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El Mensajero Juvenil
El Mensajero Juvenil
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(2) La Esperanza del Cristiano. Comparada con la esperanza de la vi da futura del cristiano, las creencias ya mencionadas no son satisfactorias, por no decir que le son ent< ramente re pulsivas. El concepto del cristiano <!<• la vida futura es tomado de la Biblia. Este es espiritual y no tiene nada qu« ver con |a gratificación de lo- deseos carnales. Si el concepto del cristiano carece en alguno de sus detalles, es porque no puede tener ninguna <-x piriencia en esta vida para ayudarle a formar una idea de lo <|U< •" un estado puramente espiritual. Es -ufi ciento para nosotros el hecho de que Cristo ha prometido prepararnos un hogar en la casa de su Padre, y que nosotros estaremos con él, en el cielo, gozando de la vida eterna.
Vida Eterna.
En su conversación con Nicodemo, Jesucristo hablaba -ol .<• <•! asunto de la vida eterna.
( I I Lo que significa la vida eterna para los impíos. En Mateii 2.>:l*i Ma too habla de la suerte de los impios: <■ el castigo eterno. La palabra que se usa en español es el infierno. Es in sensatez ignorar o negar una verdad que se ensena tan positivamente tan to en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. La sentencia de los im
píos pronunciada por un Dios justo en el juicio no debe hacerse- a un bulo con ligereza, o designarse como una figura del lenguaje, o una mera for malidad. En el último versículo de Isaías (lít>:2l) leemos: "Su gusano nunca morirá, ni su fuego nunca <• apagará."
En el Nuevo Testamento Juan el
Bautista, Jesús y Pablo todos hablan claramente de| infierno. Pero las en
tamos discutir minuciosamente estas
enseñanzas aquí; pero sólo en Mateo hallamos las siguientes referencias: IO:2R; 13:10 12 y 17 50: ir,:2r-; 1X:7 íi; 22:11 11; 2-1:4R 51. El infierno es tan seguro como son verdaderas las palabras d<- Jesús. La pregunta so ha ce con frecuencia: "¿Es o| fuego del infierno real o figurado?” Si os real es muy terrible; si es figurado es más terrible todavía porque una figura siempre os menos que la realidad.
(2) Lo que vida eterna eignífica para los justos. "I.os justos irán a la
vida eterna”, dice Jesús en Mateo 25: ffi. Nuestra palabra única para ex presar esta idea es el cielo. Nos gusta pensar, cantar y soñar en el cielo. Nos-deleitan las figuras de la Revelación porque nos ayudan a contemplar con la imaginación el cielo. Para el cris tinno la vida eterna, significa la vida divina o la del cielo cuando lo veremos tal como él <s. Es el ideal y la meta de la vida verdadera.
No es necesario tratar minuciosa mente este asunto del cielo. Jesús di jo: "En la casa de mi Padre muchas moradas hay; voy pues a preparar lu gar para vosotros." Estamos seguros que será todo lo que pudiéramos soñar o desear y muchísimo más. "El cielo contiene todo lo que tú anhelas,” es el clímax del poema de consuelo de Riley para la niña de corazón angustiado.
1. Origen de la Vida Eterna.
Dice Pablo (Rom. fi:2fi): "La dádiva do Dios os vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.” Toda vida procede de Dios. El es el alfa y la omega.
No solamente viene toda vida de Dios sino que la vida cristiana viene p< r medio del nuevo nacimiento. Este nuevo nacimiento es espiritual. Jesús enseñó a Nicodemo diciendo: "Os es necesario nacer otra voz” (Juan 3:3. 7). T.a grande verdad es que ol nuo vo nacimiento es necesario si hemos d<- tener vida eterna. Pablo enseña la misma verdad diciendo: "En Cristo nuevas criaturas somos.” Tanto Pe dro como Santiago declaran <|uo ol cris tiano es nacido de Dios. Con respecto i los medios por los que so efectúa ol nuevo nacimiento se nos enseña que h- ó'- da vida eterna; también que es I»- don depende del acto más sencillo del alma- fe. "El mío croe en ol Hilo I ¡ene vida eterna." Regocijémonos rio que podemos tenor vida eterna y •iiic su posesión depende no de nuestros esfuerzos, ni sentimientos, sino de una fe sencilla en la nromesa de Cristo (Juan 5:25 27). I.os jóvenes cristia nos con frecuencia so afligen por causa <lo sus faltas y debilidades cuando leen "os es necesario nacer otra vez." Comprenden míe no son enteramente diferentes do lo mío oran antes de «u conversión. Confiemos en la nromesa do Cristo rpio tenemos vida eterna y que creceremos en semejanza de él.
5. Una Poiciión Preeent*. ( omo va hemos visto la vida eterna se refio re al cielo v a la eternidad, poro nodo mos poseerla ehore. Con frecuencia so menciona en la Biblia como una pose
sión presente. Somos salvos ahora, aquí, hoy. "Este es el testimonio, di ce Juan, que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo" (1 Juan 5:11). En Juan 3:16. Jesús declara que: "El que cree en él no perecerá sino tendrá vida eterna.” Así como la semilla sembrada en la tierra posee vida que debo desarrollarse, igualmente la vida de Dios en el alma debe ser cultivada y desarrollarla. Es ta es una verdad importante, porque cuando confiamos en Cristo y somos regenerados apenas principia la vida eterna. Es necesario que so cultivo. Toda la vida en la iglesia ayuda en es te proceso do cultivo porque en todos sus servicios se enseña la Biblia y so desarrollan en las virtudes cristianas. Pero aparto do los servicios do la iglo sia notemos las siguientes maneras de cultivar esta nueva vida:
(I) Demoe a Jetó* el primer lugar. El joven príncipe so hincó a los pies do Jesús y preguntó: "¿Qué debo ha cor para poseer la vida eterna?” Jesús requirió la completa consagración de
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Para las Uniones Intermedias e Infantiles
Nuestro Hogar Celestial.
(Juan l-l:| 3; 2 Cor. 5:1-10).
MARZO 6 DE 1927.
de Memoria: , En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra maos o u lera dicho: Voy, pues, a preparar lugar para vosotros."-------Juan 14:2.
LECTURAS DIARIAS Para los Intermedios.
Lun. Alabad a Jehová, Salmo M8:l |.
Mar. Cada instrumento alabe a Jehová, Salmo 15(1:1 (i.
'Ii<q S n)'”S ,lara 11 S, rvicio- A* (o-S I: Juev. El Pentecostés, Actos 2:38-42. Vier. El Hombre Cojo. Actos 3:1 |0. Sáb. El Primer arresto. Actos 1:1 12.
Para los Infantiles.
Lun. Salmo 148:3.
Mar. Salmo 150:3.
Miér. Actos 1:8.
Juev. Actos 2:32.
Vier. Actos 3:6.
Sáb. Actos 4:12.
su tiempo, sus talentos y su dinero.
En otras palabras nada debe haber que separe de Cristo el corazón del hombre.
(2)	Vivir en el espíritu. Esto no es sino otra manera de decir que debe mos vivir en el ambiente que nos corresponde: que es la vida eterna. Que raudal de luz se arroja sobre nuestro camino en todas las dificultades y pruebas de la vida cuando recordamot que somos nacidos de Dios y que en verdad su vida está en nosotros. Nos reviste de poder recordar que gomof nacidos de Dios y que en verdad somos hijos del Rey celestial.
(3)	Confiar en la Vida que eetá en nosotros. Es una vida conquistadora. Dios es con nosotros y está en nosotros y la vida do Dios en el alma triunfará ciertisimamente. Una bellota es en verdad una cosa pequeña; pero contiene en si la potencia del encino; dadle la oportunidad y vedle cómo crecerá.
Dad a la vida que está en vosotros una oportunidad para desarrollarse, porque es en verdad la vida de Dios.
BOSQUEJO DEL PROGRAMA
1.	Himno.
2.	Oraciones breves.
3.	Corito especial.
I. Revista de la.<t lecturas diarias.
5.	Música selecta.
6.	Tema a cargo del Grupo: "Nuestro Hogar Celestial.”
(1)	Lecturas bíblicas por dos niños.
(2)	Introducción.
(3)	Promesa consoladora de Cristo a sus discípulos.
(4)	El camino para ir a nuestro hogar celestial.
(5)	Ix) que os el cielo para los que aceptan a Cristo.
(6)	Invitación Universal.