DE LA RELIGION. , 303 tas de tierras que fueron confiscadaSen-vr^yd de sentencias j udiciales, ó bien compradas con los productos de donátivosVjQluntários. Entre éstas tierras hay algunas que pertenecieron,á las cristiandades;dé.la provincia. Si se cumplen los nuevos decretos, estos bienes volverán áilaj^lesia, que hará de ellos mejor uso en favor de. los pobres, para quienes el lasólaposee el secreto dé suavizar las penas de esta , vida, enseñándoles el caniitto/de la felicidad eterna, cuyo bien ignoran la mayor parte de las masas de éste^áiado imperio. i^SMinuará.^ En la mañana del lúnes 5 del corriente se celebró el del Illmo. Sr. Irisarri. Se hici.eron.lps preparativos necesarios para qué tuviera toda la solemnidad debida. .. Las personal mas notables cié 'nuestra sociedad asistieron á este acto, dedicado á la memoria del digno arzobispo electo de México. ' . DH ILLMO. SB, DB. D. JOAN MAM EI. IR1SARBI, Síi^ohíspo Pe titesárea, SSean be la Santa iglesia.^Metropolitana, ■' Vicario ffiapítular, $ electo Stríobispo tic jMefíco. Con razon se ha manifestado México muy sensible por la dolorosa pérdida del Illmo. Sr. Irisarri, porque era acreedor al aprecio de todos por sus yirtudes; y los buenos tenían esperanzas muy fundadas de que México: tendría en él un arzobispo grande en obraé. Los que conocían de cerca al Illmo. Sr. Irisarri tenian formado de él este juicio, fundándose en lá rectitud de su corazón y en. los hechos. Siempre manifestaba un deseo el mas sincero de sacrificarse enteramente para el mayor servicio y honra de,Dios, y el bien de las almas; Con este espíritu recibía constantemente con cordialidad, firmezá y mansedumbre á cuantos se le acercaban, esmerándose.para hacer bien á todos: privábase para esto hasta dp aquellos alivios inocentes de que necesitaba su débil salud, como era el dar un corto paseó por su jar-din, rezando al mismo tiempo las horas canónicas, porqué esos momentos le eran necesarios para satisfacer á las personas que en numero crecido ocurrían á él todos los diás; y todos quédabán prendados de la benignidad, amor y franqueza con que eran recibidos. Apenas fué,nombrado Vicario Capitular, cuando echó sus miradas compasivas sobre los pobres enfermos del hospital de San Andrés, y es ad-