La Revolución Firme: "AL PUEBLO DE SONORA NO_SE LE PUEDE ENGANAR” MGiOCaMñ Por TAPIA AVILES r di a ‘ ÓCANA ■?Vf' - ■ ' ■ " I0U;' i ira v;.: '-■ r-^Z-’••.V-• CIUDAD C iEGON. — HABIA LLEGADO yo i víspera a la Perla del Vaquí. La misma noche de la apoteósis en la que más de 50 mil personas convencidas, entregadas, ovacionaron o Samuel Ocoña. Otro día, después del desayuno y listos para emprender el recorrido para los ejidos y poblados perdidos y pintorescos de la región tuve el encuentro fortuito y casual con el candidato. Bajaba del camión insignia "Plutarco Elias Calles", enorme mole plateada que ha recorrido los rumbos de la geografía sonorense. El semblante del futuro gobernador estaba radiante. Albita se encontraba en esos momentos en sus tareas habituales: la visita a los niños cojemenses, lo planificación de las más delicadas tareas del DIF. La comitiva que ha acompañado al candidato en toda su campaña lo rodeaba. Hemmenken, Gilberto Gutiérrez, José de Jesús Rochin, el Dr. Rolando Valenzuela, Carlos Gómez Fimbres, entre otros. Había optimismo, júbilo, pasión. Lo noche anterior habíamos presenciado lo nunca antes visto. Una concentración tumultuosa, de gigantescas proporciones. Sólo lo oposición,, y en otras épocas había conseguido reunir tanta gente. Así se comentaba en los corrillos del momento. El paso ágil, en su momento cumbre, con una confianza que contagio, Samuel recorre el tramo del camión a la entrada de la Cafetería del Hotel Vori Inn en donde se hospeda y se topa con el periodista. La fecunda y vieja amistad impacto de nuevo, ahora, renovada con el entusiasmo y la euforia del triunfo: • —"Jesús, te invito un café antes de salir...." Y la multitud de partidarios nos rodea. El tumulto asfixia. Pero es un tumulto suave, comprensivo, con semblantes que contagian aliento y alegría. En el reservado Samuel y yo iniciamos una charla de amigos. No de periodistas. Sin embargo prendo lo grabadora. El candidato está feliz. He-deseado dar a conocer a los lectores la relación de esta conversación familiar con el objeto de que se percate de que el hombre que gobernará Sonora es un caudal de confianza y sencillez. No hay rumbos ostentosos en su continente. La conversación se torna fluida, sin ac- ©