LA PENUMBR A Sa el ?aatooa» i Siempre reconocida i Viviré á la opinion con que ;os haco : De mérito mayor que el verdadero; ¡ Pues aunque el juicio suyo me complace \ Me dice y me repite hi conciencia. ; Que solo la amistad uede juzgarlos í Con tan sincera y leal benevolencia; ¡ Pues quien canta con lira tau sonora La magestad de Dioc en dulce rima; Quien la naturales « encantadora i Kemedarido la brisa gemidora j Que al nacer de la aurora | Blanda-despierta á las dormidas aves; i Quien despierta la vida al sentimiento Cuando habla de los pájaros, las dores, j el firmamento, * Y el susurrar del apacible viento I Que armonizan los dulces ruiseñores; Quien pulsa asi la sonora lira Dulces cantares arrancando de ella. Cuando en la luz de la verdad ró inspira. Con jasLi oiga lio en su modestia nspira Del cielo del parnaso á ser estrelfo!'.y¿f/| Pero quien, como yo, pobre y wesc iío, Proffoimido U En ante voy cual pobre peregrin^ Y cantando a Ij£> hago ea verso tan ilojo y tan insf ho, Peugando enmi16lililí Que preludio editare» cual Borini¿í|tH Merezco vejetor, ¡pofoe inw ' En él parn^so ingrato | jglg De nuíMto yate, el IwwnHpI V? 't - 'X ".......... i príncipe Pa'il igu d casi el que interpreta Iglesias, el mvjo. tenor cómico que hemos! vBtO. _ - ? . .. _ J el papel do Fritz, estuvo* regular, y esto! en 3¡ teatro el cambio de sexo, y si he-! ■iñou' aplaudido y admirado á Guadalupe i El aire pavoroso cuando sumbá ejecutando papeles de hombre, ha si- i Nos lo dice también, y aun la ignorada A ‘ ’ ’* * * > Yerva sin mano alguna cultivada ' Que crece entre las grietas de la tumba. Ketrata en versos íáeiles y suaves, ¡Y tanta yauidad, amor, miseria! Ilusiones, orgullo, sueños, gloria...! Pues cuando acaba de latir la arteria Acaba la existencia transitoria .. . haya muy poco que reprocharse á la Y después... mas albí... siempre materia. Las^ estrellas, la luz, Y en el mundo falaz ni una memoria. -r r.-i n i Y nolo eréis? el serqué se derrumba ^La Srita. S. Mujica que desempeño; píeiendonóslo está: mentira, nada; el papel do i4 niz, estuvo regular, y esto, |tt Yq máteria trasfirmada decimos, por que nunca nos ha gustado । Queda del wjsetable que sucumba, en oí teatro el cambio de sexo, y si he-| iños aplaudido y admirado á Guadalupe i cío por la desemboltura y la gracia conque los desempeña. i-; Las coristas dejan mucho que desear sobre todo en la mímica: todos sus ade-j manes son inoportunos, forzados, y aun pudiéramos decir, ridículos: fíjese el 8r. Unda en ésto si quiere que no tenga ó A í compañía. e | 'v > Y» nos levantábamos de nuestros asien-f tos, satisfechos de haber visto después de mucho tiempo una buena función, 2 cuando nos detuvieron los gritos del público que pedia la repetición de la última , escena; amable la compañia cedió á las r exigencias del público, y eu log ir de re-í^petir la, escena, las niñas Uuda cantaron con perfecion y mucha nal eiroaTiok». una cuvb nombre no recordamos; pero que gusto mucho y que, estamos seguros, será la que pida el público al Analizar las funcionéis "4 Nos hemos ocupado bastante de la función que se dio el Domingo pasado, ya hablaremos del Juramento y de las demas piezas que de la compañia mientras permanezca entre nosotros. - -y / ■ Si nuestra sociedad la sigue prótegien- ¿ cío, es seguro que la tendremos por algún tiempo; í jl^B^ató’y"aéi.^ea'pará^bien'de ella (dé la compañia, no de la sociedad) y distracción nuestra. '■Sí .X.:: ■■ .. F- "í ' F F i ./V:FF ■'. Jacobo M- Aguirre. ( CancXuye.) III. Mny fincho y regordete De puro satisfecho, me ha dejado La carta míe en Abril antepasado i Se sirvió dirigirme, y en un brfte ; Por contestarla pronto, me he quedado; No habiéndolo efectuado Por estar aburríJo hasta el copete. Si señor; yo concibo CHAHADA. iSíM 1° qué en la Habana abunda ^Eh este momento hubiera, No estaba en do« y tercera (Sino en tercera -y segunda. jorque dos y fres no es buena Como ires y - dos, y cuesta ítórabajo pasar la siesta yEn aquella si es a^ena. Si la tuviera estañan >■ Como la canora aveC f-. Que lanza su canto suave Parada en quinta y tercera. £ Y como no vale tanto igilí^wipi^cfor quinta, deseó"ñ.. Cumplir mi antojo, que cree No es milagro de un santo. ||j De cum píirlo busca el modo ¡ (Cual tú el de hallar la charada) j| Para dársela á mi amada, X mi amada que es el todo, ¿ Y que e^áT.. .¡pobre de Marta! g*Jgu^tó8t|d0§dh|náno la mano Y quiera ó no prima y cuarta. Con que, sin canzar la mente Que ;á seres como á usted, les sobre modo De hablar en un lenguaje harto expresivo; j Pero á mí, cuando escribo, Por no faltarme más, me falta todo. ' Y tan es. esto cierto,'; ■ ; y Quéyáh ties meses ya, y en vano sudo Por contestar á usted, pues ño concierto Un lenguaje florido, | Y mi cerebro ésenálido y deeierto No producé ni un poético vagido. f\ V' z : '■ * "X ■; ■ ■■ • F-M 'XtX - v'-y< ■■■ j i ,$£• F;:„ F En su carta oitadfty ' & De veintitrés de Abril, usted desea Que al cruzar de mi vida la jornada Al lado dé mi esposa idolatrada. Nido de dichas mi existencia sea. Y yo, que pido al cielo No extiuga de mi pecho la esperanza Unico bien que ños quedó en el suelo Déade que el pobre Adan en su desvelo Sq permitió con Eva la confianza v:-|; Qael®*-costó la peEti& de uá cielo Donde la dicha hsUájBase en bonanza; Mucho agradezco su mnc&o anhelo, ;Y^iyq¡ópn5ádó|^^*i6|l, Elí^üii d had#mellb ñdona impío Llenando mi oáminolde dótoreM Y mi pecho de hastíe^ .... V 4¿Sí Nunca ajara do mi amisiad las flores.— Es la & ípcera¿ hermoso faro Qñe i de lux^nuestrq^cfoñmo Avaro, Consuela nu -atro amargo desamparo íBBn Honr^ al pueblo querido en que iét MeeÍGse al dulce emillo jete sas brii __ Y á k» templare ia^m-dé Cierto es que. Ts Cuyo recuerdo ai puebla no t»? ■ ¿rifa \ Fueron siempre a es^t título acreedores; Pues la vida del pueblo era su vida! ¡J Elfos hicieroh Con indomable h i y s^erirfa ||> JgJ A la envidia rastrera y maldieietiM,$;ii| Y un pueblo liberal é independiente Su memoria-f^pefo Quiera Imitando teiflnittéufimtolriemnfo,• lil Pueblo de in¡ Lccto Beiílaxoa. Hablen do loe versos malb Que me inspira mi numen inf ii