Pero en la iglesia ya que la religión y el servicio cristianos son cosas voluntarias, algunos insisten en ser “excesivamente individualistas.” Algunas personas son por naturaleza cooperadoras, mientras otras carecen de esta cualidad. La cooperación no es algo que tenga que ver con la originalidad y la iniciativa. Cuando se insiste en que usted debe poner en práctica sus planes y seguir sus ideas no se le está colocando en la posición de pensador o dirigente. Al contrario, el dirigente es uno que coopera. Si usted quiere prestar el mejor servicio po-;ble por lo menos practique en algún grado estas cuatro actitudes. RESOLUCIONES PRACTICAS Después de que las consideraciones iniciales referentes a las actitudes han sido estudiadas, hay algunas resoluciones prácticas que deben ser hechas en el corazón del maestro. Asistir regular y puntualmente.—Exceptuando les requisitos básicos de conocer al Señor por medio de la experiencia personal, probablemente no hay cualidades más esenciales que un maestro pueda poseer que las de ser fiel y puntual. Es completamente verdadero, sin ninguna duda al respecto, que un maestro que habitualmente llega tarde o que asiste irregularmente nunca obtendrá éxito en lo que enseña. La falta de estas cualidades revelan un interés superficial y pueden hacer pensar que el maestro no considera seriamente su trabajo. El ejemplo que él da no será nada benéfico. Al dar muestras de indiferencia y falta de interés al llegar tarde y no asistir con regularidad hará extremadamente dificil. si no es que imposible, la tarea de convencer a sus alumnos de que enseñar y estudiar la Biblia es un asunto de suma importancia. Tome la resolución de asistir con regularidad y ser puntual, y dé a su clase un buen ejemplo. Estudiar.—Cuán grande es la necesidad de maestros que estén dispuestos a dedicar horas enteras al estudio intenso de la Biblia, que puedan comprender las verdades bíblicas y aplicarlas a sus vidas y que conozcan suficientemente a aquellos a quienes enseñan para poder presentarles estas verdades en la forma adecuada. El no conocer la Biblia es trágico para un maestro, y el no saber más de los hechos y verdades que se presentan en la lección es verdaderamente triste y desconsolador. El estudio de la Biblia es un estudio que nunca se termina. A medida que crecemos, nuestra apreciación y nuestras necesidades cambian. Por estas dos razones el maestro nunca puede considerar el estudio de la Biblia completo: él debe estudiarla teniendo en cuenta sus propias necesidades y las de sus alumnos. Asi que el estudio de la Biblia para un maestro incluye también el estudio de las necesidades de sus alumnos. Un maestro que conoce a los alumnos pero desconoce la Biblia es peligroso, porque los alumnos aprenderán lo que él les enseñe; un maestro que conoce la Biblia pero que desconoce a sus alumnos esta baldado, porque no será capaz de 14 que sus alumnos comprendan en toda su extensión las enseñanzas biblicas. Hay muchos libros que ayudan al estudio de la Biblia y al mejoramiento de los métodos para enseñar. Estudie algunos. Juntamente con el estudio de estos libros dedique una buena parte de su tiempo para visitar y llegar a conocer más intimamente a todos sus alumnos. Enseñar a los alumnos a que estudien la Biblia. —Si el maestro ha estudiado la Biblia constantemente. y ha dedicado mucho tiempo a la preparación de sus lecciones y ha asistido puntual y regularmente, pero si al final del año sus alumnos no han aprendido a estudiar la Biblia individualmente, ha fracasado en su misión de maestro. Aprender a estudiar la Biblia y aceptar al Cristo de la Biblia son los propósitos fundamentales de la escuela dominical. Se aprende por medio del estudio, y el estudio es o debe ser producido y realzado por la enseñanza. La enseñanza que se imparte en la escuela dominical debe ser la que realza y produzca el estudio. Usted como maestro, debe anticipadamente ver el trabajo que realizará y decidir que usted no alimentará a su clase con cucharaditas," sino que se esforzará en amplificar dos cosas esenciales en el proceso de aprendizaje: investigación y descubrimiento. Su deber en enseñar pero en una forma que despierte el interés y el deseo de saber más y entonces a medida que sus alumnos vayan descubriendo las verdades de Dios aplicarlas a las vidas de éstos. PRACTICAS NECESARIAS Consideremos brevemente algunas cosas que a usted le gustaria poner en práctica al desempeñar el cargo de maestro de la escuela dominical. Estas sugestiones aunque son esenciales no son a veces enteramente practicadas. Oración y meditación. La vida de un maestro es una vida agotadora. Física y espiritualmente un maestro puede fácilmente llegar a agotarse. Cuán perentoria es pues la necesidad de una vida llena de oración y meditación. El depósito de abastecimiento de un maestro debe estar siempre lleno. En las grandes ocasiones después de que Cristo pronunció sus grandes discursos o efectuó maravillosas curaciones y milagros él se retiró a lugares apartados para meditar y orar. Antes también de estos grandes acontecimientos él sintió la necesidad de estar en comunión con Dios. De la misma manera, después de que los Doce habían sido enviados y regresado de su misión, Jesús les dijo: "Venid vosotros aparte al lugar desierto, y reposad un poco" (Marcos 6:31). Después de tener períodos de comunión con el Señor, los maestros de su Palabra pueden enfrentarse a sus clases con poder. Planear los periodos de la lección. — El reloj es el "dictador" del domingo en la mañana. El maestro dispone sólo de treinta minutos, treinta minutos que él puede emplear para desempeñar su trabajo de la mejor manera posible. Tan importantes son estos treinta minutos que el maestro no se arriesgará o permitirá que se desper- EL PROMOTOR DE dicie uno solo de ellos. Planee sus lecciones con mucho cuidado. Impregne su alma de la verdad de la lección, represéntese mentalmente las necesidades individuales de sus alumnos, determine cuál debe ser su objetivo al enseñar esta lección particular, y tenga presente que los alumnos aprenderán tanto como usted ha aprendido. Por consiguiente, planee específicamente con el objeto de ganar la atención y mantener el interés por medio de una presentación atractiva de la lección y para lograr que sus alumnos aprendan según lo ha determinado en su propósito. Los alumnos son los que deben aprender, usted es el que provee los motivos, las oportunidades y la dirección. Una lección planeada con anticipación, es la que incluirá estos factores esenciales y no una que se desarrolla en el apuro del momento. Asistir con regularidad a las reuniones de maestros y oficiales. — Hay reuniones de la escuela, del departamento y de la clase que exigen la presencia y el apoyo del maestro. Estamos, por supuesto, pensando principalmente en las reuniones semanales de los oficiales y maestros, y en las sesiones de negocios mensuales de los mismos. Pero para que no haya ningún mal entendimiento. mencionaremos otros dos servicios EL TESTIMONIO DE UN FIEL DIEZMERO Por F. IV. Patterson "Eramos dos muchachos vendedores de periódicos que andábamos juntos en la calle principal de la aldea donde vivíamos, y siempre que teníamos algunos centavos comprábamos golosinas. En cierta ocasión dije a mi compañero: ‘Vamos a comprar unos dulces.’ ‘Compra tú. yo no puedo comprar ahora.' Repuso mi amigo. ‘¿Poiqué?’ le pregunté, ‘¿no tienes dinero?’ ‘Sí, tengo diez centavos, pero no son míos, son del Señor.’ ‘¿Cómo dices, que los diez centavos son del Señor?’ ‘¿Qué quiere decir eso?’ le pregunté. A lo que contestó mi compañero: ‘¿No sabes que de todo lo que el hombre gana, el Señor pide que le demos la décima parte para su santa obra? Mi maestro de la escuela dominical nos enseñó esta doctrina de la Biblia.’ Yo ya era cristiano y quería obedecer los pre- Regale una subscripción de EL PROMOTOR a un amigo EDUCACION CRISTIANA que bajo ningún concepto deben ser descuidados sino que deben ser lealmente apoyados por los maestros: el servicio de predicación y el de oración. Un ejército dividido que no coopera tiene que ser derrotado. Lo mismo es cierto o puede aplicarse a la escuela dominical. Naturalmente que todos los maestros lo mismo que los oficiales harán todo lo que está a su alcance para unificar y reforzar sus esfuerzos al asistir a las reuniones. Orar y visitar con regularidad.— Su más grande contribución a la clase como un todo, y ciertamente a los miembros como individuos, proviene del trato personal. Sabemos el valor de nuestra influencia al ganarnos su confianza y al enseñarles a estudiar la Biblia; ahora estamos enfrentándonos con los medios de realizar esto. El medio más eficaz del maestro para dirigir con éxito su clase es visitar los hogares de sus alumnos con regularidad. Enseñar no es un asunto de domingo a domingo, sino una sucesión de visitas y conversaciones personales hechas diariamente durante la semana. La enseñanza del domingo es formal; la enseñanza diaria es informal pero es la que mejores frutos produce. —Trad. Arturo Barajón D. 1 ceptos de la Biblia, y desde luego decidí apartar la décima parte de mis entradas para que fuera usada en la obra del Señor por medio de la iglesia de la cual era miembro. Desde ese día he procurado servir al Señor pollo menos con la décima parte de mis entradas. Por mi propia investigación en las Sagradas Escrituras he comprobado que este es el plan del Señor para sostener la obra que él ha encomendado a su pueblo. Siendo pastor de algunas iglesias pude ver que el fiel cumplimiento de los miembros con respecto al diezmo, es la única solución adecuada para resolver los problemas económicos de la iglesia. Dios bendice ricamente a los individuos y a las iglesias que lo honran observando sus mandamientos." 15