8 El Mensajero Juvenil El Mensajero Juvenil 9 finalmente, confrontando y adoptando la evidencia así obtenida. Estos hombres escribieron en el lenguaje y estilo de su época, y escribieron también en la manera peculiar a su preparación. Un hombre puede haber sido áspero en su verba, y otro placentero y elegante en su estilo. Puede uno haber sido poeta y usado las imágenes poéticas; otro un estadista pesando cuidadosamente y formando lógicamente todas sus frases. “En fin, los hombres que escribieron la Biblia, escribieron como escriben los hombres de hoy día, ejerciendo su propia individualidad en estilo y pensamiento.” Y sin embargo, leemos “los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.” “Toda Escritura es inspirada divinamente.” (2) La Parte de Dio*. Los textos citados enseñan la dirección divina en la escritura de la Biblia. De modo que en las Escrituras hay una combinación de lo humano y lo divino. Los hombres santos hablaron,. pero fueron movidos por el Espíritu Santo para hablar como ellos lo hicieron. En todo lo que escribieron los hombres como testigos oculares, en todo lo que ellos compilaron de las declaraciones de los testigos oculares y de los datos históricos reunidos, estuvieron bajo la superintendencia del Espíritu Santo, quien los guió, si eran testigos oculares, para que dieran declaraciones exactas. Y si los escritores eran compiladores, los inspiró para que se dirigieran a las personas a quienes debían, o para que obtuvieran los datos correctos de los documentos que se les pasaron como históricos. La Biblia es entonces obra de Moisés, Isaías y Jeremías; de Mateo, Marcos, Juan, Pablo, Santiago, etc.; pero es también obra de Dios porque él inspiró los pensamientos de los escritores y dictó las palabras que ellos hablaron. (3) Dándole Crédito a Dios. hombres que escribieron los de la Biblia reconocieron este Hablaron de estos escritos Los libros hecho, como de “los mandamientos de Dios”; “La palabra del Señor;” “Jehová dió mandamiento;” “El mandamiento de nosotros, apóstoles del Señor;” “Dios habló por los padres.” Nuestro Maestro citó de las Escrituras, reconociéndolas como la palabra del Señor. Con frecuencia principió su discurso con las palabras “está escrito,” lo cual era una declaración “de hecho y de fe.” Los apóstoles declararon: “Empero Dios nos lo reveló a nosotros por el Espíritu.” 5. Objeciones Suscitadas y Destruí- Se oponen hecho de que piradas. algunas objeciones al las Escrituras son ins- (1) Se dice que el libro no es científico. No se pretendió que los Escrituras fueran un tratado sobre ciencia, sino “el camino de la vida eterna.” Pero las declaraciones del libro, pullos tiempos y condiciones en que escribió el autor, pueden haber sido tan suficientemente exactas para ese período, como lo son las declaraciones abstractas de la ciencia para el período actual. El hecho es que las declaraciones que hace diez años eran consideradas como científicas, ahora son rechazadas y han caído en desuso. Hace unos meses que Edison dió su opinión respecto del conocimiento científico: “¡No sabemos nada! Probablemente dentro de quinientos años compilaremos suficientes para sospechar.” (2) Errores. • Se dice que el libro contiene res de razonamiento. Con frecuencia dejamos de tomar en cuenta los métodos de razonamiento de parte de la mente judía. Muchas referencias pueden entenderse solamente entendiendo la historia y las tradiciones del pueblo judío. Además, donde pensamos que hay errores, puede deberse al hecho de que se hacen frecuentes declaraciones en forma condensada, y se han dejado fuera algunos eslabones. Pero no pocas veces nuestra crítica del razonamiento de la Escritura es una evidencia de la ignorancia de la lógica divina. unos datos erro- (3) Discrepancia*. Se pretende que hay discrepancias en la Escritura. Pero el “azadón” está probando que las declaraciones que los críticos pensaron hace veinticinco años que eran discrepancias, se conocen hoy día como hechos. Bob Ingersol hizo un gran alarde acerca de “Las Equivocaciones de Moisés:” “Es imposible construir un muro con ladrillos hechos sin paja, etc.” Pero se han descubierto en Egipto casas y paredes con las capas superiores construidas con esa clase de ladrillo. Algunos eruditos hubieran cambiado el nombre Cirenio, escrito por Lucas, habiendo descubierto con certeza (?) por su erudición que Cirenio no fué gobernador en el tiempo mencionado por Lucas. Pero ahora se sa-", be que Cirenio fué gobernador dos veces a pesar de las declaraciones de la llamada erudición. Hace algunos años que los profundos eruditos declararon que Belsa-sar no era rey cuando Babilonia fué destruida. Ahora sabemos que era regente en Babilonia y gobernó cuan- Importa o no Importa Se cuenta la siguiente anécdota del predicador noruego T. Relledal. Un joven clérigo de la iglesia del Estado defendía la opinión de que no importa mucho si el que anuncia la Palabra es un verdadero cristiano, solamente que la predique bien, porque la Palabra de Dios tiene poder en sí. Si la comida es buena—decía—no importa como sea el plato que la contenga. Relledal y otros, objetaron que, es verdad que el Evangelio tiene poder en sí, pero que pierde gran parte de su valor y con frecuencia resulta ineficaz del todo, cuando el que lo predica es muerto espiritualmente; mas el clérigo continuaba defendiendo acaloradamente su tesis y al fin, cansado de la discusión, pidió un poco de agua. Relledal se apresuró a ir en su busca, tomando un vaso que primero tuvo la precaución de ensuciar, y luego lo puso debajo del grifo, llenándolo de agua limpia. —Tenga la bondad de beber,—dijo al clérigo. Este respondió airado: —Yo no bebo agua sucia. —Pero si es agua limpia, señor, replico Relledal. do Nabonidus estaba en el campo a la cabeza del ejército. Las dificultades bíblicas están pasando a medida que los descubrimientos en geografía sagrada y las exploraciones en las ruinas, nos revelan la exactitud de las declaraciones bíblicas, y no sus discrepancias. 6. Obedecer el Libro. El viajero que ha usado un libro-guía a través de Europa, puede dar testimonio de su valor. Para tal viajero la crítica del libro-guía que ataca su exactitud sin probarla, es digna de lástima por su ignorancia y engaño. El hombre que no prueba la Biblia, no tiene razón de criticarla. Mientras más se estudia y obedece el Libro, más fuerte es la convicción de que esta Biblia es en efecto la revelación de la voluntad de Dios, cuidadosamente anotada, compilada y traída a través de la historia, para que nosotros, sabiendo la voluntad de Dios, aprendamos el camino de la vida eterna. El clérigo, indignado, no quiso responder. —Esto es agua limpia—continuó el evangelista.—Tengo testigos de que puse agua limpia en el vaso. —Entonces es que el vaso debe haber estado sucio—replicó el eclesiástico. —Pero esto no importa—dijo entonces Relledal con ironía. ¿No dijo V. hace un momento, que con tal que la comida sea buena no debe mirarse la condición del plato que la contenga? “El Mensajero Bautista.” SELECC1ONES DE ALIENTO Cuando estés abrumado de melancolía, lee el Salmo 27. Cuando tu portamoneda esté vacía, lee el Salmo 37. Cuando estés desalentado de tu trabajo, lee el Salmo 126. Cuando la gente parezca adusta y dura castigo, lee el Cap. 15 de Juan. Cuando estés malhumorado, lee el Cap. 12 de los Hebreos. Cuando pierdas la confianza en los hombres, lee 1 a Corintios Cap. 13.