r1 ) 2 REGENERACION. lo, de un discípulo y protegido de Bernardo Reyes. En esa Hacienda, propiedad de Miguel Cárdenas, se si gue la costumbre de no pagar íntegro á los jornaleros el importe de su trabajo. Algunos de estos reclamaron con buenos modos y de la manera más pacífica y respetuosa, lo que se les estaba adeudando, tanto al Administrador de la Haelenda, como al Juez de aquella fracción. - Los pobres jornaleros vieron que el Administrador y el Juex conferenciaban, y se pusieron á esperar tranquilamente la respuesta... ...Y la respuesta fué horrible, fué .éte^rienta, fué infame: una descarga i de fusilería, hecha cobarde y traído** rameóte, fué la respuesta que recibieron aquellos desdichados que recia ] maban una mezquina cantidad, gana da con sudones y fatigasl Algunos! de ellos rodaron sin vida^ los que se । braron de las balas fueron hechos prisioneros, atados codo con codo y¡ conducidos á Ocampo, donde quedaron A disposición del Juez que había ¡ # presenciado Ion primeros asesinatos í Aquellos desventurados sufrían los' rigores de la Justicia por el delito de reclamar el preelo de su trabajo; de- I «toque no se hallará consignado ni I ei. í.r.a Legislación deeafree, pero que • pidiendo al pueblo | que se sublevase contraéis “A su vez, bajo U firma de María- ' no OH verá, otra hoja Impresa replica á los autores de la anterior, diciendo | que no hay término de comparación 'i™ —entre una proclama hecha en horas de tos á no permitir otro imperio que combate, cuando vivía Juárez y hacía COMO GOBIERNAN LOS "CIENTIFICOS. El moglgato Gobierno de Emilio Pimentel, da la medida de lo que el pueblo puede esperar de una administración regida por los «científi- ■coe.* El Gobierno de Pimentel se caracteriza por su desprecio hacia el pueblo; por su desprecio á las leyes; por su desprecio al orden. La contusión, la arbitrariedad, el desbarajuste, el caos, reinan á su sabor en el Estado de Oaxaca, porque Pimentel no trabaja, ni se preocupa por los negocios públicos, ni gobierna. El clero es quien dirige la marcha de la administración. Pimentel no recibe en audiencia i las personas que no llevan una recomendación del clero ó de personas reconocidas como recalcitrantemente fanáticas ó de alguno de sus favoritos. En cambio, los curas obtienen audiencia cuando les place y ellos son los que absorben las horas de audiencia. La Justicia, como todos los ramos de la administración, está al servicio de los curas, puesto que éstos son los que dirigen la marcha de los negocios públicos. Nadie es atendido por un Juez 6 por uu Magistrado, si no lleva consigo una recomendación del Clero 6 es patrocinado por alguno de los abogados clericales íntimos de Pimentel . Los más turbios negocios judiciales triunfan, si están dirigidos por esos abogados que cuentan con la influncia de Pimentel y la incondicional ayuda de Rafael Hernández, que es el Regente de la Corte y cufiado del Gobernador. El Gral. Díaz pretende dejarnos como herencia la dominación de los «científicos.* En su afán de hacer sentir fuertemente su personalidad, ha concebido el modo de hacerse sentir aun después de muerto, porque la tiranía «científica,* si llegamos á consentirla, reproducirá en el futuro la tiranía militar de que hoy nos dolemos. Si la tiranía militar es insoportable por su rudeza, por su inpulsi-vismo y su brutalidad, la tiranía •científica» reune las circunstancias vente de ser tartufa, de herir por la espalda, de manejar en las sombras el puñal y el revólver. La tiranía en nuestra Patria terminará cuando Porfirio Díaz baje del Poder. Después de él sería ridiculo suponer que Ramón Corral ó Bernardo Reyes llegaran á la cumbre que hoy ambicionan. El pueblo sabrá hacer justicia, y los dos últimos personajes tendrán que arrepentirse de no haber sido funcionarios rectos. El candidato para el Gobierno de Goahulla. Hemos sabido que algunas per-sonas creen que trabajamos 6 pretendemos trabajar por la candidatura del Lie. Frumencio Fuentes para el Gobierno de Coahuila. Esas personas están en un error. Nosotros no trabajamos por ahora con exclusivismo por la candidatura del Lie. Fuentes ni por ninguna otra. Coadyuvamos y seguiremos coadyuvando con todos nuestros esfuerzos al movimiento oposicionista de Coahuila, y nuestro candidato será el candidato del pueblo, el que resulte con mayores simpatías, el que sea más favorecido por la opinión pública. Se nos ha hablado de la buena fama del Sr. Lie. Fuentes y hemos publicado apreciaciones favorables para él; pero mientras no palpemos que es el candidato popular, no trabajaremos por su elevación ni por la de ningún otro de quien se nos dén informes, exactos sin duda y honorables, pero aislados. Respecto del Sr. Fuentes sabemos también que es grande amigo de Ramón Corral, cosaque no ven con agrado los oposicionistas. Esperamos que surja el candidato del pueblo con apoyo y simpatías palpables de todos ó de la mayoría de los ciudadanos coahuilen» ses, y por ese candidato trabajaremos. Servimos al pueblo y no nos interesa el triunfo de persona determinada, sino el de aquella que cuente con las simpatías populares y sea una garantía para la felicidad futura del Estado. contento», y un escrito publicado boy, cuando la figura de Juárez ha penetrado en el Panteón de la inmortalidad. Y añade que el el Sr. Bulnes se permitiera ultrajar la memoria de ashlngton en «la libre tierra ame* rlcana>, regularmente «serviría de péndulo* en el primer poete que encontraran aquellos afamados lyncha-dores. . “Para nosotros, que vemos las cosas de lejos, esa conmoción no es sino un signo del malestar profundo que aqueja á la sociedad mexicana. No ee pueden impunemente mixtificar y corromper las Instituciones y las ideas. El mundo contempla con asombro cómo en México, bajo una forma republicana, se perpetúa el gobierno de un hombre, so pretexto de que ese hombre favorece los Intereses del país;1 como si en México todos les ciudadanos, menos uno, fueran indignos de ocupar la primera magistratura del b.el ado. Esa mentira republicana, producto, con toda seguridad, de camarillas de oligarcas que no se avienen á perder sus beneficios, tiene que producir una honda enfermedad en la sociedad mexicana, y ja se sabe que A. un enfermo grave un leve soplo puede ponerle á las puertas de la muerte. Se explica así que un escrito, quo ea otra sociedad sólidamente constituida no produciría más que una impresión leve, en aquella haya causado esa conmoción profunda. «Por lo mismo que tanto queremos á México, venimos de largo tiempo ha contemplando con espanto la marcha política que lleva, porque ee irremisi- Gracias Nuestro apreciable colega “El Monitor Mexicano” se sirvió reproducir nuestro articulo titulado «Los Cónsules mexicanos en los Estados Unidos.» El Colega, por vía de comentario habla del Cónsul Díaz Prieto en términos que lo presentan como digno emulo 6 tal vez superador de Plutarco Ornelas, de quien tan amarga memoria quedó en esta población. Agradecemos la reproducción. BUSQUESE El proximo numero de e,l generación.” oonsecuenolas. « eoNn^ree de milee de mexlcanoe abandonan au Patria para irte á loa •• btadoe Unidos donde se practica con dignidad j lealtad el sistema republicano y se da garantía á todos los derechos y libertades. Lo que ha hecho el Sr. Bulnes lo están haciendo todos los días millares de mexicanos. La avaricia insana de poder y dominación está hiriendo de muerte la nacionalidad mexicana.» ♦** Consideramos conveniente dar á conocer á nuestros correligionarios estos juicios sobre nuestro^ país, hechos por un periódico extranjero, que demuestra cariño á nuestra Patria y que revela talento, buen criterio y honrado propósito. * , En nada se parecen las apreciaciones del distinguido colega madrileño, á las que diariamente está tomando la prensa asalariada de muchos periódicos extranjeros que reciben espléndidas subvenciones del Gral. Días por adularlo. Sabido es que el Dicta dor gasU como medio millón de pesos al afio, para conseguir que la prensa extranjera, especialmente la nortea mericana, hable bién de él y elogie desmedidamente su gobierno opresor. El famosp prestigio del Gral. Días en el Extranjero, ha costado buena cifra de millones al Tesoro Nacional. Los periódicos oficiosos reproducen con escandaloso bombo loe artículos que el Gobierno paga á loe diarios ex • tranjeros y pretenden deslumbrarnos con esos artículos que no contienen In menor observación acerca de nuestro estado político y social, que no son más que un desbordamiento do adulaciones para el Gral. Días, y que fólo provocan asco y desprecio, porque no puede producir otra Impresión más noble la estulticia de loa escritores de alquiler, que por unas cuantas mono- 1 das ensalzan á los tiranos. i Cuando á las manos de los oficiosos llega un periódico como Loa Dominicales, verdadero amigo de Méxfco, recto en sus apreciaciones, profundo y exacto en sus juicios, lógico en sus pronósticos y talentoso en su exposición, los oficiosos guardan silencio; pero entonces á nosotros nos toca hablar para dar h conocer, entrejos juicios que soore nosotros •• hacen en el Extranjero, donde está la verdad y la honradas, y donde la mentira y el ne- I goclo. Lo que reproducimos de La* Domini- -ilf.s ee la verdad. La Dictadura nos I ha conducido á un estado social Irregular y enfermizo; nos amenaza el desastre, y esto que nota cualquier observad er, por lejano que se encuentre de nosotros, no-lo queremos ver i los mexicanos en nuestra ceguedad horrible y en nuestra culpable Indiferen-I ola. Sólo hay un ligero error en el periódico madrileño, que da por hecho el que Bulnee se haya venido á los Estados Unidos, huyendo de persecuciones Imaginarlas y buscando liberta íes que en México existen de eobra para él, aunque no para loe publicie-tae honrado». Bulnee eeun favorito de la Dictadura; siempre ha adulado al Gral. Díaz y por orden del Oral. Díaz es orlbió su libro contra Juárez: gosa, put-si, en México, de privilegios que nunca hemos tenido los periodistas □dependientes, y á pesar de eus anun-cloe de viaje, y de eus alharacas sobre a,lA de garantías, en México ee ha quedado disfrutando, como siempre, del Presupuesto y gozando de todo gé-ro de franquicias. Los apreciables ta-basquefioe que hablaron de persecuciones Inquisitoriales contra Bulnes, no estuvieron en lo justo, y lo prueba el hecho de que el citado escritor, lejos de venir á Estados Unidos, se quedó en México disfrutando de entera tranquilidad. Bulnes no fué lapidado, no fué perseguido, no fué tocado; fué sencillamente injuriado y hay que convenir en que al Bulnes tuvo derecho para ultrajar al Benemérito, cualquier mexicano ha tenido derecho para injuriar á Bulnes. En un^ sociedad normalmente constituida, Bulnes hubiera sido tratado segur apante con más piedad y con mayor Sensatez; pero ea México no hay que extrafiar lo que pasó: en México hubo tremendos desahogos contra Bulnes, porque el pueblo se sintió irritado al ver una desigualdad manifiesta en la aplicación del Artículo 7^ constitucional. Buitres, amparándose en la libertad-de Imprenta, pudo Injuriar á Juárez sin ser molestado por el Gobierno; en cambio, nadie puede juz gar sin adulación al Oral. Díaz, amparándose en asa misma libertad ds imprenta. Para el que ultrajará una de las más grandes glorias naclona-: les, existe la protección oficial y la Ley no es letra muerta: para los que deseo mascar s moa á Porfirio Díaz, sólo existe la cárcel, la vejación, el atropello. Bulnes tiene derecho indudablemente para juzgar á Juárez como mejor le parezca, y no debe ser perseguido por eus opiniones; pero nosotros y todos los mexicanos tenemos derecho también para juzgar del mismo modo á Díaz y tampoco deberíamos ser perseguidos, oomo lo hemos * ¡4o, oomo lo son todos los escritores Independientes Es natural que el pueblo se haya exasperado con el libro de Bulnes, escrito al amparo de una libertad de imprenta que para nadie había existido y que sólo brilló un instante ee nuestra Patria para protejer al ultrajador de una grande; za. El pueblo miró en Bulnes á un privilegiado; el pueblo, sin libertades y derechos, vló á Bu'nes con derechos y libertades, y se irritó con la desigualdad, se exasperó contra el prlvi-Ueriód%co y no manden pagar. *e les • argará un veinte por ciento sobre los precio* arriba expresados y seles girará con el recargo indicado. A lo* Agentes se les abona el veinte por cunto. r Para todo asunto dirijirse al Director. Bl Sr. Francisco Finney es NUESTRO AGENTE EN MEXICO. El credo de Juárez V el credo de Diex. El pueblo de Oaxaca acaba de dar otra dura lección al «científico» Emilio Pimentel. A pesar de los esfuerzos hechos por el tiranuelo para que el elemento independiente no lanzara una candidatura municipal, distinta de • a que en provecho de sus intereses pretende imponer Pimentel, los miembros sanos de la «Asociación Juárez» han instalado un club irde-1 pendiente titulándolo Club Electoral «Credo de Juárez,» y acaban de l lanzar su candidatura en la que figura pera Presidente Municipal el Sr. Dr. Gildardo Gómez. Es de aplaudirse la actitud del elemento independiente de Oaxaca, así como es de censurarse la conducta de los serviles que por conservar sus pobres empleos de diputados 6 funcionarios de Pimentel, pretendieron corromper á los oaxa-queños que saben hacer honor á su calidad de ciudadanos. Fidencio Hernández, Esesarte, Atristain, José Inés Dávila, Mei-xueiro y demás paniaguados de Pimentel, pretendieron esconder su cobardía política cuando trataron de corromper á los miembros dig» nos de la «Asociación,* diciendo que la idea de que la «Asociación Juárez* lanzara una candidatura municipal, era contraria al Credo del Reformador. Si hubieran dicho esos paniaguados que esa idea democrática era contraria al Credo del Dictador Díaz, habrían dicho una verdad. Pero pretender que la práctica de la democracia es contraria al Credo del Benemérito, es cretinismo craso 6 refinado servilismo./ Como protesta contra la afirmación servil de los diputados y funcionarios, los miembros dignos de la «Asociación» en unión de otrosí ciudadanos que no se han corrompido, pusieron al- Club Electoral el nombre «Credo de Juárez.» Los mejores elogios se hacen del Sr. Dr. Gildardo Gómez, postulado para Presidente Municipal. El Sr. Dr. Gómez se ha portado con dignidad en el asunto de la «Asociación.» Tuvo una entrevista con Pimentel, á quien supo confundir cuando el tiranuelo trató de corromperlo primero y de intimidarlo después. :y Enviamos nuestro aplauso al pueblo oaxaquefio. La virilidad de loa ciudadanos será la salvación de la Patria. Solicitamos AGENTES para anuncios en este periódico