Jesús, porque él sabía cuán hambriento estaba Jesús después de cuarenta días sin alimento Satanás desafió a Jesús a probar que él era el Hijo de Dios volviendo las piedras pan para satisfacer su hambre. Posiblemente cuando niños no podíamos comprender por qué Jesús no transformó las piedras en pan para su propio uso. Ahora nos damos cuenta que siempre es malo escuchar y obedecer las sugestiones del mal. También comprendemos que Jesús sabía muy bien que hubiera sido falta de fe en Dios suplir sus propias necesidades. Seguramente Jesús pensó cómo alimentó Dios a los israelitas en el desierto y a Elias en el arroyo de Cherith, y tuvo la confianza de que Dios lo alimentarla a su debido tiempo y manera. Sólo una confianza semejante a esta puede salvarnos hoy día cuando somos tentados. Oración: Padre celestial, fortifica nuestra fe en ti cuando somos tentados, para que no caigamos en tentación. Amén. M. 21 de octubre: Tentación a la presunción, Mateo 4:5-7. “Dios no puede dejar que me pase algo", dijo riéndose un jovenclto que manejaba un automóvil de carrera. "Mi madre está orando por mi seguridad, y él promete oír y contestar la oración.” "¿Pretendes indicar a Dios lo que puede o no puede hacer?” le preguntó su padre. Esto fue exactamente lo que el diablo trató de hacer con Jesús. "81 eres Hijo de Dios”, le dijo el diablo a Jesús, “seguramente deseas que la gente lo sepa. Yo tengo una manera muy fácil para que pruebes que eres el Hijo de Dios. Echate de la cima del Templo de Jerusalem. Dios no permitir* que algo te suceda, porque así está escrito en la Biblia." Jesús ni se tomó la molestia de decirle a Satanás que aquella promesa era para aquellos que moran dentro de los planes y propósitos de Dios, no para aquellos que tratan de poner condiciones a Dios para que pruebe su poder. Jesús le dijo: "Escrito está además: No tentarás al Señor tu Dios." Esto significa que no debemos hacer cosas temerarias y esperar que Dios nos salve de los resultados de nuestra necedad premeditada. Oración: Señor nuestro, sálvenos del pecado de la presunción, y ayúdenos a obedecer la enseñanza clara de la Palabra de Dios. Amén. M. 22 de octubre: Sólo Dios es Señor, Mateo 4:8-11. El diablo sabía muy bien que lo que más deseaba Jesús era ganar al mundo para sí y para Dios. El sabía que en la oración que Jesús había hecho en el desierto le habla pedido a Dice que le mostrase cómo guiar a loe hombres a la justicia. Sabía también que los medios que Jesús y su Padre celestial tenían para ganar al mundo era difícil, era por medio del amor, el servicio y el sufrimiento. Fue entonces cuando el diablo sugirió un modo más rápido y fácil para que Jesús consiguiese lo que quería, y le dijo: "Todo esto te daré, si postrado me adorares." Entonces Jesús contestó rápidamente: “Vete, Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás." Una de las formas más populares que usa el diablo para tentar hoy día es inculcándonos la idea de que “el fin justifica los medios", que si el propósito es bueno, no importan los medios que se usen para llevarlo a cabo. Las prisiones están repletas de gentes que se guiaron por este argumento, y al fin encontraron que este concepto era erróneo. Oración: Padre nuestro, sálvenos de la tentación de obtener éxito rápida y fácilmente según los términos del diablo. J. 23 de octubre: Semejante a nosotros en todo, Hebreos 2:14-18. Un muchachito primario le preguntó lo siguiente a su maestro: "¿Quién tiene más poder, Jesús o los ángeles?" El profesor le explicó que en el cielo, Jesús era superior a los ángeles en poder y gloria; pero que cuando se hizo hombre, se hizo inferior a los ángeles. Jesús era igual en todo aspecto a nosotros cuando vivió en la tierra. Necesitaba alimentarse y le daba hambre tal como a nosotros. Necesitaba la compañía de amigos, tal como nosotros. Simpatizó con sus amigos cuando sufrían pesar, tal como el caso de Marta y María cuando murió Lázaro. Amó a su familia tal como nosotros amamos a los miembros de nuestra familia. Sabemos esto porque le pidió a Juan que cuidase de María cuando él moría en la cruz. Jesús experimentó cada gozo y tristeza, cada necesidad y tentación que tenemos nosotros, seamos jóvenes o viejos. Ya que sufrió cuando fue tentado, puede y está dispuesto a ayudarnos cuando somos tentados. Oración: Padre amoroso, ayúdenos a depender de ti cuando necesitemos ayuda. V. 24 de octubre: Tentado como nosotros, Hebreos 4:14-16. José tenía una expresión sarcástica IL HOGAR CRISTIANO cuando se estaba enseñando la lección acerca de las tentaciones de Jesús. "¿No estás contento, José?", le preguntó la profesora, "de que Jesús, aunque fue tentado tal como nosotros, tuvo bastante te para no ceder a la tentación?" José encogió sus hombros y dijo: "No era cosa difícil para Jesús. El no podía pecar." La profesora quedó muy sorprendida al descubrir que había otros alumnos que pensaban lo mismo. "Cuando Dios hizo a Adam a su propia imagen", les dijo la maestra, "le dio a Adam la libertad de escoger entre el bien y el mal, y Adam escogió erróneamente lo que le sugirió la serpiente. "Cuando Dios envió a su Hijo al mundo para vivir como hombre entre los hombres, le dio a Jesús la misma libertad de escoger, y si no hubiera sido así, no hubiera sido igual que nosotros en todo aspecto." "¿Cómo podía Jesús entonces vencer siempre al diablo y sus tentaciones?" preguntó un niño. “Por medio de la oración, la fe y la obediencia a la voluntad de Dios expresada en la Biblia", contestó la profesora. Oración: Gracias te damos, Padre celestial, porque tú sabes cuando somos tentados, porque tú también fuiste tentado en igual forma. S. 25 de octubre: Jesús aprendió la obediencia, Hebreos 5:7-10. La palabra "obedecer" no es tan popular hoy día como lo fue antes; pero esta palabra todavía está en la Biblia. El niño Jesús aprendió a obedecer a sus padres en su hogar en Nazaret. Allí se hacía más énfasis en la obediencia que en los buenos modales. Tenían que obedecer la ley de Dios. De seguro que Jesús obedeció las reglas de los juegos que se solían jugar en el pueblo y en el mercado. Si no hubiera sido así no hubiera "crecido en gracia para con Dios y los hombres". Después de su bautismo, Jesús pasó cuarenta días y cuarenta noches orando a fin de prepararse para principiar su ministerio, porque él deseaba hacer la voluntad de su Padre. Después de estos días de oración, Jesús fue tentado por Satanás; pero él venció las tentaciones por su deseo de agradar a su Padre obedeciéndolo y haciendo su voluntad. En el jardín de Gethsemaní Jesús oró con agonía por salvarse de la muerte. Pero agregó: “No mi voluntad, sino la tuya." Fue obediente hasta la muerte. Oración: Padre nuestro, concédenos que en todas las situaciones de la vida busquemos tu voluntad. Amén. IL HOGAR CRISTIANO D. 26 de octubre: Coronado de gloria. Hebreos 2:8-8. ¿Han cantado en alguna ocasión el himno "Al nombre de Jesús load" juntamente con una gran multitud de cristianos? ¿Se sentían muy cerca al cielo? Sin duda este himno será uno de loe favoritos en el cielo tal como lo ee en la tierra. La muerte de Jesús en la cruz no sugirió en aquel momento gloria y honor. Pero su muerte completó la obra de salvación que Jesús vino a llevar a cabo. Con su muerte dejó a un lado su naturaleza y sus limitaciones humanas. Ya que era Dios, ni la muerte ni la tumba lo pudieron retener. Bailó de la tumba, conquistador de la muerte. A Pablo y a Juan se le concedió el privilegio de ver a Jesús en toda su gloria a la mano derecha de Dios. Juan nos dice que el cielo no necesita ni sol ni luna, porque la gloria del Señor suple esta luz, y las huestes redimidas de todas las tierras dan a Jesús, el Cordero, el honor y la gloria en los himnos de alabanza. Oración: Te alabamos, Padre nuestro por Jesús quien murió y resucitó y ahora está contigo. Amén. Lección de la Escuela Dominical para el 1 de Noviembre. Título: Principio del Ministerio en Galilea. Pasaje: Marcee 1:14-31. L. 27 de octubre: En virtud del Espíritu, Lucas 4:14, 15. Jesús prometió a sus discípulos que vendría el Consolador o Espíritu Santo después de que él volviese al cielo, y que les enseñaría todo y les recordaría todas las cosas que él les había dicho (Juan 14: 26). Jesús es Dios en forma humana, quien vino a salvar a los hombres de sus pecados. El Espíritu Santo es Dios en forma de espíritu quien viene a los corazones de los hombres para guiarlos y enseñarlos. Se habla a menudo del Espíritu Santo como una paloma, porque Jesús vio el Espíritu de Dios descender como una paloma sobre él. (Mateo 3:16). El Espíritu guió a Jesús al desierto para ser tentado. Después que pasó. Jesús cierto tiempo predicando en Judea, el Espíritu lo guió a Galilea. Por medio de la obediencia Jesús se mantuvo en íntima relación con Dios, de tal modo que siempre estaba consciente de la dirección del Espíritu Santo de Dios. Oración: Padre celestial, ayúdenos slem- 31