopio, las persianas, la policía, <1 telégrafo, los lentes y las noticias. ^^||ll|amdr hay 16 menos dos terceras partes de eoriosidad.—J. Selgas. A veces me supongo ea el espacio Fuera de tierra y faera de su acción. Teniendo al Universo por palacio, Palpitando de dicha el coraron. . Contemplando los bosques de natura, Y volcanes!... .y nieve....! y tempestad... Y tranquila y radiante de hermosura En su tumba rodar la humanidad. ....•! ¡Oh!.. ¡qué sublime es contemplar la vida! Y la contemplo desde el cielo azul...- Todo bello, es verdad, perla querida, Pero nada tan bello como tú!..... Porque tienes una alma de consuelo.... En donde quiero retratarme yo. Como en el fondo del inmenso cielo Se retrata la frente de tu Dios! Si me llegas á amar, y de ese modo Yo soy tu dueño y tú de mi pasión; Nada quiero, mujer, que tú eres todo Y para tí, me basta el corazón!.... Emilio F» Vcatqwesu