31LIBRO de Interes para Todos Por TERESA O. de ZAZUETA Ya han escrito mucho acerca de este importante tema cristianos de grande cultura y dones especiales en el arte de escribir; pero como es tema tan amplio deseo añadir a lo dicho algunos conceptos. estoy plenamente convencida de que la Biblia es el libro de Dios y que debe ser de grande estima en el hogar. En Deute-ronomio 11:18, 19 Dios encarece por medio de Moisés la observancia de este principio: “Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las atareis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas, ora sentado en tu casa, o andando por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes." En el capitulo 17:18-20 de este mismo libro, encontramos que este deber era un requerimiento de Dios para los reyes de su pueblo: “ Y será, cuando se asentare sobre el solio de su reino, que ha de es-crioir para sí en un libro un traslado de esta ley, del original de delante de los sacerdotes Levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de aquesta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra. Para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel." Como padres cristianos debemos preocupamos por el porvenir de nuestros hijos; pero no debemos malograr nuestro derecho que tenemos como hijos de Dios de pedir lo mejor para ellos. Por regla general deseamos que se destaquen en el mundo ocupando un lugar prominente en la sociedad en que vivimos; pero descuidamos lo que debiera ser primero: ofrecerlos a Dios para que sean útiles en su servicio, como lo hizo Anna, la madre de Samuel, quien lo dedicó a Dios aim antes de nacer. Debemos preocupamos por la vida espiritual de nuestros hijos mostrándoles los tesoros de sabiduría que tenemos en la Palabra de Dios, con la misma paciencia y cuidado con que seleccionamos lo necesario para su sustento físico a fin de que se desarrollen sanos y fuertes. Si nos afanamos por el crecimiento corporal, siendo el cuerpo solamente el vaso en que está el verdadero individuo, con cuárta mayor razón debemos preocupamos por el desarrollo del alma que es eterna. El crecimiento espiritual se consigue con el toque divino de la Palabra de Dios en nuestros corazones, en nuestras almas y en nuestras mentes. Podemos mostrar su valor infinito usándola en todos los actos de nuestro diario vivir. En cierta ocasión, mientras enseñaba a un grupo de intermedias de la escuela dominical, una niña me dijo: "Hermana, a mí no me gusta leer la Biblia." “No me FUNOWO SOBRE LA VMMM DE DIOS IL HOOAR CRISTIANO