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EL HERALDO CRISTIANO
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I)R. DAVID W. CARTER
Consagrado Misionero, que amó y se sacrificó por el bien del pueblo mexicano.
IN MEMORIAM
Por John
Conocí al señor doctor D. W. Carter desde el año de 1913, y le traté hasta el día de su muerte, a-caecida el 3 de septiembre de 193 7. Por una temporada larga vivió contiguo a mi casa, fuimos buenos vecinos. Actualmente estamos mí familia y yo, viviendo en su propia casa y estoy usando su máquina de escribir trazando estas líneas, y esta estancia, es el lugar donde contentos pasábamos muchas horas conversando con alegría y amor cristiano. Debido a que sus familiares están esparcidos viviendo en otros lagares y dada su generosidad, estoy ocupando su casa.
Dos de sus hijos son Profesores competentes," uno trabaja en la ciudad de New York y el otro’, en Philadelphia. Otro de sus hijos es un1 renombrado cirujano, quien radica en Dallas, Tex., y es Presidente de la Junta de Educación. Otro, es predicador del Evangelio, miembro de ia Conferencia de Texas y radica en Trompe. Sus dos hijas son empleadas ,de! gobierno • en Washington. El Dr. y la señora Cárter creían en
C. Granhery.
la importanciai de la educación y debido a ésto y a su esfuerzo, sus hijos fueron educados y disfrutan de puestos importantes.
El Dr. Carter, nació en Carter, Tenn. Su bisabuelo, fue quien dió o puso el nombre al Condado. También el desaparecido era descendiente del Coronel John Secier, primer Gobernador de Tennessee. El Dr. Carter, vivió, como un cristiano y se relacionó con gente aristócrata y pudo mantener siempre sus convicción cristiana y humildad, vivió la vida sencilla del siervo de Dios.
Después de once años de servicio activo en el pastorado y siendo miembro de la Conferencia de HoEton, en 1882, fue enviado como Misionero a México, arribando a la capital de aquella República en diciembre del mismo año. A los seis meses de haber salido de su hogar, predicó y aunque con dificultad, su primer sermón en español.
Su.trabajo misionero en México, lo principió en el Edo. de Oaxaca, lugar que dió aquellos grandes y nota
bles caudillos: Don Benito Juárez y el Gral. Porfirio Díaz. Allá estuvo dos años, y después fue Superintendente del Distrito de Puebla, más tarde, fue tesorero y administrador de “El Evangelista Mexicano”. Antes había tenido un periodiquito llamado La Bandera Cristiana”.
Durante seis anos, estuvo de Pastor y Presbítero Presidente en San Antonio, Tex. El territorio de este distrito era desde el Golfo de México a lo largo del Río Grande, hasta Del Río, Tex., abarcando parte de Coahuila.
Al terminar la guerra hispano-a-mericana, el Dr. Walter R. Lam-buth. Secretario de la Junta de Misiones, envió al Dr. Carter a Cuba en viaje de inspección, arribando a la isla un mes después que Cuba había sido evacuada por las fuerzas españolas. En 1899 fue nombrado Superintendente de la nueva misión de Cuba. Después de siete años de ardua tarea, sufrió su salud pero dejó el trabajo Lien organizado: un buen grupo de misioneros, seis escuelas, propiedades por valor de $125,000.00 cerca de 4,000 miembros y regresó a trabajar a la Conferencia Mexicana en la frontera.
En el año de 1884 contrajo matrimonio con la virtuosa señorita Cornelia Stanley Eeith, procedente de Athens, Tenn., miembro de honorable familia, fue su leal compañera por cincuenta años y falleció» en agosto de 1934.
En el año de 1912 la familia Carter estableció su hogar en Georgetown, Texas, lugar donde se les tiene en gran estima y respto. No obstante que el Dr. Carter, fue jubilado,a conservó siempre su interés al pueblo mexicano y abogó muá chísimo en: favor de su obra; ésto lo pduimos ver en la misma iglesia local mexicana en Georgetown. A-quel consagrado obrero entendió el temperamento latino y pudo conge-niar y acostumbrarse a su sencilla manera de vida. Fue considerado como hombre paciente, activo y a-migáble.
(Pasa a la página 20)
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T U E S D A Y, MAY 4
2004