cuando fuere viejo no se apartar* de ella" (Proverbios 22:6). Desde que Dios dio a Moisés los Diez Mandamientos se les ha enseñado a los niños a reverenciar a sus padres. El quinto mandamiento ordena que los hijos honren a sus padres, y promete como recompensa una vida larga. No sólo los bendice Dios; pero al obedecer a sus padres les prepara para ser buenos ciudadanos de su país. D. D. Oración: Padre celestial, como padres, dános sabiduría pora guiar a nuestros hijos. Amén. Lección de la Escuela Dominical para el 15 Título: Amó*: Abanderado de la Justicia (Abstinencia). Pasaje: Amos. L. 19 de agosto: Un profeta rústico, Amós 1:1, 2; 7:14, 15. Amós fue uno de los profetas más intrépidos que ha conocido el mundo. Cuando joven vivía en la fragosidad de la sierra de Judá. Fue pastor y cogedor de cabrahigos, una fruta de baja calidad. Cuando el Señor lo llamó, fue directamente a las dos ciudades más importantes de Israel a llevar su mensaje, allí donde existía más necesidad. Amós buscó a aquellos que necesitaban saber la verdad y les predicó. No se quedó donde estaba y solamente dijo que la gente de otros lugares estaba pecando. Fue directamente a la gente que era culpable y les declaró el mensaje de Dios a ellos mismos. No se quedó con solamente una clase de la sociedad y declaró que otra clase era culpable de algún crimen. Habló directamente a aquellos que estaban pecando. Oración: Padre nuestro, dános valor para hablar de tu palabra, sea cual sea la situación en que estemos. Amén. M. 20 de agosto: Juicio de Israel, Amós 3:1-15. Es gran cosa ser uno de los escogidos de Dios; pero cuando hemos sido escogi.-dos para recibir la bendición de Dios, se espera que vivamos según sus leyes y trabajemos por su causa. De todos los pueblos del mundo, Dios eligió al pueblo de Israel para recibir sus bendiciones. Y tal como cuando un charco de agua se estanca, así también se había corrompido el pueblo de Dios porque había rehusado compartir lo que tenían con otros pueblos, y aun con su mismo pueblo; los ricos se enriquecían más y los pobres quedaban en condiciones aún más miserables porque se beneficiaban loa que estaban en el poder, a costa de ellos. Mientras más nos bendice Dios, tanto más debemos dar y compartir. ¿Qué otro propósito tendría Dios entonces de bendecir a un hombre o a una nación? "Porque a cualquier que fué dado mucho, mucho será vuelto a demandar de él" (Lucas 12:48). H. L. Oración: Padre celestial, háznos buenos mayordomos de las bendiciones que tú nos has concedido. Amén. M. 21 de agosto: Intemperancia condenada, Amós 4:1-6. En los días de Amós la gente actuaba de manera muy semejante a la gente de hoy día. Así que las Escrituras que fueron escritas hace tantos años, suplen las necesidades de la humanidad en el día de hoy, pues trata de la naturaleza humana, la cual no ha cambiado con los siglos. La cruzada de Amós en cuanto a la vida social, la injusticia económica, y el formalismo vacío en la religión, tiene significado especial para los cristianos de hoy día. Amós tuvo valor para señalar y condenar la indulgencia pecaminosa de la gente de aquel día. Dios no aprobará a una nación cuyos habitantes son intemperantes. Muchas naciones han caído porque sus dirigentes fracasaron en este asunto. Y será igual con las naciones de hoy día. Estamos viviendo en tiempos peligrosos. Nuestra seguridad física, social, económica, moral y espiritual depende de una dirección sana, sabia y espiritual. Oración: Padre nuestro, haz que los dirigentes de nuestro país no cedan a las tentaciones que los hagan indignos de la responsabilidad que tienen. Amén. J. 22 de agosto: Reposados en el pecado, Amós 6:1-6. Israel estaba protegido por la fortaleza de la capital de Samaria, la cual pensaban que era inexpugnable. Tras esta muralla de protección los israelitas tenían un sentir falso de seguridad, y no se preocupaban por los críme-menes que se cometían, ni por la inminente crisis. Se sentían tan satisfechos de sí mismos que estaban entregados al vicio y demandaban lujos increíbles mientras que otros morían de hambre. Además se sentían orgullosos de lo que poseían, y trataban muy mal a los que no eran tan afortunados como ellos. “¡Ay de los reposados en Sión, y de los confiados en el monte de Samaría!", les advirtió Amós. “Vosotros que dilatáis el día malo"; pero su conducta hacía que IL HOGAR CRISTIANO 37