EL MENSAJERO JUVENIL EL MENSAJERO JUVENIL -íHH«4^++<-+4^+4^^++¿--:-+++++-i-++¿-++++++4~M' EDITORIAL Modelo de Excelencia para la U. B. de J. I. ORGANIZACION ++++ 1. Oficíale*. Tener los siguientes: Presidente, Vice-presidente, Secretario, Secretario Corresponsal, Tesorero, Corista, Pianista, Director de los Lectores de la Biblia y Capitanes de los Grupos. 2. Comisione*. Tener las siguientes: De Miembros, Social, de Programa, de Instrucción, de Misiones. 3. Grupos. (1) La U. B. de J. dividida en Grupos, (2) Cada Grupo tendrá un Capitán, que dirigirá el trabajo del Grupo. II. SESIONES 1. Sesiones Semanarias. (1) Los programas se basarán en los tópicos publicados en la Revista Trimestral de las U. B. de J. Estos tópicos señalan para cada mes un servicio Devocional, uno Doctrinal, uno de Estudio de la Biblia y uno Misionero; (2) el desarrollo individual haciendo que cada miembro activo, tome parte en el programa, además del canto congregacional, cuando menos dos veces cada trimestre; (3) un promedio de asistencia a los servicios, de cuando menos el setenta y cinco por ciento de los miembros matriculados. 2. Sesiones de Negocios. (1) La Unión tendrá una Sesión Trimestral de Negocios, en la cual cada Oficial, el Presidente de cada Comisión, y los Capitanes de los Grupos, leerán a la Unión un informe escrito de siis trabajos; (2) el Presidente rendirá un informe Anual a la Iglesia en sesión de negocios. 3. Sociales. Cuando menos una reunión social cada trimestre. III OBRA EDUCATIVA 1. Curso Sistemático de Lectores de la Biblia. Cuando menos las tres cuartas partes de los miembros deben seguir el programa de las lecturas bíblicas diarias. 2. Curso de Estudios. Cuando menos la mitad de los miembros deben tomar caria año, por lo menos un Curso de Estudios recomendados por las U. B. de J. de la Convención Bautista del Sur, representados por la Casa Bautista de Publicaciones de El Paso, Texas, y sustentar un examen que pondrá el maestro de la clase. 3. Ofrendas. Cuando menos el setenta y cinco porciento de los miembros activos deben contribuir sistemáticamente para beneficencia y para los gastos de la iglesia de acuerdo con el plan de ésta. MEDITAR Y AMAR De Puerto Rico Evangélico tomamos lo siguiente, escrito por Víctor José Jiménez, y "dedicado especialmente a los jóvenes de la Sociedad de Esfuerzo Cristiano de la Iglesia Presbiteriana de San Juan,” Puerto Rico. La cita va entre comillas, y nos hemos tomado la libertad de agregar algunas observaciones que presentarán el aspecto Bíblico del asunto. He aquí lo que dice el artículo aludido: Meditar....... “Nada hay más hermoso en el mundo que la meditación. Muchas veces me he sentado a meditar en tantas cosas que a la vista de los hombres parece que son nada, que nada valen, y las miran con indiferencia. Seria muy conveniente para el hombre dedicar, en todos los días de su vida, algunos minutos a la meditación. Muchos dirán que esto es bueno para los bobos, o para los ilusionistas, pero están equivocados, o no quieren darse mejor cuenta de la vida. Si Galileo, los Hertzell y otros tantos astrónomos de la antigüedad, no hubiesen dedicado mucho tiempo, días enteros, a la meditación, jamás habrían sido descubiertos los misterios de los cielos. Jóvenes, yo os aconsejo a dedicar algunos minutos diarios a la meditación; así aprenderéis a descubrir tantos misterios que encierra en sí la naturaleza. ¡Una noche de lunal ¡Qué gran oportunidad para meditar, para admirar las bellezas de nuestro universo! ¡Una mañana de sol brillante! ¿Qué ocasión más propicia debemos esperar para meditar, para ver las grandezas que Dios nos ha dado? Fijaos en una tarde cuando el sol se oculta como un disco de fuego, dejando tras sí celajes rojizos en el cielo, y luego la noche que aparece con su manto de sombras sobre la tierra inmensa. . .. Entonces es la hora de entregarse las almas, a la más profunda de las meditaciones. Dios nos ha dado este mundo, este gran universo donde todo está abierto a nuestro entendimiento. Ya se ha descubierto mucho, pero todavía falta mucho más. Quizás el noventa por ciento de las cosas. I^a poesía, la más delicada de las artes, es hija de la meditación. Hay que meditar, pasa sacar de la naturaleza cosas grandes, cosas provechosas. Dediquemos, pues, parte de nuestro tiempo a meditar y seremos grandes. Grandes para con nuestra familia, grandes para con nuestra sociedad, y grandes para con nuestra patria. Amar....... Amor: palabra santa, cantada mil veces por poetas y bardos, desde el principio del mundo hasta nuestros días. Nació el amor por vez primera en el huerto del Edén, donde era acariciado por el rumor de la brisa que soplaba desde el orto, mezclándose al suavísimo perfume de las flores. Adán y Eva: he ahí los dos primeros en cultivar el amor. Y el amor siguió ñor el mundo en marcha agigantada, acariciando toda frente que lo recibía con un ósculo de paz. Amar a nuestro prójimo. Amarnos a nosotros mismos. Amar a nuestra familia. Amar a nuestra patria y amar a los demás. Amar sin distinción de razas, ni de castas, ni de ideas. El amor lo vence todo. Debe ser buscado por todos. ¡Qué hermoso es el amor! , ¿Y qué es el amor? han preguntado muchos. Dice Rodolfo Felice (poeta venezolano): "Es amor el arrullo con que llora, el avecilla al apagarse el día;" y yo digo que amor es una inclinación de bondad de nuestros espíritus hacia los demás. Jóvenes hermanos, vamos a ser amables. ¡Cuesta tan poco! Haremos a otros felices y agradaremos a Dios. El amor venció la muerte: venció al pecado. Si hubiera faltado el amor, no seriamos salvos por la sangre de Cristo. Pero gracias a Dios, que nos amó tanto que dió a su Hijo en holocausto para que por medio de su amor hacia nosotros, fuésemos salvos. Amor, pues, es lo que necesitamos. Amemos a nuestros amigos, también a nuestros enemigos, y sobre todo, amemos nuestro hogar, nuestra familia, nuestra comunidad y a nuestro Dios, y de esa manera contribuiremos a nuestra propia felicidad." ¡Meditad! ¡meditad! mas sobre todo lo demás meditad en la ley de Dios, en su Palabra que es lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino. Dijo Dios a Josué: “El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: mas de dia y de noche meditarás en él" (Jos. 1:8). Exclama el salmista: “¡Cuánto he amado tu ley! todo el dia ella es mi meditación" (Sal. 119:97). Se dice del varón bienaventurado, el hombre piadoso, que “en la ley de Jehová es su voluntad; y en su ley meditará de dia y de noche" (Sal. 1:2). Dice David: “En el camino de tus testimonios me he regocijado, como sobre toda riqueza. En tus mandamientos meditaré; y consideraré tus caminos. En tus estatutos me recrearé, no me olvidaré de tus palabras" (Salmo 119:14-16). En verdad, la meditación es el ancla del alma; es el cable que nos asegura para que los vientos contrarios de la vida no nos lleven; es el acueducto amplio por el cual corren las aguas de gracia para hacer reverdecer constantemente nuestra vida espiritual. Dice el Salmista: “Bienaventurados los perfectos de camino: los que andan en la ley de Jehová;" "Bienaventurado todo aquel que tiene a Jehová, que anda en sus caminos.” Sin duda trae al alma paz y gozo, contentamiento y felicidad. ¡Cuán dichoso es el hombre que pasa sus días contemplando y practicando las grandes enseñanzas de la Palabra de Dios! Nada hay que le pueda mover de su confianza, es como una roca, firme e inmovible; o, como dice Jesús: "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó: porque estaba fundada sobre la peña." El indiferente y descuidado no es así, sino como el insensato de que habla el Señor: “Y cualquiera que me oye ertas palabras, y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, e hicieron ímpetu en aquella casa; y cayó, y fué grande su ruina.” Al que oye y cumple, le hace gran provecho la palabra; mas el que no reflexiona sobre los caminos de la verdad, seguramente se extraviará, le vendrán calamidades y se llenará su vida de tristeza y de amargura. Es cierto que “el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción." Y sobre todo lo demás, amemos a nuestro Dios. “El primer mandamiento de todos es:...Amarás al Señor tu Dios, de todo corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; éste es el principal mandamientos" (Marcos 12:30). No podemos amar al prójimo verdaderamente, si no amamos a Dios primero.