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REGENERACION.
BUROCRACIA HEDIONDA
La Administración Oaxaquena,
Hay más de $200,000 en la Tesorería, pero eso no quiere decir que se haya administrado bien, pues en la época del Gobierno del General Zertuche resultó una suma mayor en el ejercicio de un afío de admi* nistración y después de haberse hecho grandes mejoras materiales, como la pavimentación de la Plaza de Armas y otras. Hoy, en el transcurso de dos afíos no se han gastado sino diez mil pesos á lo más, en la construcción de la fachada del Institu* to y no hay otra mejora que citar ni ningún otro gasto, por lo que se comprende que,; 6 los empleados recaudadores no entregan lo que | cobran ó se gasta en algo que no se ve.
El Distrito de Ixtlán nada paga, । teniendo los otros Distritos que su-I fragar los gastos de aquel. Nadie I se explica la razón de esa distinción.
Próximamente habláramos de ¡ los ramos de Justicia, Beneficencia é Instrucción Pública y sólo seña-i laremos para concluir, como uno de los peores empleados de la administración á Luis G. Nájera, Director de la Escuela Industrial Militar. Los talleres de herrería, zapatería y carpintería se encuentran en completo abandono. Nájera tiene un taller de carpintería propio, donde aprovecha la maquinaria y herramienta de la Escuela que tiene á su cargo, obligando á los internos á que le presten su trabajo personal sin ninguna retribu <-ción, después de matarlos de ham bre y tenerlos casi desnudos.
Este es el cuadro que ofrece la burocracia oaxaquefia tan ensalzada por los folicularios de «Sursum.»
El pueblo debe convencerse de que los científicos no son aptos para gobernar. Los científicos, como los reyistas y los porfiristas, solo buscan el medro personal, sin importarles nada la Patria ni la suerte del pueblo.
rios: los americanos en el desempeño del mismo empleo tenían asignados tres pesos al día.
Después de ocho años de trabajo asiduo, el Sr. Colunga ha obtenido en premio á sus afanes, injustificada destitución. En cambio, los empleados “yankees,” así sean ineptos ó dipsómanos ó ambas cosas á la vez, gozan de crecidos emolumentos y son con frecuencia ascendidos, aunq para ello haya que desocupar á mexicanos inteligentes y laboriosos.
Las complacencias y favores con que la Dictadura incita la insolencia del “yankee” por perjudiciales á nuestros intereses y por lesionar nuestro decoro, deben ser enérgicamente combatidas.
pugnan se registraron en esa bacanal de noventa y seis horas no interrumpidas;enesa orgía monstruosa que dejó en la indigencia á muchos descarriados, que ultrajó muchas honras, que bautizó con ciáno á muchos jóvenes apenas iniciados en la lucha por la vida.
La sociedad de Cananea con indignación censura la complicidad del Presidente Municipal en la celebración de ese festival; pero I a Macmanus más le satisfacen los setecientos pesos de Rebeca i que la aprobación de la gente hon rada.
Los hechos narrados, por si ! solos justifican la tenacidad con que se combate al Presidente Mu nicipal de la Cananea. Y desgraciadamente, ese funcionario odioso no es el único que merécelas censuras de la opinión: en números anteriores hemos tenido la oportunidad de exhibir á Castane do, Almada, Márquez, Fernández, Barroso: toda una legión de mandatarios corrompidos á quienes sostiene y protege el Gobierno de Izaba!.
Sin embargo, en los actuales tiempos, es delito muy grave encararse á los tiranizadores del pueblo: por eso hemos visto á las autoridades de Cananea perseguir y encarcelar por meras sospechas de que fueran nuestros corresponsales, á los honrados ciudadanos Enrique Bermúdez y Antonio de P, Araujo.
No hace mucho tiempo, tam-I bién persiguieron y atropellaron brutalmente al joven José López I que las fustigaba desde las columnas de un periódico camar-I guense. El Sr. López, sin que ¡ siq uicra se le hiciera saber la cau-। sa de su detención, estuvo vein-! ticuatro días encerrado en una I bartolina húmeda y oscura y su-jeto á vejacionesé insultos de la
i	canalla. Al ser puesto en libertad, ! se le amonestó que no volviera á í escribir contra las autoridades y se le ordenó que abandonara in-
j	mediatamente la población. El I ¡ Sr. López vino á refugiarse á Es- i ! tados Unidos: actualmente reside en Little Rock, Arkansas.
Bien pueden los ruines manda- | riñes de Cananea, continuar empeñados en ahogar la protesta i honrada que sus arbitrariedades ■ provocan; bien pueden seguir I ejercitando cobardes represalias y concitando más censuras y más ¡ odios; cada nuevo atentado, comu- | nicara a la oposición nuevas ener- í gías y contibuirá por admirable manera, á crear y fortalecer en los ciudadanos la convicción de que deben sacudir su indiferentismo é interesarse y tomar participación directa en las cuestiones de público interés.
Regeneración
March 18 th 1906.
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Para todo asunto dirijirse al Director.
cocina. Los comerciantes tienen que venderle los artículos al precio que él desea.,. Los vecinos tienen que humillársele so pena de la cárcel, de la multa que ingresa á sus bolsillos 6 del cuartel.
A Esperón y de la Flor lo espera la horca. Mientras eso suceda se entrega al vandalismo y al crimen.
"Dávila también influyó porque Pimentel nombrara Juez Civil al Dr. José Ma Palacios, quien fué destituido ya una vez por abusos que cometió y cobros arbitrarios que hizo siendo Jefe de la misma Oficina. Én el archivo del Gobierno existe una acusación que se hizo I contra Palacios.
La colección de empleados pési-mos es interminable. El Jefe de la ¡ Sección de Hacienda, un tal Sil ve-rio Iñarritu es tan inepto como lo fué Demetrio Calvo, el que hoy es I Administrador de Contribuciones Directas.	•
No es menos recomendable la pasiva conducta del Jefe de la Sección de Instrucción Pública, Victoriano González. González es una persona estimable como particular, por su conducta correcta, pero es inútil para desempeñar el puesto que tiene encomendado. En la misma ofi-1 ciña hay un tal Carlos Alvarez Vas-, morfinómano empedernido que gana el sueldo sin merecerlo.
En la Sección de Guerra se encuentra de Jefe Laureano Ojeda, el famoso calender o del 27 de Enero de 1878, fecha negra en que Ojeda, acompañado de otros rufianes, como Juan Prieto, saquearon las casas de la ciudad, violaron, robaron, golpearon, destruyeron imprentas. **
El Administrador del Peri6dico\ Oficial es Fausto Ramírez, hombre analfabeta que fué esbirro de Martín González y vil delator de los hijos de la Mixteca que, extraviados, postulaban para Gobernador del Estado que supo honrar Juárez, al insignificante lacayo Coronel Félix Díaz. Ramírez fué cómplice en la redacción del libelo La Linterna de Diógenes que traidora y felonamente lastimó la honra de las damas oa-xaqueñas.
Ramírez abusa al cobrar los edictos y demás anuncios que se publican en el Periódico Oficial. Si la Tesorería glosara honradamente las cuentas de este Administrador es seguro que saldrían á luz sus fraudes.
rez, además, es escribiente etaría del Congreso, lugar
que ha convertido en oficina de sus propios negocios, pues allí concurren los empleados del «Teatro Juárez* que tiene á su cargo, cómicos y otras personas que perturban el orden que debiera reinar en la Secretaría.
En el Ramo de Hacienda existen como empleados, el Tesorero General José Víctor Núñez, pariente del Regente de la Corte de Justicia, corifeo del partido conservador, hombre que por su ineptitud no había sido más que amanuense de la Tesorería y que por favoritismo tiene actualmente el puesto que ocupa.
José Víctor Núñez no tiene conocimientos hacendarios, como lo demuestra el único decreto que se ha dado en ese ramo aumentando dos centavos al odioso impuesto de capitación, so pretexto de que así no especularían los Jefes Políticos. El imbécil decreto no dió los resultados apetecidos, pues solo se ha logrado con él aumentar el gravamen que soporta el pueblo en provecho de mandarines rapaces que continúan explotando, como sucede en Zimatlán donde Leoncio González ha obligado á los pueblos al pago de contribuciones forzadas pretextando la construcción de un editicio para escuela.
El Contador de la Tesorería, Francisco Zalazar, es un comerciante que más atiende á sus negocios que á sus obligaciones de oficina. La Tesorería queda á cargo . de un tal Tío Goyo, jugador habi-ísimo de billar, pero pésimo empleado.
Estando la Oficina de Recaudación á cargo del inepto Demetrio Calvo, las demás oficinas del Estado sufren por falta de dirección, pesos y cincuenta centavos dia
Acusamos Recibo
del libro “Humos de Ajenjo,” colección de poesías del vate jala-peño Sr. Fernando H. Polo, quien tuvo la amabilidad de enviar un volumen con afectuosa dedicatoria que nuestro Director agradece debidamente.
Díaz llorando
En dos años qué lleva Emilio Pimentel de estar al frente del Gobierno de Oaxaca, nada notable se ^ha visto de esa administración que, por lo anodina, no es más 'que la t continuación de la torpe y pesada gestión administrativa de Martín González. En cambio ha sido fecunda en males.
Dias antes de tomar posesión del Gobierno del Estado, hizo Pimen-; tel que el Gobernador interino Lie.
Miguel Bolafios Cacho aumentase el sueldo al Gobernador, al Secretario General y al Oficial Mayor. Dichos sueldos fueron doblados.
Recomendó, además, que saliera electo Regent^de la Corte de Justicia el Lie. Rafael Hernández y fuera nombrada Prefecta de la Academia una hermana del mismo Hernández.
Una vez en el Poder, cuando tenía listo ya su personal de instrumentos ciegos, nombró Secretario de) Gobierno al Lie. Joaquín Sandoval, figura decorativa, inútil y costosa. Nombró Oficial Mayor al Lie. José Inés Dávila, que ha sabido despachar con rapidez asombrosa los malos negocios que le producen y que él ocultamente ó sus abogados testaferros dirijen, y ha sabi  do también obligar á los jueces á que despachen en contra los nego-
cios más justos.	, ,
Pimentel tenía necesidad de rodearse de lo más inútil para poder manejarlo á su antojo 6 de lo más perverso para que sin escrúpulos obedeciera las ordenes más odiosas.
Por consejo de Dávila nombró al Lie. Arturo Osorio Jefe de la Secación de Gobernación. Osorio es inepto y perezoso al grado de que
- descansan en los armarios más de doscientos expedientes sin despachar.
Los Jefes Políticos nada útil han hecho. Los caminos que están á su cuidado se encuentran en lamentable estajo de abandono.
Muchos Jefes Políticos han sido puestos por sugestión de Dávila, como su tio Juan Sánchez, individuo que fué separado de la policía de la ciudad de Oaxaca por haber malversado los fondos destinados al pago del sueldo de los gendarmes. Anteriormente había sido separado este individuo de la Aduana por haber administrado mal los fondos. Antecedentes, de esa clase le habrían valido á Sánchez el presidio si un Gobierno honrado rigiera los destinos del país. Sánchez, como premio á sus maldades, fué nombrado Jefe Político de Jamiltcpec. Abusando de su puesto ha derramado sangre y ha explotado, guardándose lo que pagan los dueños de garitos para que se les permita su especulación.
Por la influencia de Dávila, impera en Pochutla el ex-presidiario de Teotitlán del Camino, Manuel Esperón y de la Flor,
Sabido es que á Pimentel lo do* minan las mujeres. Las hijas de María 6 las hermanas de la Soledad ejercen en el ánimo del beato gobernante un infl decisivo, y de ahí proviene que en la Jefatura de Juquila se encuentre Emilio Cortés, hijo de un cura y más fanático José Inés Dávila.
Cuando no son las beatas las arrancan acuerdos á Pimentel, las esposas de sus funcionarios,
esposa de Manuel Esperón y de la Flor, por ejemplo, goza de gran influencia cerca del Gobernador y á ella en gran parte se debe la pre-sencia del ex-presidiario en la Jefatura de Pochutla.
La influencia de la ?ra. de Esperón #y de la Flor es tan grande, que su esposo puede entregarse impunemente á todos los excesos. Consigna al Ejército á personas que no se le ^humillan. Roba audazmente á los vecinos por medio de su eunuco Federico García. Copiando servilmente al Autócrata, ha despojado de sus facultades á los Municipios, maneja á Iqs jueces, es el árbitro de todos los negocios. Despejó al Municipio de su banda de música. La policía municipal está sometida á él, y la que paga el Distrito cuida las vacas y las bestias del Jefe Político y le sirven en la
La protección al Yankee.
que
que son
Ensoberbecidos los “yankees” por las distinciones—humillantes para nuestra nacionalidad— que les concede la Dictadura, vi* ven en México como en tierra por ellos conquistada y tratan á nuestros compatriotas con inaudito desprecio.
Alardean de superioridad etnológica sobre nosotros, considerándonos como individuos pertenecientes á una raza degenerada; y á comprobar esa teoría á todas luces errónea, contribuye admirablemente la actitud de nuestro Gobierno que de hecho reconoce nuestra inferioridad; pues está siempre dispuesto á violar la ley en beneficio del “yankee,” á concederle prerrogativas de que nosotros no gozamos y privilegios que manchan las alburas de la institución democrática.
En Monterrey, la capital del Estado que oprime Bernardo Reyes, los norte-americanos constituyen un elemento poderoso que desprecia y explota á nuestros obreros.
En las Fundiciones, los principales puestos son ocupados por los “yankees,” quedando para los mexicanos el desempeño de las faenas más penosas.
Pero no es esto lo mas lamentable; sino que en empleos de igual categoría, se retribuye mejor al “yankee” que al mexicano.
El Sr. Domitilo D. Colunga prestó sus servicios durante ocho años en la Fundición No. 3. ya como peón, mayordomo, contratista, barretero ó mecánico. Cuando era mayordomo ganaba un peso y cincuenta centavos diarios. Algunas veces que por enfermedad no concurría á desempeñar sus labores, era sustituido por americanos que rayaban cuatro ó cinco pesos por día.
Durante el período que fue contratista, lo engañó el lugo Rich pagándole menos de lo que le correspondía. Colunga se quejó ante el Juez Ismael Dávila quien, como era de esperarse, falló á favor del ingeniero americano.
Como mecánico devengaba dos
En el viaje que hizo el Dictador á Salina Cruz, tuvo oportunidad de derramar gruesas lágrimas según su vieja costumbre.
Lloró en Rincón Antonio al recibir una comisión de serviles de Petapa. Lloró en San Gerónimo, lloró en todo el camino.
Las lágrimas que en abundancia derramó, no fueron un obstáculo para que dejara de asentar falsedades mayúsculas. Aseguró que el progreso de los pueblos del Istmo se debe á los Pearson, y no tuvo para el pueblo sufrido que es quien paga á los Pearson y al Dictador mismo ninguna palabra de halago. Los Pearson hacen su negocio en unión de los hombres del Poder, y es al pueblo, únicamente al pueblo que con , su dinero enriquece á traficantes y tiranos, á quien en todo caso se I deberá el progreso.
Si á los Pearson no se les paga- ¡ se espléndidamente y más de lo que justamente merecen, no hubieran emprendido obra alguna. El progreso, pues, se debe á| quien lo procura gastando el ñero para ello. El progreso debe al pueblo.
La inmora
disc
lidad cunde
con que dichos señores nos han distinguido, contribuyen á hacer menos triste nuestra condición de desterrados y menos doloroso él recuerdo de nuestras desgracias y de las irritantes persecuciones que contra nosotros empleó la canalla.
Los señores Moreno y Delgado pagaron también su contingente, en años anteriores, al bandolerismo oficial: fueron atentatoriamente despojados de sus propiedades en Hermosillo, por el Gobierno de Sonora, y obligados á abandonar su Patria, su hogar, sus afecciones.
En esta ciudad, con su honradez y virtudes cívicas, han cultivado justas simpatías y envidiable respetabilidad.
Son los verdaderos padres de los emigrados de nuestra Nación: son ellos quienes los dirigen y los protegen y quienes levantan la-voz cuando algún compatriota es vejado ó perseguido sin razón.
La colonia mexicana de esta ciudad, compuesta en su mayoría de obreros honrados y humildes, se enorgullece de contar entre sus miembros á los señores Delgado y Moreno que con exquisita atingencia procuran, en la esfera de su valimiento, guardar incólume el honor de nuestro país.
En espera de* que se dignará atender nuestras indicaciones, le anticipamos nuestro reconocimiento, ofreciéndonos á sus órdenes como ^correligionarios y amigos.
ENRIQUE BERMUDEZ.
ANTONIO de P. ARAUJO.
El mineral de la Cananea, Son., continúa siendo teatro de escándalos abominables. Las autoridades en vez de reprimir la inmoralidad y castigarla, le prestan poderoso incentivo con su complacencia y con su ejemplo.
Ultimamente, una mujer, Rebeca, que de gran influencia goza en los círculos oficiales, obtuvo permiso para celebrar en su prostíbulo cuatro bailes de fantasía, durante el último carnaval.
Rebeca pagó al Presidente Municipal setecientos pesos por la “licencia*’—papeleta de inmunidad—dedicándose desde luego á tivar suntuosos preparativos que debían atraerle muchos incautos y muchos prostituidos dispuestos á vaciar sus bolsillos y á encenegarse en el vicio.
La víspera del primer día de las fiestas, con beneplácito de las! autoridades, recorrió las calles de la población un convite, gro-j tesco por la impudicia de que. alardeó: la escolta de “honor” formábala el cuerpo de la Policía comandado por el bandido Francisco Carmelo; en el centro caminaba un grupo de mesalinas vestidas con indecoro repugnante y al rededor, el populacho, obligada comparsa en talea casos. Heraldo de la comitiva lo fué un rufián apellidado Cebollas que fungía á la vez de payaso.
Cuatro días duró la desenfrenada saturnal á que venimos refiriéndonos y á la que concurrieron para, honrarla, las principales autoridades. Excesos que re-
Carta de los Sres.
Bermudez y Araujo
Bajo el título “Innoble Venganza” referimos en una de nuestras anteriores ediciones los atentados incalificables de que fueron víctimas los entusiastas liberales Enrique Bermúdez y Antonio de P. Araujo acusados de ser nuestros corresponsables por las estultas autoridades de Ca*nanea, Sonora.	*
Con referencia á este mismo asunto insertamos á continuación una apreciable carta que dichos señores nos han remitido.
La tiranía continúa condenando al ostracismo á quienes tienen la vergüenza suficiente * para no arrastrarse como eunucos ni adular como lacayos.
Las justas iras que esa política torpe y brutal concita, latentes existen en los corazones honrados: cada nuevo atentado las enardece, esfumando la lisonjera esperanza de evitar que estallen y de conjurar el peligro que amenaza á nuestra tranquilidad.
Mexico Pacificado.
Douglas, Ariz., 7 de Marzo de 1905—Sr. Director de REGENERACION.—St. Louis, Mo.— Muy Estimado Señor:—Nos permitimos suplicar á Ud. con la debida atención, que en su popular semanario se sirva hacer públicas, por medio de la presente, la simpatía y gratitud que nos merece el noble। comportamiento y la desinteresada protección con que nos han acogido los señores l Francisco A. Moreno é Hilario ¡ Delgado, honorables com patrio- j
Este es el título de un interesante libro escrito por el conocido escritor Sr. Adolfo Duclós-Salinas.
El autor expone en la obra de que se traU la maquiavélica labor de Porfirio Díaz, y delinea acertadamente la fatídica figura de Bernardo Reyes.
L 11 an tos.deseen conocer las malas artes de que se valió Porfirio . r. az para imponerse y tiranizar, así como ver en sus detalles la obra de sangre de Bernardo Reyes, pueden conseguir su objeto leyendo el libro «México Pacificado »
La obra cuesta en la República Mexicana:
Por Express, C. O. D. . . .$6.00 moneda mexicana.
Por Correo, pago adelantado,
moral, ya * pecuniariamente nos	________
han ayudado desde que las odio- $5.00 moneda mexicana, sas persecuciones de los manda-1 “	____
riñes de Cananea nos arrojaron á I mente al Sr. Adolfo Düclób-Sa-suelo Extranjero.	L-----	------
Las caballerosas atenciones | Lviso, Mo., E. U. de A.
Para los pedidos dirijirse precisa-
ux*s, 418 N. Third St., Saint