Lwciós VIII. HERALDOS DEL REY Febrero 24 do 1«2». EL CRECIMIENTO CRISTIANO Primario: Creciendo a Semejanza de Jesús Juan 1:4(M2; Mateo 16:15-18; Juan 21:15-19; 2 Pedro 3:18a. Superintendente—40 Era Andrés, hermano de Simón Pedro, uno de loe dos que habían oído de Juan, y le habían seguido. Escuela - ■ 41 Este halló primero a su hermano 8lm6u, y dljolei. Hemos hallado al Mesías (que declarado es, el Cristo). 42 Y le trajo a Jesús. Y mirándo) Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cephas (que quiere decir, Piedra). 15 El Jes dlcei Y vosotros, ¿quién decís que soyf 16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del hilos viviente. 17 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás l porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos. 18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. 15 Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro i Simón, hijo de Jonás, J me amas más que éstos t Dfcelei Si, Señor t tú sabes que te amo. Dlcelei Apacienta mis corderos. 16 Vuélvele a decir la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Respóndele: Sí Señor: tú sabes que te amo, Dícele: Apacienta mis ovejas. 17 IMeele la tercera ves: Simón, hijo de Jonás, ¿me amast Entristecióse Pedro de que le dijese la trecer ves: ¿Me amasf y dícele: Señor, tú sabes todas las cosas: tú sabes que te amo. Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más mozo, te ceñías, e ibas donde querías; mas cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. 19 Y esto dijo, dando a entender con qué muerte habla de glorificar a Dios. Y dicho esto, dícele: Sígueme. 18 Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. TEXTO AUREO:—Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.—2 Pedro 3:18. TRABAJO PARA EL HOGAR Lunes.—Lea los pasajes de la lección. Martes.—Escriba en sus propias palabras el contenido de los pasajes. Miércoles.—Apréndase de memoria el texto áureo y el verso de memoria. Jueves.—Lea la lección bosquejada. Viernes.—Apréndase de memoria la poesía: Pedro. Sábado.—Recorte el cuadrito de su lección y péguelo en su cuaderno de notas con el texto áureo escrito con letras grandes en un lado. Domingo.—Vuelva a leer los pasajes de la lección y ore a Dios por su clase. APRENDASE DE MEMORIA Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño para que por ella crezcáis en salud.—1 Pedro 2:2.