El Faro Dominical
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Lección III.
Enero 20 de 1929.
CRISTO EL SALVADOR
Intermedio:
Cómo nos Salva Jesús
Texto de la Lección:
Lucas 15:3-7; Fllipenses 2:5-11.
Superintendente—3 Y él les propuso esta parábola, diciendo:
Escuela—4 iQué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va a la que se perdió, hasta que la halle?
5	Y hallada, la pone sobre sus hombros gozoso;
6	Y viniendo a casa, junta a los amigos y a los vecinos, dlciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se habla perdido.
7	Os digo, que asi habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.
NOTAS INTRODUCTORIAS
Pasajes: Lucas 2:11, 30-32; 15:3-7; Juan 3:14-17; 10:9-11, 14-16, 27, 28; Actos 3:1-18; Romanos 5:1-11; Filipenses 2:5-11; 2 Timoteo 1:9, 10.
Texto Aureo: Y llamarás su nombre JESUS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.—Mateo 1:21.
Lectura Devotional: Isaías 53:4-9.
INTRODUCCION
A consecuencia del pecado todos los hombres se apartaron de Dios y merecieron como castigo la muerte eterna.
Dios en su infinita misericordia proveyó el medio para que los hombres escapasen del castigo merecido. A nuestros primeros padres, Adán y Eva, les dió con la sentencia de muerte, la hermosa promesa de un Salvador. Esta ha sido la única esperanza qt’e los hom-
5	Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
6	El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual a Dios:
7	Sin embargo, se anonadó a *1 mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres:
8	Y hallado en la condición como hombre, se humilló a sf mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz
9	Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y dlóle un nombre que es sobre todo nombre;
10	Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que debajo de la tierra;
11	Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Seflor, a la gloria de Dios Padre.
bres a través de las edades han tenido para su salvación.
Esta promesa dada por Dios mismo en el Paraíso ha sido pregonada por los profetas y anunciada por los ángeles en el tiempo de su cumplimiento. Muchos fueron salvos creyéndola; pero nosotros, más bienaventurados que ellos, necesitamos sólo aceptar la promesa cumplida, Cristo el Salvador.
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Lectura* Dinrinx: Ene. 14. L. Cristo el Salvador, Rom. 5:1-11.—Ene. 15. M. El reinado de Cristo, Isa. 35:1-10.—Ene. 16. M. El Cordero de Dios, Juan 1:35-42.—Ene. 17. J. El Salvador ensalzado, Heb. 1:1-9. —Ene 18. V. Un Salvador presente, 1 Juan 1:1-10.—Ene. 19. S. Salvación por gracia, 1 Ped. 1:3-12.—Ene. 20. D. El Salvador sufriente, Isa. 53:1-9.
NOTAS EXPLICATIVAS
I. El Cumplimiento de ¡la Promeza,
Lucas 2:11,30-32.
El ángel anunció a los pastores que guardaban su ganado, la grata nueva del cumplimiento de la promesa: “Os es nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.”
Después de cuarenta días, conforme a la Ley de Moisés, el Niño fué pre
sentado en el Templo. Simeón, que ya muy anciano, al tomarlo en sus brazos pidió a Dios que despidiera a su siervo, porque sus ojos habían visto su salvación, Luz para ser revelada a los gentiles y la gloria de Israel.
II. Cristo el Salvador del Pecador, Lucas 15:3-7; Juan 3:14-17; 2 Tim. 1: 9,10.