PÁGINA 20 EL HERALDO CRISTIANO LA CRUZADA.................... (Viene de la, página 3) mundo paz, y nosotros anunciamos la necesidad de otra guerra. Cristo habló del poder regenerador del a-mor, y nosotros aceptamos el malvado principio de que la fuerza y el fuerte han de imponerse. Cristo dice en el Nuevo Testamento, “Los manso recibirán .la tierra por heredad', en cambio, los mansos en la actualidad no disfrutan de ninguna ventaja o privilegio. La condición actual espiritual del mundo en que vivimos, es una negación rotunda y desafiante de todo’ lo que Cristo enseñó. Y esta no es la hora de someterse cobardemente ante la voz desafiante y destemplada de'los autócratas impíos e infieles. Ha llegado el momento en que la voz decidida del cristiano responda al desafío del infiel y deje oír su voz, y deje sentir su influencia hasta los más lejanos confines de la tierra, a-ptovando y proclamando los sagrados principios de Cristo. El hombre ha de ser pesado por la cualidad de sus acciones morales. Y la acción así como la dirección moral tomada por los cristianos de este día, especialmente la juventud, determ.’-nará el orden soc'al en el cual habremos de vivir mañana. La acción de la juventud, debe ser decisiva, decisiva por Cristo. Cristo provechosamente puede emplear a la Juventud, si ésta se entrega en sus potentes manos. Y el mundo necesita hoy, el empuje atrevido, el apoyo moral, unido de la Juventud. La Cruzada se propone ayudar a la juventud en este noble esfuerzo. Su tarea primordial es que. Cristo sea formado en vosotros Gal. 4: 19, si hasta que Cristo sea formado en el corazón de una multitud de jóvenes. Este objetivo no debe considerarse como una meta espectacular que se desea alcanzar, sino que debe considerarse como el alma misma de esta glorioso movimiento. La única esperanza que existe de que esie mundo sea regenerado, sea mejorado, es que cada uno de nosotros seamos hechos, Nuevas criaturas’ en Cristo, y que Cristo viya en nosotros y nosotros en El. La Cruzada se propone alcanzar un t||imero mayor de jóvenes que se sientan dispuestos a comparar con la Juventud* cristiana de este santo propósito, y de allí que hemos sido "enviados para ganar a o-tros, y para que otros consagren sus vidas al Cristo viviente. La* Cruzada decididamente defiende a la iglesia y aboga por e-¡la. Afirma y sostiene que nuestra vida y trabajo puede ser desarrollado más eficazmente por medio de esta Institución divina, histórica, que ha podido desafiar y resistir los embates de los siglos, debido a que sabiamente ha entronizado a Cristo en su vida. La Cruzada se halla contemplando un mundo necesitado, destrozado, irredento. Esta visión real, universal, es el alm< de este movimiento glorioso, una visión que abarca el mundo entero. El mundo puede y debe ser redimido por Cristo y para Cristo, nosotros no haremos mas que servirle de instrumento, y qué honroso privilegio, pues el poder y la obra será de Cristo, y la gloria y alabanza también, una vez que la victoria se haya logrado. Y ahora la Juventud conciente de la condicióp espiritual del mundo que la rodea, sólo pide se le conceda la oportunidad de participar con toados los fieles, en el avance glorioso que ya se ha iniciado, de la conquista de almas para Cristo y por Cristo. Traducido por Félix E. Soto. IN MEMORIAM................. (Viene de la página 4) El Dr. Carter, era una persona de profundos conocimientos, ortodoxo, teólogo, celoso y de vida moral intachable. Tuve el placer de oirle predicar su sermón en su quincuagésimo aniversario, en la Primera Ig’esia Metodista en Georgetown, fue aquella una ocasión memorable, pues su mensaje, fue edificante e inspirador. Le dió también lectura al sermón que había predicado hacía- ya cincuenta años, y fue excelente. Era un’ asiduo lector de la Biblia v leyó con interés el “Chrts-ttian Century*’, “The. New Repu- CAMP3SA PRO HHERALDO CRISTIANO**