EL CULTO "¡Está listo el desayuno!" ■Me fue el llamado al culto familiar desde que puedo recordar en el botar de mis pudras. No sé ti probaron tener el culto familiar a otra hora del día. Lo que sí sé es que no pasé un día sin que hubiera lectura de la Biblia y oración alrededor de la mesa del desayuno. Al recordar aquellos días, creo que fue sumamente difícil conservar el culto familiar en mi hogar. Bramos cinco hijos. A algunos de nosotros casi tenían que despegara* de la cama y empujarnos a la escuela. Otros brincaban de la cama a las cinco de la mañana muy deseos* de jugar algún juego extra antee de que tocara la campana de la escuela. No importaba, sin embargo, si algunos estaban tratando de despertar con los ojos medio cerrados, mientras que otros manifestaban impaciencia retorciéndose nerviosamente, siempre había tiempo para la lectura de la Biblia y para la oración. Qui-aás debía haber dicho que se tomaba tiempo para la lectura de la Biblia y para hacer oración. Bramos una familia típica. La confusión y animación de la vida hubieran eliminado el fuego del altar de devoción familiar sí no hubiera sido por el hecho de que mamá y papá tenían la determinación de que brillara constantemente pasara lo que pasara. Para conservar la adoración familiar se necesita determinación. Alguien tiene que estar convencido de la importancia de adorar a Dios diariamente. Por lo menos un miembro de la familia tiene que tener la firme convicción de que el alma se moriré de hambre sin alimento con la misma rapid* que el cuerpo en semejantes circunstancias. Con esta convicción se hará entonces, para celebrar regularmente el culto familiar, un esfuerzo semejante al que se requiere para preparar tras comidas diarias. Alguien necesite convencerse de que enviar a los niños a la escuela para aprender la verdad con relación a dos más dos y cómo deletrear "reciter" es menos importante que pasar unos minutos con el Libro que nos revela a Jesús, quien es el camino, la verdad y la vida. Simplemente no hay ninguna manara de conservar el culto familiar a menos que alguien se proponga continuarlo. Da- lí FAMILIAR Par Duke K. Me Cell graciadamente no baste con sólo el deseo de tener el culto familiar, porque hasta ¡os mejores planes que hacemos pueden quedar sin religión. Loe hogares más ordenados tienen sus días de confusión completa. ¿Qué sucede entonces con el culto familiar? El problema que puede resolverse con más facilidad es el que podríamos calificar de “material extraviado para el culto familiar”, problema muy común en todos los hogares. Se presente en todas partes, pero nadie sabe cómo. Por ejemplo: Juanita se llevó el libro de lecturas diarias para ponerlo encima de un montón de libros que estaba usando como escalinata para poder alcanzar él recipiente para guardar galletas. O por culpa del impresor, o del predicador, o del cartero no llegó a tiempo la reviste con las citas y sugestiones para usarse en el culto familiar. O la empleada nueva o una amiga, creyendo ayudar en la preparación de la comida atoó la Biblia fuera de peligro y también fuera de la viste. El remedio evidente para este problema es apartar un lugar especial para guardar los materiales usados en el culto familiar. A pesar de esto vendrán las emergencias. Como un substituto provisional puede pedir a cada miembro de la familia que repita un versículo de la Biblia. Los miembros de ¡a familia pueden unir tos manos, inclinar las cabes* y orar en silencio uno por el otro. El que IL HOGAR CRISTIANO está a cario timpiemente puede mencionar el nombre del miembro de la familia por el cual cada quien debe orar y, dsepu* de un período breve do oración, mencionar otro nombre, y aM sucesivamente hasta que ee haya mencionado cada nombre de loe que están en el círculo. Otro procedimiento que se puede seguir ee que toda la familia repita al unísono un pasaje conocido de las Escrituras, como el Salmo ti y la Oración Modelo. La falta del material devotional acostumbrado puede ser ocasión para que un miembro de la familia enseñe a los demás un versículo de la Biblia. Suponiendo que hay una Biblia disponible, puede leerse un capítulo o una ¡Ñute de un capítulo de Mateo, Mareos, Lucas, o Juan, o de alguno de los libros más breves del Nuevo Testamento —¡as epístolas de Santiago, Pedro, Juan y Judas. Por supuesto que los que están completamente familiarizad* con la Biblia podrán escoger pasajes apropiados de cualquier parte de la Palabra de Dios. Otra serie de problemas que impiden ti culto familiar puede titularse "no hay tiempo”. El reloj despertador no sonó, o hay una reunión especial temprano en la oficina o en Ib escuela o en el club. La solución más fácil para este problema es: Escoger una hora del día para el culto familiar y no permitir que nada se interponga. Si no se escoge una hora definida y se empieza a tiempo, no habrá culto familiar. Limitarlo solamente a aquellas pocas ocasiones cuando está junte la familia sin otra cosa que hacer garantizará su fracaso. El culto familiar debe tener la misma Importancia en el horario de la familia que la hora de una comida. Pero hay veces que algunos miembros de la familia tienen que faltar a una comida. ¿Qué hacemos entonces? Los demás miembros de la familia comen a la hora acostumbrada. ¿Debe haber culto familiar sin esos miembros de la familia? Por supuesto no es lo ideal, pero algo es mejor que nada. Aunque sólo un miembro de la familia lea la Palabra de Dice y ore en el tiempo acostumbrado, mantendrá la chispa ardiendo hasta ti siguiente día. Los miembros de la familia deben ponerse de acuerdo en que cuando algunos de ellos estén fuera del hogar oren tam- IL HOGAR CRISTIANO bién a la hora acostumbrada. AM será posible que aunque estén separados por muchos kilómetros sotarán unidos ante ti trono de Dios. Debemoe subrayar una core: que la familia que va a salir de viaje no tiene su equipaje completo eln la Biblia y otros materiales devodonales. A pesar de algunas desventajas habrá más oportunidad de celebrar ti culto familiar con menos apuro y más privadamente en un automóvil o tren. Otro problema puede titularse: "Interrupciones.” A veo* son caucadas porque ya sea por enfermedad o por ten* que salir de viaje, ti que dirige el culto familiar tiene que ausentar*; otras veces por 1* parientes o amigos que vienen de visita. 81 hay visitantes en el hogar, éstos no deben considerar* como causa de interrupción; sino como una oportunidad, invítelos a participar, til* contribuirán espiritualmente al culto familiar, o éste I* ayudará espiritualmente a til*. La responsabilidad de tomar la iniciativa en la dirección del culto familiar debe dasrsnssr sobre 1* hombros dti miembro más consagrado de la familia. Desde el condenso, sin embargo, ti dirigente debe tratar de preparar a otros para tomar la responsabilidad. Beto será fádl ti hay cierto procedimiento conocido por tod*. 81 usa un libro de devotional* y 1* ti pasaje de la Biblia, por ejemplo, según la lista sugerida en ti Hogar CrUtUmo, tos demás miembros de la familia cabrán exactamente lo que * debe hacer cuando esté ausente ti que dirige. De cuando en cuando, pida a otro miembro que lea y dirija en oración. 8e requiere ingenio e Imaginación para conservar ti Culto Familiar. No hay familia a la cual sea Imposible observar ti culto familiar. Hay familias grand* y pequeñas que en tod* las circunstancies de la vida observan ti culto familiar. ¿Cómo observara* el culto familiar en nuestro hogar? Esto momento en que uni-m* nuestras man* alrededor de la mere del desayuno para orar e* la más grande experiencia espiritual del día, y no de-bem* permitir que n* falte. Cueste lo que cueste observar ti culto familiar, ya sea energía o esfuerzo, no eerá un prado demasiado alto por observar ti culto familiar.—Home Life. 1f