Lección XI. HERALDOS DEL REY Junio 10 de 1928. UNA EXTRAÑA HISTORIETA Se dice que un caballero que estaba en Jerusalem cuando Cristo era juzgado tuvo que salir de la ciudad repentinamente y no supo qué resultado tuvo el juicio. Se fué muy lejos y nunca supo nada de aquel joven profeta que le había interesado muchísimo. Varios años pasaron y un día, estando en la ciudad de Roma vió que unos esclavos paseaban a un paralítico en una silla rodante. El hombre era viejo y pobre. Al verlo de cerca lo reconoció. Era Pilato, el gobernador romano que condenó a Cristo. Se acercó, pensando: Por fin sabré qué fué de aquel joven profeta tan virtuoso que vi en Jerusalem. Se acercó y le interrogó mucho sobre lo que quería saber, pero Pilato no entendió, o pareció no entender. Entonces el desconocido le recordó varios detalles por los que tendría que recordar a Jesús, pero, Pilato dijo de nuevo, como un inconsciente: —No sé nada. No puedo recordarlo. ¿No os parece triste el fin de este hombre? Un poco después de la muerte de Cristo fué llamado a Roma para que diera cuenta de su gobierno y fué destituido de él, no volviendo más a Jerusalem. ----------o-------- CUESTIONARIO (1) ¿Dónde estaba Jesús cuando fué aprehendido? (2) ¿Por orden de quién fué aprehendido? (3) ¿Cómo señaló Judas a Jesús al ser aprehendido? (4) ¿Por cuánto dinero vendió la vida de su Maestro? (5) ¿Qué merecen los traidores? (6) ¿Qué quiere decir ser leal? (7) ¿Quiénes lo juzgaron primero? (8) ¿A quién lo lí" varón después? (9) ¿Quién lo condenó? (10) ¿ ¿Qué hizo Pilato para dar a entender que era inocente? (11) ¿Se justificó? ---------o---------____ TRABAJO PARA EL HOGAR 1. Reproduzca la lección en su cuaderno. 2. ¿Cree usted que Cristo fué juzgado justamente? 3. Lea las lecturas para cada día. ---------o--------- ALGO NUEVO QUE APRENDER 1. ¿Conoce usted un buen juez? 2. Si le toca ser juez en la escuela ¿cómo piensa portarse?