EL SEMBRADOR
balanceados, deben tener olor y sabor agradable, deben emulsionar las grasas, remover los residuos alimenticios y dejar superficies limpias y pulidas sin por esto dañar el esmalte.
Parece cosa sencilla elegir una pasta o un polvo entre tantos y tan buenos como anuncia la propaganda de los fabricantes; sin embargo, ni todos son buenos ni todos poseen las propiedades curativas que dicen tener. En ocasiones las mucosas y encías se ponen extremadamente delicadas o sensibles debido a trastornos generales, en estas condiciones no tolerarán los agentes antisépticos que contienen algunos productos.
Las personas con dientes normales y encías sanas, tienen poca necesidad de buches desinfectantes. La gente en general se defrauda a sí misma gastando su dinero en preparaciones que cuando mucho disimulan el aliento pasajeramente.
Hay, no obstante, ocasiones en que son útiles estos lavados bucales. Son usados para calmar las manifestaciones de determinados desórdenes generales, ios cuales deben ser tratados simultáneamente. Hay infecciones específicas de las encías que demandan que los lavados contengan también medicamentos específicos, por esta razón debe recurrirse a un profesionista antes de medicinarse a si mismo.
Los lavados bucales se dividen en
astringentes y no astringentes. Los no astringentes son antisépticos suaves de naturaleza alcalina. Ambos grupos, correctamente usados, tienen su debida aplicación. Muchos de ellos contienen agentes oxidantes como el Clorato de Potasio, el Perborato de Sodio, etc., y por lo tanto, tienen pro piedades desodorizantes.
Los astringentes son los que constriñen o contraen los tejidos. Es obvio que el uso continuado de tales agentes, pueden resultar cambios in deseables en los tejidos, debidos a la irritación continuada del compuesto químico. Aún cuando algunas de estas preparaciones alivian temporalmente, son las razones anteriores por las que debemos procurar el tratamiento directo y racional.
CORTESIA DE:
VIDDIEUA MOliTCUkEy, S.A.
CORTESIA DE:
JOSE C GAMA
CORTESIA DE:
MALTA. S. A.
MONTERREY, N. L.
MONTERREY, N. L.
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