i Lv.mres; pero para . a num < una y la importancia ; pe¿.mi>> p Tal vez á estas horas corva , masnu u Villa Lerdo, ¡ autx'res dé asesinato hámulo cara su infamia, estas "h-n-as kxs pueblos de la Imguna esten levantados y huíais ni las autorida-1' K "de" eialmiia. i,i Us.de Vurau»., cualquier» que m la-fuerM I'cderal. scrau «pw» ; '■ X-K "■ o Mé al lauto de quie.. era ¡ que <>n uuila iú miseria ro..ci infundados los temores ¡ extrau). o quuqruc u ds i ,el Hables laneros; W»!» 0¡jt.3in»to, y Ira em- 411» eonoctnuos la mtlaeiu vi. > e । , ¡mtoridaees de' .Durango, ¿ U [Alguna y la importancia! harán esperar de • ip.ie tenia on ella, nos parece ^umamcu e¡ asei?iUittos continuaran, y iraubuios. Tal vez a ' UasdXík» estallad ™a • 1 . rra horrible, sin cuartel asombrosa, > sin tal \ezá que baste ú evdarla la fuerza fedeial, ni ’ ' * l4 piK;er Je los gobiernos de Coahuila y Durang('. Y tu so ecea que exageramos: ..j conozca la . nos dará la justicia en,lo que decimos: si aquella gente ha visto impasible las nuevas obras que se hacen en el tajo de SANTA ROSA, es por que nuestro gobierno les ha prometido aneg.ai - .acíficameute y esperan ansiosos la resolución de la Suprema Corte de Jus-esta abuso que se hace de o-i 1 L. -X-.1 _-x T-, 4-/■'£>« ’f-l.v’ de los asesinos y ambiciosos. Empero es ^necesario que esta sitaa-oncluya, que se evite la sangre I^oc-'. derramarse, que la bienhechora Mje disfrutamos no se altere, que tolos los mexicanos nos ayuden para con-• ¡ - Por eso deseamos orno nosotros á la Suprema Corte resuelva pronto la controvercia que Coahuila .ha entablado con Rurangoje m-el asesinato del coronel E quede impune, que la auton-r, investigue la verdad y^cas- uiuimv, eTGobíerno general aplique el" artículo. 33 de la Constitución al que males ha hecho á los mexicanos^ al iutus hermanos, al que^ha sido causa fuerte del coronel Rosales, al es-añol pernicioso y" malvado D. Santiago -aL “sangre de Rosales lía sido la pn-derama por esta cuestión; contenerlos. A estas horas quien sabe lo que haya pasado en aquellos pueblo». En la carta á que hemos hx*cho; rebelen-cía nos dicen lo siguiente: Rosaos había sido acusado de haber protejido a las todo pa autoridades de Coahuila en el ra¡euto .le J««s. 7 d0m“s, uac ;l5”p-ueae»gy.»fl»y™t0Deesi»y! civiles que se hicieron endos lancho» paciencia p __ de Compuertas y sus anexos, y con es- , te motivo se aliaba en } illa Lerdo, de^ noiodo del mando militar yt'solo entie .cionu sus enemigos, estos buscaban ¡el modo sima a de deshacerse de él á toda tosta, pues paz <|u ía" República pida 17 habiendo tenido Rosales un alterca- que la piensa «e .Qvxyjfna ClnrilA re-di c¡.n José M. Mes»-, «lealde mumoipal como one fué el año pasado. Mesa fue a que-¿rse con e^d Pzesúdepe dd eT^^Bo^feendo U1 ve» sales no one orden?» superiores, ó en ^^“ os 'a^nos y cómplices; ypor slSs 1 ““ ^g^Xó*dio tienda, v sin decirle una palabra, ¿fe fa m ™ GDií esta S^rso U los Coahutienses qnc < . „ arabicioso proyecto de canibiar el curso del Rio Nazns, He aquí las consécuen-cias qae está produciendo esa cuestión í l<¡ ¡í ",8! i I I i®h. ■ ilíhhr Él ■ki'-i.hi - • ■ ütei í 3