EL ESTADO DE GOAHUÍLa. smms porque di< > cima á lo iniciado por cutivo implantó el sistema norma- que la ley sea el guardián de los I las administraciones anteriores, lista, inaugurándose el día 4 de i intereses sociales sino porque puso todos los medios Mayo de 1894 la Escuela Normal de qué podía disponer para que el de Profesores con su escuela prác-Estado entrara de lleno en el car ‘ ’ * 'J no de un mejoramiento positivo. I r______________r________ Sin las vacilaciones que en poli- todo Escuelas Modelo, servidas inteligencia, respeto á la ley, pática causan la muerte civil de los por Profesores normalistas y obe-1 ‘ ' --- - que gobiernan; con la energía que deciendo al mismo sistema de endebe tener todo hombi’é de Estado; señanza. Se fundó y se sostiene una Escuela Correccional que está á cargó del Municipio del Saltillo. La reforma de los Códigos era de necesidad suma y el Gobierno atendió á ella nombrando al efecto una comisión de Respetables abogados que se encargó de presentar el proyecto de reforma que fué a-probado, estando ya en vigor en el Estado, sus nuevos Códigos, Civil y Penal y de Procedimientos Civiles y Penales. Este último vino á implantar una reforma en el ramo judicial, con la creación de los Agentes del Ministerio público, reforma de importancia, que está dando los resultados de ella esperados. Hay en cada cabecera de Distrito un Agente del Ministerio público. La conveniencia de unir á los pueblos del Estado por medio de las vías férreas ó facili toarles su comunicación con otras poblaciones, no podía escapar al Gobierno que busca todos los medios para que el Estado prospere; dió pues á las empresas una protección decidida, o-torgándoles fuertes 'subvenciones pecuniarias y se tiró el ramal de Monclova á C. Ciénegas, se construyó la línea del Saltillo á Concepción del Oro, y se ha concluido, últimamente el Ferrocarril “Coahui-। lay Pacifico"’ ue 1 y tocando las p mes más importantes de nuestros Distritos occidentales, como General Cepeda, Parras y Viesen. Mejoras indispensables necesitaba el Saltillo y se han llevado á cabo, tales son: el drenaje, la en-tubación de las aguas, la construcción del Mercado y del Rastro, del nuevo Panteón, de varios puentes y otras. En esta misma Municipalidad (Saltillo), gracias á las franquicias otorgadas, se construyó el magnífico edificio del Bancode Coahuila que tiene anexo un gran hotel Se han dado concesiones también. para el establecimiento de Fábricas y Molinos, como el Molino de harinas, sistema de cilindros de D. Francisco Rodríguez González é hijos, ya en explotación, con un capital de Sño.oou; á D Clemente Cabello se le exceptuó también de contribuciones por el capital de 870,0()i) invertidos en su molino a-nexoásu fábrica ‘‘La Libertad” nuevamente construida y gozando de una franquicia de 12 años sin el pago de contribuciones. A D José Juan Rodríguez, también amplia prerrogativa por el capital de.. .. 82-0,000 gastados en la nueva maquinaria de su fábrica la Hibernia, al Sí-. Dr. Antonio Rodríguez, se- 1 ios espíti gun Decreto de 12 de Marzo de intelectualidai 1900, exención de quince años por un capital de 5>' á 1UU oon pesos por una fábrica de tejidos de ixtle movida á vapor. El filántropo D. Enrique Haas, Pstebl™dOnWÓ“ide- ?20U’000 Para i en reunión: ~ — 10 lo sé, contesta uno de los pre-i de iiúrnnrn " i Mentes, de buen humor. । tPulPU1‘l....... -¿Dónde? i Pero yo q * —¡En el Paraíso! .p. ----------------- T» w ■ , ,os nombráis? Baio Preguntó un día Federico el Grande ' mellado 6,16,6 61 C<3sl)ed errero afortunado, á su médico- .)■ 1 i ? 1 ^le5^s X por las gra- - • • • u das del templo, Matilde ha pasado a<»r 1SU fOZ ,nusleal' su embriaga-dor perfume y sus labios rojos. Sy 1 I OJOS..4. J con ahinco pertinaz, que es lo que ¡ hace llegar al coronamiento del fin propuesto, y con un conocimiento pleno de la carga enorme que sobre él pesaba; el Sr. Lie Cárdenas se entregó á las funciones de su Gobierno con una fé ciega en el porvenir que deseaba para su pueblo. Los carcomidos árboles de la administración sintieron nueva savia y empezaron á vigorizarse, v yió el pueblo, con agrado, que salían de la esfera de la utopía, las promesas que se le habían hecho. La Hacienda hizo frente á todos los compromisos de la administración y llegó á tener lo necesario para resistir cualquiera emergencia; en la instrucción se operó un cambio que ya exigía la evolución en que la sociedad había entrado; el servicio administrativo fué expedito, pues se descartó délas trabas que impedían su funcionamiento: se implantaron mejoras de utilidad indiscutible y se dieron disposiciones y leyes que han contribuido al desenvolvimiento de todos nuestros elementos de riqueza. Esta manera de administrar agradó al pueblo y enagenó al Sr. Lie. Cárdenas la buena voluntad de pus conciudadanos, por lo que, al concluirse el período que la ley determina para, renovar los Pode- Estado, 1;l_elección, para . , - --JI r— Esteeselciuciadanoqueelpue- lleno en el cami- tica anexa y se establecieron des- blo Coahuilense ha reelecto para ¡ 4 . _ । pués. en varias poblaciones del Es- que dirija sus destinos. Honi*adez, triotismoy las cualidades todas que deben tener los gobernantes, las posee en alto grado. ¡Que ladre la canalla! el del referido funcionario quien, como Gobernador propietario, otorgó la protesta de ley el 15 de Diciembre de 1897 Aceptada tan delicada obligación, era de esperarse el cumplimiento de ella por los antecedentes sin mancha del funcionario, y el pueblo coahuilensé no vió defrau dadas sus esperanzas. . Ya el camino estaba trazado ya se había sembrado la simiente, ya la máquina administrativa funcionaba en orden, y el Sr. Lie. Cárdenas que contaba con el favor público, continuó con más empeño su tarea y cada acto de su Gobierno fué marcado por un paso más que daba Coahuila en su mejoramiento. Llenó su cometido con general aplauso y al ir á descansar de las fatigas de un trabajo asiduo de cerca de ocho años, trabajo que no conocen y por eso no aprecian los que están alejados de la cosa pública; pero que es duro, penoso, arduo; que molesta y cansa; trabajo que consume las energías más vigorosas; trabajo, en fin, en qqe el espíritu tiene que estar en actividad incesante, contrariado las mas veces, y sin recompensa casi siempre; al irá descansar decimos, de ese trabajo, el pueblo exigió á su Gobernante un nuevo sacrificio y Jas urnas electorales de los comicios de 1901 se vieron llenas con la cédulas en que se designaba al br. Lie Cárdenas para un nuevo cuatrieno administrativo Lo que afirmamos en lo dicho anteriormente, necesita, exije de nuestra parte una demostración dara, completa, sin réplica, v va- (:u'ia p0.r,máa clue adquieran mayor extension estos apuntes. La instrucción pública era deficiente. Requería, pues, una reforma completa, radical, que estuviera en oonsonanoía con exhren hkí lvLul,lti, n^no> en todos los cías modernas de la enseñanra v querido que el trabajo au-siguicra los senderos que le mar ■ con <■? i se radique calía la nueva marchado la bogíg mnnr €'stableci,niento de nuevas dad. Pam togar su objeto, d Ejt' mtó^Tejo^Ti^etó y un capital de 5*> á lUU,()Ou pesos por una fábrica de tejidos de ixtle movida á vapor. El filántropo D. Enrique Haas, hizo una donación de. $200,000 para Gobierno correspondió á ese acto benéfico exceptuando el capital del br. Alaas del pago de contribuciones durante la vida del donante No se crea, empero que nomás la Capital ha recibido los beneficios del Gobierno, no, en todos los pue- Eb DObOR DE PENSAR Schopenhauer ha delineado los grotescos rasgos psicológicos de los tontos, es decir, de la mayoría eterna, y escribe que nadie puede salir de sn individualidad; que no es posible que lleguemos á hacer feliz á un animal, porque los límites de su ser y de su conciencia lo hacen inepto para muchas delicadas venturas; que asi mismo en el hombre, los límites de sus fuerzas intelectuales son los que determinan, para siempre, su aptitud paralosgocis elevados; y que en este concepto, cualquier esfuerzo generoso que hagamos para llevarlo más allá de los lindes de un bienestar ordinario, será nulo, porque el tonto quedará imbécil sin remedio, esto es, eternamente. La felicidad humana es cosa tan incompatible con la vida misma, que á estas horas nadie discute que un hombre intelectualmente bien organizado pueda ser feliz; porque aunque en su existencia material no tenga sufrimientos,.siempre tiene dentro de si mismo ese torcedor sombrío, ese aguijón doloroso, esa pupila nublada que quisiera penetrar el misterio—y que no lo logra nunca,—esa ansia sutil y admirable, el pensamiento. * * * * Pues bien, el regocijo perfecto que las muchedumbres anhelan, no puede, de es-mogo, estar sino en lespírihis esclayi- -nr ausencia de razón en los alienados, los priva del concepto claro de lo que es la existencia, y tal vez los hace venturosos, pero yo quiero considerar la calma espiritual en que viven constantemente las multitudes ignaras que ocupan sus escasas facultades en la observación de detalles insignificantes y en el ejercicio de cosas sin interés alguno. ¡ De qué modo tan particular ven la vida! Cómo se imaginan que puede existir un problema discutible en cada uno de sus hechos miseros, y cómo ignoran que el grande y verdadero problema de la existencia está en algo que se halla muy por encuna de sus raquíticos criterios y de sus inteligencias cortas. No piensan, no discuten, no meditan y ésten lejos de saber que el pensamiento cause dolor á los hombres conscientes. El dolor de pensar es uno de los placeres más delicados que tienen las alma»-bien constituidas. El pensamiento nos lleva al través de toda la vida, nos hunde en el misterio más también nos redime. Es como el áspid de la abeja: en laluchacon la sombra, se clava en ella, pero uua vez desprendida de nosotros, hemos descansado La abeja muere al perder su aguijón. Luan-io los hombres perdemos el pensamiento, es decir, cuando hemos perdido el alma, estamos extintos. Y los espíritus pobres, que carecen de • no llegan nunca á este ocas.» trágico, porque han vivido muertos! Guillermo Vargas. Abogando por los derechos femeninos decía una señora con grande elocuencia La decoloración y la palidez del cutis, blancura de los labios, de las encías, de la lengua, de la conyuntiva, debilidad y pequeñez del pulso, palpitaciones causadas por la menor emoción, apetito caprichoso, digestión lenta y difícil, constipación, etc., son síntomas -le la anemia que con el tiempo puede degenerar on tuberculosis. Para combatirla tómese el Vino de San German de Latour Baumets, cuyos resultados son maravillosos, pues la transformación de los elementos introducidos se hace rápidamente y el número de glóbulos encarnados aumenta progresivamente hasta que llegue á superar la cantidad normal. “Recomiendo el VINO DE SAN GERMAN, como útil y eficaz en las enfermedades que causan profunda debilidad en la economía, asi como en las anemias^JubereülQsis, ^trepsias, etc." ri-oftisor dé Clínüla infantil en la Ss-c«6la Nacional de Medicine, de México CANTO, PERFfflE I COLOR. La alondra dijo un día: - — He oído el canto de una alondra. N la nube rosada que acertaba á pasar, le dijo: Es tu canto el que has oído. —No, dijo el ave. no es mi canto. La violeta dijo un día: Ha lleo-ado hasta mí el perfume de una violeta N el tupido césped en qufe se mezclaban diminutas fresas, dijo: —Es tu perfume el que has aspirado. 1 , ■''°' dijo la ñor, no es mi perfume. 1 La púrpura dijo un día: —He visto el color encendido de la purpura. y armiño del manto cardenalicio. que se arrastra por las gradas del templo, dijo. ^^aaas —Es tu color el que has visto. cotón dl]° 18 púrpura" no es mi Entonces la alondra, la violeto v la purpura, exclamaron: —Es bien extraño, y no se explica, que haya canto de alondra quC de vi(^ ■' de PSr.!)Urn