*r •** / 1 v u I 'líti'X Ato II £ i l w kb* ¿1 F L itido escribir creer las de ¿y^ticular interes para el vecindad •r que importan, ‘ Luchemos; pero defendiéndonos nar j con un ñoco menos de costo q ue ► ftiil ‘ v.s * V Ti re 1 - t J* 4. ▲ ia# poblaciones del interior áé País. ¿De qué serviría que i todo acuello • > u •o. gon los brazos libres,- -no mura-irfíos aherrojados pudiendo rom ■1* 1 j a * *' * b* VN'R • '1 - 1 íl • !„ ,| > L • ।, sí. z ( •' perlas cadenas. Renazca la Zona Libre ó ¡muéra la Zona Libre! La Redacción. I <* de esta Ciudad. Pero hablamos con tan buena frontera produjera enirrandeceria si no fé y nos guía un interés tan lau- 14 que pueae I „ A _ ti A Aun dentro ■e dable inspirado por el bien ge- puede internarlo-? reral de nuestros hermanos de de la misma Zona lo que á ella la frontera, que si en algún do nuestra mo- opinión deáatínad pertenece está sujeto á réquisi-j a los que parecen una burla: un m¡ les reportara perjuicio, obraría artículo de la Ordenanza de A-•» atendíante dnanas dispone que los carrete- I I I ¡SIL algunos sabios. en favor nuestro la de haber procedido con sinceri- dad. I En tal concepto digam|w|a¡go sobre la Zona Libre. nes y carreta» construidos dea- Interesante a los ene ■ ■ / ■ O ■ ifc । trá^ucáoiíes clei ISsíatio. tro de la Zona se sometan á los mismos requisitos que se neces) I coche Muestro laborioso Gobernador, para importar Una necesidad que en los intereses generales radicaba ¿ de la tan para importar un construido en los Estados Uni- os. ¡Las c&rretas ampare*! • • li Deseando sin duda alguna, Eurípides, insigne poeta grie go, naejó de una verdulera, Santiago Kook, marino intré pido que dió varias veces ¡a vuel ta al globo en direcciones distin tas, haciendo prodigiosos descu-* go, 1 <• * uilibrar los intereses de losí brimientos, fué hijo del criado Dios nos IHausantes á las contribuciones de una quinta. Patria, motivó la institución de Zona Libre: ios mayores ¡Minea tos de vida y la preponderjneia de la vecina República scqre la nuestra, por parte de México quegciloca-ra á estas poblaciones fr.,eterizas en condiciones iguales á las exigían 7 • una urdida que soíu en el museo hacienda, con los intereses del arqueológico conocen hoy los 1 norteamericanos! Estado, tomando en considera-ión circunstancias excepción» ^s de ambas partes, ha expedí o una lev con fecha 20 de La enorme baja de la plata en íio último, en que se ofrecen mercado americano, •**» . V Linneo, famoso naturalista, ri ’''aky, r '• ‘ fl l',‘ j*. val de JEÍiílón y medico del Rey de Suecia, era hijo de un cura de aldea y pasó su infancia como aprendiz de zapatero. Erancíin, célebre como físico, / político y moralista, era hijo de un jabonero y trabajó de cajista en una imprenta. Epicteio, afamado filósofo, fué esclavo. Catalina, emperatriz de Rusia, i >,L dU- á el 18£ por ciento de derechos de lys que tienen adeudos con el Zona, las mil trabas para internar y la carencia de vías rápidas colocan de que gozaban las de la Bergen (¡fí trasporte, colocan á la Zona Libre en upa situación di- i ficil, abrumadora, desesperante. izquierda del Bravo. Del otro modo el abandono de estas ®gi<>-nes era seguro; y nuestrol Gobierno, previendo este res alado que dejaba las puertas abiciias á la ambición yankee, se sp-esuró ¿ remediar el mal y estableció la franquicia llamafia ZonaAbre I Produjo los resultados apetecidos; pero como tal garantía era hiy'a de las circunstancias excepcionales en que las /oblaciones beneficiadas se haLában, conforme fueron éstas desarrollándose la franquicia fué limi tándose, hasta llegar á la sitúa- !sco, franquicias para el arreglo e ellos que pudiéramos cali-par de liberales, dadas la penu ja y decadencia que actualmen-buejan al Erario tamauhpeco. ¡i No sabemos á ciencia cierta, i y quizas la mas ilustre mujer que * T Elévense los derechos de Zo- B algunos ciudadanos se habrán ha gobernado, fué cantinera del na á donde se dé la gana sin brovechado de condiciones tan ejército.! * I pntajosas como las que se otor- Honorato Balzac, novelista fa distinción de efectos, pero déjese en plena libertad la circu- |an en la citada ley, pero es de moso, el Golla de las costumbres -e • • j lación de éstos y de todo cuanto se produce en Ja Zona, lo mismo dentro de ella que para internarlos; désenos el ferrocarril que ha de ponernos en contacto con el interior del País, y esta remos en mejores que las actuales. Poco se importa, porque poco condiciones isperarsa que todos aquellos de nuestro siglo, era hijo de arte-Inenos vecinos que siempre pa- ¡ sano. tan lealmente su tributo para el sostenimiento de los gastos pú Mehementi-Ali, valiente conquistado!, político profundo, tilicos, corresponderán cumplien f diestro organizador y el único tio con disposiciones que mere- musulmán que por su cultura cen aplauso unánime, por ¡o e- ha llegado á la altura de la civilización europea, fué bar- qpitativaa. ¡Tadavía, según la ley á que nos bero y después soldado raso. »» .... i