TIEMPO DE B. C„ Y SONORA SEGUNDA SECCION. — PAGINA 6 Ocaña toma la iniciativa. Da vueltas a su puro sin encender y lo deposita sobre el cenicero. —¿Y Ig ganadería? —"Mira Jesús: tenemos una gran extensión de territorio que es Sonora y de esa superficie el 85% está destinada a la ganadería. Entonces se necesita hacer lo que decía hace unos momentos don Rubén sobre la mejor utilización de la técnica y el manejo de una organización más adecuada. No existe otro camino para el futuro. Hay que utilizar todos los medios posibles para llegar a ser más eficientes, utilizar hasta el máximo los pastizales y la poca agua de la que disponemos siempre auxiliados por la técnica. Esta es también una importante pers pectiva que se abre para Sonora con el apoyo del gobierno federal, estatal y la intervención directa de los interesados que son los ganaderos". —En el renglón pesca $1 hemos avanzado bastante, ¿verdad? —"Sí, claro, como no. Es muy importante el renglón de captura en todas las especies. Inclusive observamos que anualmente se lanzan más naves a la mar para la pesca. Lo que necesitamos es la industrialización del producto para que se aprovechen ciertas especies que actualmente se arrojan di mor para aprovechar ol máximo todos los volúmenes. Esa captura debe ser llevada con fluidez o los centros de consumo y para evitar el encarecimiento del producto. Con estos procedimientos a los que llegaron pronto el pueblo tendrá alimento barato y de calidad. Ya iniciaremos la reestructuración de estos renglones tan importantes en la economía de Sonora". —"Sobre todo —tercia Rubén Aguilar— tenemos la ventaja de que los grandes asentamientos humanos de Sonora se encuentran cerca de los centros de pro ducción marítima. Ciudad Obregón, Guaymas, Hermosillo, inclusive Nogales están relativamente cerca de nuestras costas, eso es una ventaja muy positiva. Si nos remontamos a tiempos posados, veríamos que el proceso de traslado se hacía con medios muy rudimentarios. Hoy tenemos enormes ventajas para trasladar el producto del mar a los grandes centros de consumo". —"Si —asienta el gobernador Ocaña—la tarea consiste fundamentalmente en organizamos mejor. Que se elaboren programas adecuados con el objeto de enseñar al pueblo de la necesidad de alimentarnos con el mar". EN SONORA GENERAREMOS PAZ Y TRANQUILIDAD PARA EL TURISMO: El gobernador puntualiza que uno de los renglones que con más ahinco se puntualizará en su gobierno es la rama turística. Se tienen más de dos mil kilómetros de costas que aún no han sido explotadas en toda su intensidad. Existen recursos para incrementar esta importante rama de la economía aún incipiente en Sonora. Y por otro lado la vecindad con los EE. UU. que es un mercado potencial que casi podríamos hacerlo cautivo de este importante renglón. —"Playas hermosas, lugares aún inaccesibles por lo bellos que no hemos explotado inexplicablemente tal vez porque no nos hemos organizado debidamente", acentúa Ocaña". Y paro organizamos debemos crear confianza en la inversión para que los capitales fluyan en este tipo de inversiones, darles todo tipo de apoyo, generar confianza y también hacer las proposiciones adecuadas a los mexicanos y a nuestros vecinos de que aquí en Sonora tenemos, sol, paz, tranquilidad y hospitalidad. —"Nosotros'....tercia don Rubén Aguilar.... no queremos convencernos de que tenemos un turismo que no es de hotel. Que a veces viaja en automóvil o en hogares móviles y se desplaza y que necesito de servicios adecuados que aún no podemos ofrecerles: parajes con piscinas, tiendas con aperos de pesca, servicios de luz y agua potable, tiendas de alimentos y autoservicio. El turista que pueda disfrutar de algo que es intermedio". Interviene el gobernador: —"Sí, perfecto. Tenemos que ofrecer servicios adecuados: campos de golf, lugares donde esquiar, procedimientos con servicios accesibles". —"Así es —dice Aguilar—, existe un turismo que no hemos sabido explotar. Hay el turista de hotel y el que no lo utiliza. Son dos tipos diferentes de turismo. Los millones de turistas que van a Escaño, por ejemplo, no son de hotel, son de caraos y de campamentos. Y nosotros hemos estado equivocados en este concento porque queremos hacer a este turismo de hotel, cosa que no es posible, porque ese turismo no es cautivo, ellos desean vivir otra vida y creo que los servicios en Sonora debieran mejorarse para la explotación de este tipo de turismo". ■ El avión ha tomado tierra en la capital del país. Durante el viaje hemos tomado parte en una conversación adecuada, perceptiva, prof undamente realística. Es la búsqueda de nuevos caminos, de senderos nuevos, adecuados, fundamentales oara lograr nuevas es- tructuras pora la vida de los sonorenses. Un hombre, Samuel Ocaña, gobernador de la entidad es receptivo a todas los corrientes del pensamiento, es catalizador de los aspectos más fundamentales de nuestras soluciones. Estamos caminando. Avanzamos en un principio que se antoja promisor y en donde se Vislumbra la esperanza de una fé y un entusiasmo que han puesto todos los sonorenses en. la nueva administración. He solicitado del gobernador de Sonora su autorización para acompañarlo a este viaje a la ciudad de México para observar de cerca sus actividades, para profundizar en sus anhelos e inquietudes más fundamentales. Con la actitud fra terndl que siempre le ha caracterizado ha aceptado que yo me incorpore a su pequeña comitiva formada por su secretario particular, Lie. Eduardo García Puebla y la de su Jefe de Ayudantes, Teniente Coronel Gela-sio Gayoso. Yo no era allí un extraño. Conviví, representando a TIEMPO, con el entonces candidato y con Albita, durante casi mas de cuatro meses de recorrido por Sonora. Observo ahora la evolución positivo en este hombre si alarde y sin falsas posturas, sin espec-tacularidades vacías. Sigue siendo el mismo ciudadano con estructuras firmes, sereno y eficaz, soñador y rea lista, humano y consistente en sus principios. Ha evolucionado profundamente. Según sus amigos y los observadores tiene una forma de actuar que conmueve a todos y causa la admiración irremediable de quienes no lo habían tratado. Mientras otros cultivan lo petulancia y el derroche, en gobernador de Sonora sigue conservando sus estructuras básicas, sus disciplinas fundamentales aue lo' hacen diferente. Es efectivo en todas sus formas. Convence. En México se le comenta y su personalidad se ha puesto de moda. Se le menciona, pero nadie discute sus cualidades mas íntimas. Madrugador empedernido, se acuesta temprano y a las cinco de la mañana se pone en actividad. La otra noche, en la cafetería del Hotel Presidente, reunió a cenar o un grupo de amigos. .Cuando se pidió la cena y el mesero presentó el menú con nombres rimbombantes y raros de las comidas todos aprovechamos la ocasión: "steack con ensalada", rockefort, pastelillos. El mesero apuntaba. Cuando llegó su turno, porque el gobernador de Sonora se considera al mismo nivel de sus amigos, pide, con toda naturalidad par de huevos rancheros, "con salsa picosa y unos pocos de frijolitos". "Ah, -—dice al asombrado mesero— y también, por favor, unas tor tillas de maíz". Lección que nunca se olvidará. Lección de civismo, categórica, si alardes, desarraigando con un acto tan elocuente a los engolados, a los políticos > que derrochan el dinero del pueblo comiendo con Champagne, deglutiendo los mejores vinos de Rhin y otorgando, con petulancia, propinas ostentosos. Una noche de esas, en el Lobby del hotel, me lo encuentro ágil, fecundo como toda su vida: Después de escuchar a. sus amigos trato de darle las buenas noches. "No, espera, te invito a cenar". Después sale raudo rumbo ai, coche que ya espera afuera del hotel, bice a su jefe de ayudantes: . "váyase usted con su familia y descanse". Nos subimos Eduardo García Puebla, el Lie. Florencio Solazar y el periodista. El gobernador Ocaño apunto: "rumbo a, San Cosme". El automóvil se dirige raudo a un lugar en donde se encuentra un conjunto de taquerías famosas. La taquería "Lolita"/ buíle, pictórica de comensales de todos tipos y colores. Los refrescos de frutas estimulan el apetito. Samuel Ocaña, el gobernador de Sonora, de incógnito, es un comensal mas en el tumulto. "Comeremos unos tacos de maciza que son riquísimos", afirma sencillo. Nos sirven diligentemente. Pero una voz patente rompe el murmullo tranquila de los comensales: —I Samuel! El gobernador volteo y ve a aquel hombre que lo trata tan familiarmente. Es- tá arriba de un tapanca manejando la caja, los centavos del gran negocio que es éste. —"Anoche te vi por la televisión". —"l Fructuoso!" —Ah, —comenta él gobernador— el tremendo fructuoso. Un guerrerense incorregible. ¿Te acuerdas de nuestro ©temado en el Politécnico?" Y Fructuoso Morales Mancillas asienta. Se acuerda de que Samuel fue dirigente allí de mas de mil internos en fraternal tarea de vencer a la adversidad. —"Te invito a Sonora, te invito a tí y a tu familia", dice el gobernador de Sonora, eufórico ya„ atiborrando de recuerdos. Tacos de machitos. "Andale Jesús, están muy sabrosos". Florencio me da otro, mas y ya van ocho. Será noche de insonmios para los no acostumbrados a estas sabrosuras. Después, de regreso al hotel, recuerdos de nuestras grandes necesidades de estudiantes: las hospederías baratas, las cornadas del hambre, las inquietudes juveniles. Y luego la dulce ilusión, el tranquilo reposo del sueño. Ese es Samuel Ocaña, el gobernador que para fortuna tiene Sonora. No lo cambien.