EL PROPAGANDISTA CATOLICO ce en su contestación al presbiterio de Nueva York. Ambas partes reconocen que esta intransigencia no es la verdadera causa de la acción movida contra el profesor del “Union Seminary”, sino simplemente el medio adoptado para deshacerse de él y evitar una guerra teológica. Mas ahora los partidarios de Fosdick, tanto dentro como fuera del presbi-terianismo, anuncian su intención de precipitar de nuevo la guerra y de luchar hasta el fin”. Esto basta por hoy. Cuando oiga Ud. hablar de la “Iglesia Evangélica , y de sus uniones y cooperaciones, acuérdese que todo esto es invención humana, remedos de la verdadera unidad del Cristianismo, que solo sirven para seducir a los incautos. -------o-------- DE PROFUNDIS Desde las profundidades De la culpa en que caí, Alcé mis ojos a ti Implorando tus piedades. ¡Señor! mis iniquidades Todas de marca mayor Siendo, exigen que en dolor Clame a ti, Padre querido, De mi culpa arrepentido; ¡Oye, pues, mi voz, Señor! J. Agustín Calvo. —------o-------- CONGRESO MEXICANO EDUCACION EUCARISTICA DE LOS NIÑOS Instrucción general “En general, dése a conocer a los niños la presencia real de Jesucristo Sacramentado y los demás puntos dogmáticos del augusto Misterio, Sacrificio y Sacramento; su valor infinito y los efectos morales que produce en la santificación de nuestras almas, principalmente como Sacramento; la necesidad de este pan de los fuertes, para conservarnos habitualmente en estado de gracia. Particularmente hágaseles conocer y a-mar a Jesucristo Sacramentado. “Para infundirles este amor háble-seles frecuentemente, siguiendo las narraciones Evangélicas, de los hechos, y de la vida toda de Jesucristo Nuestro Señor, de su amabilidad para con los niños. Hágaseles ver que ese mismo Jesús es el que tenemos de continuo en la adorable Eucaristía. “Al prepararlos a la Primera Comunión infúndaselcs respeto al Señor y temor al Sacrilegio; pero sin intimidarlos: prevalezca en la instrucción y el corazón del niño la confianza y el amor a Jesucristo Sacramentado. “Desde esa primera Comunión, decláreseles el valor del Santo Sacrificio de la Misa y la estricta obligación de asistir a ella en los días prescritos, despertando en ellos un vivo deseo de acudir a oírla cada día, de hacer frecuentes visitas al Santísimo y de aprovechar ambas ocasiones para hacer sus Comuniones espirituales. “Las instrucciones sean siempre claras, sencillas y adaptadas a la e-dad, grado de cultura y diversas clases de los niños, dividiéndolos en grupos homogéneos”. i Encuentro histórico. Dos Restauradores al pie del Altar. Mons. Seipel, herido hace algún tiempo por una bala sectaria, es el restaurador de Austria. Esta gran nación le debe su resurgimiento económico y mundial. El Dr. Marx es jefe de la nación alemana, que luchando con la descomposición interna y contra la terrible presión externa, va poco a poco entrando en las vías de la normalidad, después de haber evitado caer en el abismo, varias veces abierto a sus plantas. Los dos jefes se encontraron hace poco. El encuentro fué singular: los periódicos no lo relataron. El Restaurador de Austria, Mons. Seipel, dijo la Santa Misa; el Restaurador de Alemania, Dr. Marx, se la ayudó, recibiendo en ella la Sagrada Comunión. El Socialismo europeo ha encontrado su barrera en un comulgatorio. Los dos grandes cancilleres están salvando a la Europa Central, y con ella al mundo, de la total ruina.—X. -------o-------- INSTRUYETE Lo que se contiene en el quinto mandamiento. En la revelación primitiva Dios nuestro Señor impuso ya al hombre la obligación de respetar la vida de sus semejantes. En el monte Sinaí, al promulgar solemnemente el Decálogo, pronunció también este precepto: No matarás. Y nuestro Señor Jesucristo, en el admirabilísimo Sermón de la Montana, expuso con maravillosa claridad la substancia y alcance de este precepto, diciendo: “Oísteis que fué dicho a los antiguos: no matarás, y quien matare, obligado quedará a juicio. Mas yo os digo que todo aquel que se enoja con su hermano, obligado será a juicio. Y quien dijese palabras despreciativas a su hermano, obligado será a juicio. Y quien le insultase, obligado quedará a la ge-henna del fuego. Por tanto, si fueses a, ofrecer tu ofrenda en el altar y allí te acordares que tu hermano tiene alguna cosa contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve primeramente a reconciliarte con tu hermano, y entonces ven a ofrecer tu ofrenda. Acomódate luego con tu contrario, mientras que estés con el en el camino; no sea que tu contrario te entregue al juez, y el juez al ministro, y seas echado en la cárcel En verdad te digo que no salaras de allí hasta que pagues el último cuadrante”. Este hermosísimo lenguaje figurado nos enseña cómo, no sólo se falta gravemente al quinto mandamiento matando al prójimo o intentando matarle, sino que también injuriando, zahiriendo, menospreciando o deseando algún mal a nuestro prójimo, o, como dice con su acostumbrada llaneza y sencillez el Padre Jeróni-mo. Ripalda en su popularísimo Catecismo, el quinto mandamiento prohíbe: ‘‘hacer mal a nadie, en hecho, n en dicho, ni en deseo”. La expresión no hacer daño no puede ser más genérica. Al hombre puede hacérsele daño en su alma, que es lo más grave, y en el cuerpo. En el cuerpo se le hace matándolo, hiriéndolo o golpeándolo. En el alma puede hacérsele de dos modos diferentes: el primero es por medio de la injuria, de la calumnia y del desprecio, pues todo esto cae en el alma de la víctima como una cuchilla envenenada que hiere y corrompe cuanto toca. El segundo, que aún es más funesto, consiste en el escándalo, o sea en todo dicho o hecho que da ocasión a pecado. El pecado es la muerte del alma en cuanto puede morir el alma, que es perdiendo la gracia de Dios; el que ocasiona, pues, un pecado en su prójimo, es causa de la muerte del alma de su hermano, y será, por lo tanto, del más inicuo de los asesinos. Por último, también puede faltarse al quinto mandamiento por omisión. El que sabiendo que su hermano está necesitado gravemente y no le socorre pudiendo hacerlo, es causa inmediata, aunque indirecta, del daño que a su prójimo puede sobrevenirle. -------o-------- NUESTRAS MISIONES "¡NO RECIBEN DINERO!” Cuando los protestantes comienzan una “misión”, dicen que no buscan dinero del pueblo, pero es porque lo reciben de sus agencias misioneras. Ejemplo: al decidirse los protestantes a emprender la “protestantiza-ción” de Santo Domingo, lo primero que hicieron fué destinar OCHENTA MIL DOLARES ANUALES para esta campaña. Hace poco sus misioneros apenas llegaban a una docena, y sin embargo continuaban recibiendo esos ochenta mil dólares para sus “gastos”. Las “MISIONES” del Propagandista son más modestas, más económicas, pero más eficaces. Sólo $7.80 bastan para fundar “UNA MISION” en una parroquia pobre; con esos $7.80 enviaremos semanalmente por todo el año a esa parroquia UN CENTENAR de ejemplares de esta hoja. Piénselo bien: Ud. PUEDE SER “MISIONERO” sin desatender los cuidados de su familia. Hay muchos que llevan fundadas varias misiones. Los que están suscritos al Propagandista, pueden cooperar a esta obra procurando ante todo ser muy puntuales en sus pagos. Los que se suscriben y no pagan, son los más funestos enemigos de la obra: si muchos imitaran su ejemplo, hasta acabarían por matarla. Esperamos en el Señor que habrá pocos de esos. EL PROPAGANDISTA CATOLICO Annual Subscription (Suscripcdén anual) 1 copy (1 ejemplar semanal) ... $ OJIO 100 copies (100 ejemplares sera.) $ 7.80 1,000 copies (1.000 ejempl. seman.) $52.00 fer (para) Argentina, Bolivia. Brasil, Colombia. Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Filipinas. Guatemala. Honduras. México, Nicaragua, Panamá, Paraguay. Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay.