MI CALENDARIO (Con Motivo del Año Nuevo) He dado vuelta a la última hoja en mi calendario: forzosamente tuve qué descubrir i ya la primera hoja del nuevo Calendario al darme el Señor el privilegio de otra vuelta en la carrera loca de la vida. El nuevo Calendario está nuevecito y brillante; ni una marca, ni una sombra, ni un Borrón. En el Calendario del cual he arrancado la última hoja hay muchas marcas que fui haciendo en el curso de los días ya con lápiz, negro o azul; todo señalando un compromiso para cierto día, ya anotando algún suceso que occurió en el correr de las horas y los días, ya alguna cita importante para tratar los mil asuntos que nos ocupan diariamente; ya el recuerdo de algo que nos conmovió afectándonos hondamente; ya, en fin, algún subrayado o marca que nos hizo apartar algunos días para algo de importancia. Sa acabó el Calendario que día tras día estuvo delante de nuestros ojos indicándonos que el tiempo se va. ¡TEMPUS FUGIT! Precioso Calendario, después de todo; exacto marcador de la vida. Ya tenemos delante otro Calendario deveras flamante, acaba de salir del taller de imprenta, todavía huela a tinta fresca, tan hermoso para mí y que fui y soy todavía impresor; la litografía ha trazado en él un esplendido paisaje lleno de color, sugiriendo la vida, la hermosura y la gloria de la naturaleza. La vida palpita poderosamente en el paisaje de nuestro Calendario y nos llena de hondas sugerencias: pide y sattisface la mirada de nuestros ojos. Y lo tendremos delante cada día que vivamos. Será lo último que veamos en la noche antes de apagar la luz; ;será lo primero que nos saluda al abrir los ojos en la nueva mañana que el Señor nos dé. Qué cariñoso y fraternal • íué el Calendario que nos ofreció doce cuadros conteniendo 30 figuras numéricas que se repiten durante 365 días en el año como recordándonos que la vida, en cuanto a su extensión, es siempre igual. Pero cada figura, aunque es igual a todos los demás, es, sin embargo, un día, un período de tiempo cargado de oportunidades y privilegios. Cada uno oculta bendiciones sin cuento, secretos que se van desenvolviendo lentamente, experiencias de muy Página 10 variado matiz, cuadros de todo color, hilos todos que hacen la urdimbre de los siglos. Por supuesto, nos causa pena ir arrancando las hojas de nuestro Calendario, y cuando por fin arrancamos la del 31 de Diciembre un secreto pensamiento sur je en nosotros; ¡bueno, Calendario mío, ya acabasta tu tarea; fuiste señalando las jornadas ‘diarias; nunca te equivocaste, nunca te precipitaste ni tampoco te detuviste; cada día tuvo para nosotros un nuevo llamamiento,, y al ir progresando la numeración parecía que nos decía: — "Avanza, sigue adelante," y a pesar nuestro teníamos que seguirte! Y en esto consiste la sabiduría práctica de la vida: en "saber contar nuestros días, como dijo el Salmista: no numerarlos, sino "contarlos," saber lo que traen, lo que implican, lo que nos dan, lo que nos quitan, lo que nos sugieren, lo que dicen en secreto al corazón; lo que pesan en nuestra experiencia a medida que entramos resultamente en el misterio del tiempo. Cada día es un torrente de sabiduría porque es una nueva experiencia, y toda experiencia enseña; lo malo es que no todos saben "contar" sus días, saben numerarlos, pero no tienen la ciencia de la significación y valor del tiempo. Con cuánta razón, pues, el Salmista alzó este grito que arrancaba del fondo de su alma pidiendo sabiduría para la vida, sabiduría que aprecia, que evalúa — "Enséñanos de tal modo a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría." (Sal. 90:12) ¡Qué petición tan justa y necesaria! Todos podemos decir nuestra edad en determinado momento, pero ¿sabemos lo que eso significa, lo que eso CUENTA, lo que valen esos días y esos años? ¡Ah, Calendario nuestro! tu nos diste la oportunidad de saberlo; allá nos llevaban las doce viñetas del año, y los guarismos marcados en ellas: eso querías, y parece que cada día nos lo repetías:— "Cuenta, cuenta bien tus días; se sabio en el aprecio del tiempo." Y ahora has acabado, Calenda- rio nuestro; cumpliste tu tarea como marcador del tiempo: ¿habremos cumplido nosotros realizando la vida? ¿Habrémos VIVIDO o solamente habremos EXISTIDO? ¡Oh, Señor del tiempo, que vives en los siglos de las eternidades, enséñanos a contar nuestros días,—nuestro Calendario vital, para ser deveras sabios! —Vicente Mendoza IMPORTANTE CAMPANA Estimados hermanos en la fe: Nuestra congregación de Seguín se encuentra empeñada en una gran campaña para porgar la deuda de nuestro templo. Por tres años los miembros de esta fiel congra-gación se han sacrificado privándose de muchas cosas a fin de pa gar esta deuda que en la actualidad asciende a la cantidad de $80.00. Ahora nos hemos hecho el propósito de terminar con la deuda el mes de enero y con este fin ya hemos reunido la cantidad de $40.00 y es nuestro propósito poder reunir el resto. Esta pequeña pero noble congregación pide vuestra ayuda y cooperación para llevar a feliz término esta campaña pues estamos seguros que con esta cooperación saldremos victoriosos en nuestros propósitos. Aceptamos cualquier o-írenda o donativo de amor cristiano para esta noble causa. Esta iglesia ha contado entre sus predicadores algunos de los más destacados obreros de nuestro campo, tales como los Revs. Basilio Soto Sr., Santiago Tafolla, Pedro Grado, Dennis Macune, Pedro G. Herrera, Sabás Guevara Sr. y otros que laboraron con toda fidelidad en el cumplimiento de su deber. Aun tenemos como joya histórica* de nuestra iglesia el púlpito que estos obreros usaron para hablar por Dios, púlipto que es símbolo de honor y gloria para Dios y el Me-todismo. Esperamos vuestra cooperación, hermanos de la Iglesia de Cristo y estamos seguros que Dios premiará vuestro esfuerzo. Cualesquier donativo debe ser enviado al Señor Nolberto Molina, 306 E. González St., Seguín, Texas. SABAS GUEVARA Ir. Predicador encargado ------(o)----- SUBSCRIBASE UD. AL HERALDO ES SU FER1ODICOI TUESDAY, MAY 4 2004