Tom. I. Saltillo, Abril 1 ® de 1S79.NÚ111. 7. O Organo de la Sociedad “Juárez.” Destruid Ja libertad de imprenta, y desaparecerá la gloria humana de sobre h tierra. ChateeiArUma. Redactor responsable, Jesus de Valle. Administrador, Constancio de la Garza. I el tiempo en su inmortal carrera deja ocultos en la sombra; la dorada mies, el sazonado fruto, cultivado por ésos titanes del trabajo que al mora-¡ lizar al pueblo con las letras, hacen brotar esqui-f sitas flores en el inculto erial de la ignorancia; í apóstoles cuya misión bendita ha sido trazar al ¡ hombre el único sendero que conduce por la paz t al perfeccionamiento social, ilustrando con su ¡ nombre su época, dejan á la posteridad en él sus ! i títulos á la apoteósis. Lá evocación de su me-f moría, él dulce recuerdo de sus armonías; han hecho nacer esa justa admiración que se tiene á los génios superiores, la ciega adoración á sus doctrinas, que arrebatando la ardiente imagina-¡ cion de algunos pueblos, los hace colocar sus i i hombres en el rango de los dioses. H El primer gérmen de los conocimientos huma-! nos apareció entre los hoy ruinosos templos de । la India y el Egipto, el fuego sacro qüe humeaba al pié de sus monstruosos ídolos, tiBéndd con ¡ sang Vientos resplandores los horribles sacrificios * que ei pueblo en homenaje les réndiá, daba vida y calor al cerebro de sus falsos sacerdotes; oftts-í cando el entendimiento de estos seres ante él arcano impenetrable del porqué de su existencia, !' fluctuando su razon éntre la duda y el temor, de-i jaron juzgar él sentimiento que hallo un Dios i en la natura, un Dios que tenia por santuario el ¡ corazón. En el espectáculo grandioso de la bó-í veda celeste, en el liemjx) sin límites é increado, pen los mil confusos rumores de los desiertos bos-t qués, encontraban algo superior á la humana in-i teligeneia, tm no sé qué, espiritual, sublimé que / despertaba en su alma la sed del infinito, énsañ-i í chahdó las regiones délo ideal, los hacia entre-¡, ver los astros que admiraban extasiadosda éxis-; í tencia de otros mundos inundados de la luz pü-I: rísima, qué los hace aparecer como fanales lu- i ‘ minosós en la armoniósa esfera. h '^Si las vegas risueñas ’y floridas, las énea ntado- I b ras perspectivas que present^ la natura al tomar H - los suaves coloridos qüelé prestan los nacarados j ¡ tintes del alba y los purpúreos del octíso; desper-¡ r tabáh en su alma lá idea de un dios de paz, de ¡ * * misericordia, dé consuelo; las violentas tempeste- CONDICIONES. Este periódieo se public» el 1.° y 25 de cada mes. SuscnciQn mensual adelantada: 12 J centavos en esta cagital, y 18J fuera, franco dé porte. La administración está situada en la Secretaría del Ateneo Fuente, se reciben suacricionéR eri el despacho de esta Imprenta y en la misma ádminh tración. REDACCION: Los miembros de la &. jiedad. COLABORACION: Lies. Miguel Gómez y Cárdenas, Antonio García < Carrillo, Blas Rodriguez/José M:66 Muzquiz, Antonio déla Fuente, José M ? Santos Coy, Dr. Dionisio García Fuentes y Bernardo Laredo. * • '■• — -f - •• -■- —-W-— ........ —... - DíSCUBSO PHONUNCIAr.POB 8V ACTOR B5 LA 80LEMNIZ.1-CION DEL TKRCEB ANIYEl^ÁBIO DE LA “SOCIEDAD JUABEZ?’ ■?;i.; SeSóbeh: ;: Las ciencias y las letras forman ése niuridoí grandioso, que tiene por horizonte eV infinito, cuyo espléndido azul tachonan amillare., pléya-I des de sabios, genios poderosos, de cuya inteligencia brota en cada rayo de luz un manantial de ideas, astros que lanzan sus vividos fulgores * al travez de la densa niebla de los siglos. La historia registra en indelebles páginas las luchas gigantescas del dios inteligencia con el negro oscurantismo, los cruentos sacrificios dé sus mártires. Cada paso de la humanidad hacia el progreso necesita el derrumbamiento, de un genio H ocaso de la vida, que renace tras la jorna-lJ(hí de ultra-tumba entre los celajes de la haciente aurora, como ün