¡Vn niño neceeíta ir por primera Vee a la peluquería! Llevarlo *> decirte nada de eu leetino peede resultar un problema que demorará meeee en re-sahrerae. Pero el <1 acompaña a eu papé, y al fuera poeibie a un niño más grandeetto de boenoe modalse, para ver cómo le hacen el corte de peto, allí conocer* la silla y el equipo extraño, y el resultado será que probablemente pedir* que te corten el peto a *1. j por lo menos, estar* más preparado para cuando se lo corten a él. Un poco m*s difícil puede ser la visita al dentista. Junto con sus explicaciones, elija a un dentista no sólo capas, sino que tenga una personalidad agradable y que quiera a tos niños, esta elección se de mucha importancia, eepei te imonte si el niño es de poca edad, porque el preparar el buen ánimo en un niño sensible valdrá poco o nada si al econtrarae en la oficina todo es contrario a lo que él esperaba Deede luego, uno no debe asegurar al niño que no le va a doler, pero al él ha sufrido dolor de muela, te puede decir que no te doler* tanto asi: y que ser* con el fin de arreglarla bien para que no le duela más. Puede -cirle que todos tos niños, y tos grandes también tienen que ir al dentista alguna ves, y que es necesario ser valiente. Personalmente no veo objeción en ofrecerle algún premio por su buen comportamiento; pero eeo si, no de-Nmoe nance de cwepter tal promern. De mucha ayuda peede eer una visita previa a la oficina del dentiota para que el niño o la niña ¡a eonoesen. Ha-eo poeo mi dentieta me pidió que yo fuera eon ed niñito a ¡a hora que le Iba a hacer un trabajo a una niña muy valiente. H efecto caucado en mi niño fue maravlltoeo. tn cuanto a la experiencia de la muerte de un eer querido, una madre escribe aM: “Después de eer tee-tlgo de una experiencia que una vecina mía tuvo con su sobrina, yo empecé a comprender la Importsfwrta de dar a mi hijo una actitud sana y crte-tlana acerca de la muerta. Una noche, repentinamente murió la madre de Marta, y en toda la confusión que siguió llevaron a María a la casa de mi vecina, que era su tía, dejando a ésta que explicara a la niña lo sucedido lo mejor posible. Illa hlso lo más fácil: no te dijo nada, y así aumentó la pena y el misterio de la experiencia. Allí quedó hasta que la arreglaron con su mejor ropa para asistir a los funerales. Naturalmente la niña comprendió que la desaparición de su madre tenia alguna relación con el cajón negro, y empesó a gritar. La explicación tardía que te hteo su padre no podía quitar de su menta el terror a la muerte. Nada puede hacerlo ahora hasta que ella llegue a co nocer a Cristo y sepa que la muerte no es el fin, sino el prtnclpio.M Muchas veces nosotras las madres notamos que nuestros sentimtentos ss transmiten a tos niños, y esto ss verdad sepe ríe hnsnle en caso de una trtetesa como la que trae la muerto. No debemoe dejarlos que sufran sotos sin poder comprender, tn realidad, somos toe creyentee en Cristo los *ni-que podemos dar una explicación sincera y satisfactoria a too hijos en cuanto a la muerto. Cuando el niño ee de poca edad, probablemente quedar* tranquilo con la explicación: “Ha ido para vivir con Jesús. Le vamos a echar de menos, pero va a estar muy folia all* en el cielo con Jesúo." Para nifloe un poco mayoree, o que han asistido a funerales, se les puede decir: "Nuestro cuerpo ee una casa que Dios nos ha dado para vivir en ella, pero cuando vamoe al cielo, *1 nos da una casa mucho mejor que no m destruye nunca. Por eso no necesitamos más la casa antigua." La ilustración de las matas de rocas o de otras flores, que a veces parecen muertas, poro que vuelven a vivir, puede ser muy útil. In todas estas experiencias y otras, veremos que con amor, interés y con la ayuda de Dios, nuestros niños sabrán afrontar lo mejor posible las experiencias de la vida. -x~ El Especialista ♦♦♦♦♦ (Sigue de la p*gina 7) que le duele ee muy cuidadoso en lo que mastica con ese diente. ¿Ispera que su hijo sea diferente? AVANCI TICNICO Ahora que hemos considerado algunos de tos problemas dentales que afrontan usted y sus hijos, comensa-mos a darnos cuenta de que la tarea es muy grande. Usted necesita ayuda y puede tenerla. II dentista sabe loe problemas que exteten, y él estar* dispuesto a hacer lo que pueda para ayudarle. ¡Quién hubiera pensado en 1900 que habría un modo de extraer los dientes "sin dolor" sin anestesia general! ¿Quién hubiera pensado en 1H0 que los taladros de alta velocidad, y tos instrumentos ultrasónicos eliminarían la vibración y algo del dolor que se produce cuando se corta el esmalte duro? Is probable que estos instrumentos todavía no se usen universalmente, pero serán muy comunes en los consultorios dentales en el futuro cercano. Bu bisabuela no hubiera podido creer que la expresión del rostro de su hija podría cambiar con sólo endere-xarle la dentadura, pero usted y yo sabemos que se puede hacer hoy día. Las facilidades para la atención de los dientes son mejores ahora que en ningún otro tiempo de la historia, pero éste es sólo el comienso, porque a medida que pasa el tiempo habrá m*s y más mejoras. Reflexione en estos hechos que usted ha leído en este articulo. ¿Le han hecho pensar seriamente? ¿Ha hecho, o está haciendo todo lo que usted puede para asegurar que su hijo tenga la dentadura saludable que él merece? Trad, por M. M. de W. de la revista Lirtap witA CMldren. ABRIL A JUNIO DI 1MB 11