New Mexico Methodist, November, 1886. EL PROTESTANTISMO Y EL RO-MANISMO. iQué diferencia hay entre un Protestan te y nn Romano? La diferencia es c ata: El Protestante con su Biblia en la ma-! no la lee; y este santo libro le euaefia que debe tratar a todos de la misma ma ñera que quiere que lo traten a "4. El Romanista con su ros ¿rio en el cuello y en la mano, cuenta las “ave Mar i as," que ha de retar sin saber ni diatin. guír si hace bien ó mal. El Protestante leyendo el Evangelicen-euentra alas primeras piginasque si t'ene familia, debe trabajar en algún negocio honesto para socorrucr al necesitado y subvenir también a las necesidades de su propia familia. El Romanista, cuando peca ó hace algún mal, vá y lo confiesa al secerdob-, y este le da de penitencia que ocurra al rosario y balbucee algunas docenas de “ave Marías," con lo cual rebaja algún tanto los avisos de conciencia con lo que queda conforme por algún tiempo. El Protestante abriendo la Biblia, hala que debe olM.-mir y guardar el dra del Señor. El Romanista, no conociendo la Biblia ni Por los forros, mi lugar de leeresepre-eióBO libróse encamina Irácia la iglesia de la cual vuelve a su casa tan blanco romo salió; porque allí no oyó mas palabras de edificación que la misa, y esta en latín, siendo un idioma desconocido liara él y prohibido por los apóstoles. El Protestante va con todo respecto al templo de Dios en el día del Señor, y a llí oye palabras llenas de coisnelo y edi ficacion; porque Ó4 ministro ha leído un texto de la.Es: ritura en idioma conocido; en‘el propio mod >, pues la Biblia es nuestra autoridad, y ella dice: “En la Igleuia quicio hablar mas bien cinco palabras en Icngüa conocida que cinco mil en lengua testante que lee la Biblia y el Romanista" Que no la lee. Y aun todavía con todo eso ¡ se atreve el linage sacerdotal (') á precia- ¡ mar y decir que el Prot -s* in*i*m > es un libertinage, persiguen dé mil maneras á estes d»las nuevas sectas; pero no hay que ad mí ramos" de esta, porque desdo el principio del mundo se ha observado queel que quiere vivirsegun el Espiiitu de Dios será periegui la p>r el espíritu del maligno. Vease aun ahora mismo todavíae-e linage saco:dotal GO é inhumano, en algum s respectos, persiguiendo bajo la caí a y sombra del Ciü-clficado." Persiguiendo, (ligo; maltratan-, doyasesi and • n lo* verdaderos siervos del Señor, como -e vió un cas > eíi Mexico que f ie a al'a b> un Protest.’intem -x’ca-uopor dos bandolero* romanos que por milagroUO le dieron la nine -te, dejándolo casi in inline, at avesrrlo de do* balazo! que recibí > pop o*os cu'ólico romano-, que tal vez. poco de*puesi: !an:icon-fe.-ar su orímen al evil del lugar para que le* fue e perdonado tan inaudito y Li Iglesia Metodista Episcopal l)e Las Vegas. X. M. extraña." I; Corintios 14 19. • El Romnnfeta.con toda la de ucion po «ble va al".templo romano y alii "no .ve mas que repiques de cam pañi 11: s, candelas encendidas y un sin n un tro de a-eólitos que traen piraauy pira allá-unos incensarios ahumando al Rev. Cura con* humo de alhucema,; romero ó azuzar quemada. fQné diferencia tan grande encontramos en estos dos cultos! El Protestante, despuesde oir la verdadera palabra de Dios, en el día Domingo, va ó su casa, y allí haya buen entret ni-miento con la lectura de buenos libros, leyéndolos en voz alta en presencia de sus niños y esposa, si los tiene, y de esta manera pasa en paz y reposo en el seno de su familia; esta es una dicha y felicidad. El Romanista, después de haber oido la misa que ningún fruto sacó de ella.va y convida a sus amigos y vecinos, y todos juntos pasan el resto del día del Señor en juegos y peleas de gallo, ó en los bailes o cantinas y diverciones de donde resultan, muchas veces, peleas escandalosas y aun hasta asesinatos; esta es una desdicha, y lamentable desgracia. He ahí 1h diferencia que hay entre el Pro- vil hecho. ¿Qué es es'o, católico roma-noel ¿Será esto religion? ¿Es cristianismo? N<>, y mil veces no, Síes. mior; eso es barbarismo; e*o es teme idad; «so e* una infamiaieso no esreligi >n. Pe.o, ¿que hay que admirarnos? tal vez eso habrán aprendido en la tradieioif. porque la Biblia, la.* leyes y la humanidad, ó siquiera la decencia no enseñan eso. pero aquí no podemos menos que advertir’que las.| alabra.* del .Señor deben tener su cumplimiento; el Señor d.jo:"Sa han de llegar los tiempos que cuando os maten creerán que hacen un bien á D¡< a." Juan 16:2. Con lo qué queda dicho hemos pro-bado'que los Protestantes, aunque sean pocos—pero somos mas que los romanos,—son los verdadures Cristianos según las Escrituras; pues tenemos la promesa y las palabras consoladora* del A póstol, el cual dice que en la Iglesia de ’ Dios, en la comunión de los santos, no son muchos lo* sabios según la carne, no mucho.* los poderosos ni muchos los nobles, pero si decimos nosot ros que hay hombres llenos de fé, di1 humildad y revestido» y guiado* por aquel verdadero Espíritu que no- ha< < exclamar; ¿Qué debo yo hacer para s.Tsalvó? CieecnJeHU Cristo y eso te basta; deja la misa romrioe, bulas, jubileos y todas - «as «ar.ndaj *sde indulgencias de papa* y obispos, qué no han venido al mutilo sino pira e igiñar, “revestidos con piel de oveja paro por dentro son lobos rapaces." Un Protestante M rxicano. NOS ESCRIBEN DE PERALTA. J*ekalta, N. M., 14 de Oct. de 1886. Sr. Director del Metodista Neo-Mex. Socorro, N. M.: Estimado Sr.:— El din 6 del ppdo. envié una carta <•< rtiá- alaal Sr. Director de, la “Revista Católica," inanifesLindole que sin duda fu ■ m il informado, y por eso asertó « n su periódico que somos "asalariados por la* logias para difundir el socialismo," etc. y di. -léndole que esperaba de su integridad retirase tal astuto falso, ó lo probase; y quede no hacer unoii otro, nos reservamos nuestro derecho para hacerlo valer cómo y cuando nos convenga, Esperamos 15 días y pusimos una nueva caita, á la que sé ha contestado i-gualmente, que a la primera; esto es, con el silencio. Yo os ruego, Sr. Director, deis cabida en las columnas de vuestro periódico a esta - arta, para que <1 público vea cómo se portan nuestros contrincantes. En lode adelante no nos ocupar emos ma* delín periódico que personaliza las cuestiones, que insulta y que calumnia; ppes de t ¡les asuntas ninguna utilidad saca el publico. De vo*. Sr. Direct >r. muy res; et no-amen te. FENICA. 'Fue Span .-h cd t >rof this paper was called av ay by tel gram ye terday to atten I the fnn -ial of Mil*. Ez.kkbah Chaxdj.hr nt Wagon Mound, and sends the following: Mus. Ezrehau Chaxdli n died at the house of In r son, John J. Chnndb r, in Wagon Monn 1, Mora Co., N. M x., Nov. 10. 188>; aged 81 and was buried at Wagon Mound Nov. 11th. 'lhe remains were, taken to the Methodist Episcopal Church, and the sermon preached to a large audience, from the text: ,llf a man «lie, .-hall he live again? Job xiv: 1L Mrs. Chandler was born in N. Y., 1805. Had b en left a widow quite a number of year*. She had been in New Mexico only a few years. Made her home with her children, Mr. and Mrs. J. J. and Mr. and Mr*. B. Chandler. She wa* a memb..‘r