5 Lección Vil!. HERALDOS DEL REY Mayo 26 de 1929. LA MEJOR RECOMENDACION ^E CUENTA de un muchacho que áe fué a una ciudad grande para buscar empleo. Llegó a una tienda y pidió trabajo como dependiente. El comerciante le dijo que por el momento no tenía ocupación para él. El muchacho insistió, diciendo que tenía en su poder una buena recomendación. El comerciante permaneció indiferente a sus palabras, pero el muchacho sin desanimarse principió a buscar la carta en su veliz de mano. al $ Mientras hacía'esto, un libro se le cayó suelo. —¿Qué libro es ese?—preguntó el comerciante. —Es la Biblia, señor—contestó el muchacho. —¿Qué va usted hacer con ese libro en una ciudad como ésta? —Le prometí a mi mamá que de diario leería la Biblia y así voy a hacer—contestó el muchacho con seriedad viendo a la ca-al comerciante. No tuvo necesidad de más recomendación. El comerciante lo empleó en su despacho y con el tiempo vino a ser uno de los socios capitalistas de la tienda. La Palabra de Dios en el corazón y la vida es la mejor recomendación. lo ra 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. CUESTIONARIO ¿Cómo conocemos a nuestros padres, amigos y a las cosas que nos rodean? ¿Cómo podemos conocer a Dios? y ¿Por qué? Qué encontramos en la Biblia acerca de la personalidad de Dios? ¿Por qué otros medios podemos conocer a Dios? ¿Cuántos mensajeros de Dios puede usted citar? ¿En qué condiciones se encontraba el pueblo israelita y por qué? ¿Cuál era el mensaje de Jeremías? ¿Qué significa que la Ley de Dios esté escrita en el corazón? ¿Por quién vino la Ley y de quién es la gracia y la verdad? ¿Bajo qué vivimos nosotros, bajo la Ley o bajo la gracia? i- lit Si t- Sabia, justa y toda pura Es la ley de mi Señor; Que hasta el alma la más dura, Libra del fatal error. Del Señor el testimonio, Lleno de felicidad, Hace sabios a los niños Ilumina a los de edad. LA LEY DE DIOS Los consejos del Dios nuestro Rectos y benignos son; La alegría que despiertan Tengo yo en mi corazón. Más que el sol resplandeciente Los preceptos del Señor Iluminan nuestra mente Con divino resplandor. G. H. Rule. ■il