El Timo del Patriotismo De nuestro colega “El Demócrata Fronterizo” redactado por el veterano periodista neoleonés, licenciado Justo Cárdenas, tomamos el siguiente articulo, que es el mejor comentario que hemos encontrado, a la redención del “bilimbique" procurada por los carrancistas, por medio de suscripción nacional. V * ♦ * Los carrancistas, esos vándalos para quienes nada hay sagrado, y que con la ayuda extranjera han conseguido sojuzgar, diezmar y deshonrar a México, están ahora explotando, al parecer con poco éxito, en el interior del país, el timo del patriotismo, en la forma de suscripción popular para cubrir la deuda interior, o sean los despiltarros y los crímenes contra la propiedad cometidos por el carrancismo, y que ellos quieren hacer pasar como deuda pública interior. Si el proyecto de pagar la deuda pública de una nación, contraída legalmente y para beneficio público, es un absurdo, un verdadero desastre económico, como lo probaríamos suficientemente si el caso actual mereciera el honor de ser tomado a lo serio, cuando el mismo Primer Jefe no ha querido tomarlo, en cuenta bajo su responsabilidad política, el'timo del patriotismo en ía forma de suscripción popular para arrancar al pueblo menesteroso y patriota hasta el último centavo, en las calamitosas circunstancias porque atraviesa el pueblo mexicano, es un crimen sin nombre, merecedor de exce-cración. ¿Cómo tienen el descaro de llamar al patriotismo del pueblo mexicano para que contribuya al pago de la deuda interior, por suscripción popular, hombres como los carrancistas, que han robado templos, hogares, haciendas, Bancos, casas de comercio, negociaciones de todas clases, y que han engañado y explotado miserablemente al pueblo menesteroso, levantando suscripciones, dando espectáculos de beneficio, organizando jamaicas y de1; otros mil modos, sopretesto de erigir monumentos a Madero, a Pino Suárez, a Jesús Carranza, a Maclovio Herrera, a Manuel Acuña, y a cien más, y para beneficio de viudas, de huérfanos, de instituciones de beneficencia, y nunca han dado cuenta de los fondos recaudados, ni han erigido los monumentos, ni han distribuido fondos ningunos a los necesitados, ni a las instituciones de beneficencia' para los que decían colectarlos? Y los timos ya no se circunscriben a los pueblos de México subyugados por el carrancismo, porque es tanta la miseria popular, que ya ni con las amenazas de declarar enemigos del carráncismo a los que se niegan a contribuir, amenazas que se traducen en espoliaciones y asesinatos, en atropellos y persecuciones a las familias, sino que audazmente atraviesan las fronteras e invaden el extranjero, para mayor vergüenza y deshonor de México, como lo demuestra el hecho de que aqui, en Laredo, se convocara a una junta con el objeto de organizar un comité que se encargue de recaudar fondos, por suscripción popular también, para" el referido pago de la'llamada deuda interior de México, junta que se verificó en el Teatro Strand el domingo último. No asistimos a esa junta. Creemos que nirfgún mexicano que se estime y estime el buen nombre de su patria, puede concurrir a esas juntas, si no sufre una sorpresa. Antes, por el contrario, la sensata colonia mexicana despreció y despreciará como se merecen las convocatorias para juntas semejantes, y reservará su patriotismo y su generosidad para mejores oportunidades, a fin de que sus sacrificios sean verdaderamente empleados en bien de la patria adorada, pues ahora, por todo lo que ya ha visto el público, sólo se trata de un timo, y lo seguro es que los fondos que se recauden, Si algunos llegan a recaudarse, pasarán a los bolsillos particulares de los timadores, como han pasado los fondos recaudados de tantas suscripciones levantadas, de tantas corridas de toros, de tantas funciones dramáticas, de tantas jamaicas, que con el timo de la beneficencia, han dado los carrancistas especuladores y sin pudor, por sí mismos y por el buen nombre de la patria, que todavía por fortuna no necesita de la caridad pública para salvar sus compromisos. Los carrancistas de Laredo, en vista de los fracasos que en N. Laredo, Lampazos, Monterrey, Saltillo y otras muchas poblaciones de México, ha sufrido el disparatado timo del patriotismo, tuvieron la peregrina ocurrencia de resolver que la suscripción pupular para pagar los despilfarres del carrancismo, se hiciera en la forma de destrucción de los bilimbiques de circulación forzosa en México, con la esperanza de que desaparezcan; pero los bilimbiques carrancistas, como los hormigueros, con la destrucción aumentan más y más, hasta lo infinito; pues aunque se destruyeran todos los bilimbiques existentes, lo que es imposible, ya están preparados otros quinientos millones para sustituir los desaparecidos. Lo único que conseguirán los carrancistas de La-redo, con su sistema de destrucción, será que no se haga muy notorio su fracaso, y quedar a cubierto del ridiculo consiguiente. H .. . . •-