380 . LA voz ge humano. ¿Kn qué puede pretender el apoyarse para rehusar este necesario reconocimiento? ¡ Ah! no le queda otro efugio que el miserable sofisma de la pasión y muerte del Dios Hombre, y el abatimiento de su esposa; ¿pero aquella muerte no fue gloriosa? ¿este abatimiento no es para su mayor realce? , Véamoslo en el Evangelio de hoy. Como se acercase Jesus á Jerusa-len, dice el sagrado testo, y viniese á BetHJage en el monte de las olivas: este acercarse á Jerusalen se supone que era aprocsimarse á la pasión y á la muerte que en Jerusalen le esperaba. Como, pues, se acercase á consumar la obra grande de nuestra reparación, y viniese al monte de las misericordias simbolizado-por el de las olivas, porque su misericordia sola érala qué le conducía á morir, como habia sido la que le trajo al mundo; entonces envió dos discípulos suyos diciéndoles, id di castillo ó cortijo que está contra vosotros. Entiéndase literal ó alegóricamente la ida de Jesús á Jerusalen, bien sea á morir en la Jerusalen terrena, bien á reinar en la celestial, cuando se aproe-sima á ella es cuando envía á sus discípulos, que según San Gregorio son dos, porque figuran los dos preceptos de la caridad, el amor de Dios y el amor del prójimo, y les comunica con su misión su autoridad, diciéndoles, id. ¿Cómo hubieran ellos ido no siendo enviados? El castillo que estaba contra ellos figuraba al mundo en el que sin la misión divina ¿qué hubieranade-lantado?.41momento de llegar á ese mundo á que os envió encontráreis una borrico, ato.da y á unjimentillo con ella, á la ignorancia y á la torpeza para el bien, unida á la petulancia para el mal. Desatadla por medio de la autoridad de absolver los pecados, y traédmela con vuestras persuasiones y ejemplo para que la ilumine y santifique. Ignorancia de todo lo que dice orden á Dios, según lo palpamos en los mas sabios de la antigüedad, torpeza para la virtud según aquello de veo lo mejor, lo apruebo, con todo lo malo sigo; ciega temeridad, petulante atrevimiento para todo lo malo....heis ahí lo que-los Apóstoles encontraron en el mundo; heis allí la pollina y su cria que salieron á buscar y á desatar para traerla al Salvador, ¿Y la traerán sin trabajo?. El-testo del Evangelio no nos dice que hallasen obstáculo para presentar al Señor la en que literalmente debía entrar en Jerusalen; pero sus palabras no son en vano. Cuando les dice, pues: Y si alguno os dijere algo le responderéis que el Señor tiene necesidad de ello, y al instante os dejará, indica bastantemente las contradicciones que habian de sufrir del mundo, que hablan de vencer apoyados en su protección eñ términos que á ninguna razon justa quedase razon alguna de dudar de que el Señor era el que los enviaba^ ehque facilitaba sus empresas, allanaba sus caminos y vencia para ellos todos los obstáculos. ¿Y podria haber hecho él tantos prodigios? ¿podría haber realizado la conversion’del mundo por medio de unos simples pescadores, sin ser Dios, sin merecer que le confesemos y adoremos como tal?.... Si alguna duda quedase, aunque irracional, bastará decir al que la concibiese que no sólo sucedió esto así, sino que sucedió con conocimiento de causa, pues todo había sido predicho de antemano. Todo esto, dice el Evangelio, pasó para que se cumpliese lo que Jué anunciado por el profeta; y seguramente, ¿qué cosa mas universalmente anunciada por los profetas que la vocación .de los.gentiles, su entrada en la Iglesia, y que la luz que el Evangelio habia de difundir por el mundo? Pero aun hay mas;,la predicción del profeta Zacarías aunque literalmente se entiende de la entrada del Salvador en Jerusalen, puede entenderse dél reino de Jesucristo sobre la gentilidad; pues