■■eevtoeB ei Dr. leiwl A. Qeele yew eelwe Aide Olvé * Ooele. Una Pareja Ideal Por Ertela Hernánd* Hantiw* n Dr. Rafael A. Ocafia ea actualmente el pastor de la Iglesia Bautista de La Víbora n y su esposa realizan en este lugar, como en otros aspectos generales de la obra, una eficiente labor. Y es precisamente a La Víbora, lugar donde esta enclavada su residencia, hada donde encaminamos nuestros pasos con el propósito de efectuar este entreviste. Ya Instalados en la sala del hogar de estos hermanos, y mientras esperamos ser recibidos por silos, nos entregamos a observar la bonita y sencilla casa que poseen: cada detalle, cada adorno, revelan un gusto y una personalidad exquisitos De pronto somos secados de nuestra observación por la aparición de dos rostros sonrientes, que nos saludan con encantadora dellcadesa. Bin duda alguna, pensamos al contestar su saludo, estemos frente ■ dos siervos de Dios. La señora Alicia Olive de OcaAa, distinguida y a la vez humilde y sencilla como la violeta. B Dr. OcaAa, arrogante y gentil, deja ver tras su elocuente palabra y su mirada expresiva la personalidad de una vida de servicio y abnegación. Aprovechamos un momento en que el esposo va a atender un asunto Importante para comenzar nuestro Interrogatorio a la seftora: CHIC—Dígame. Alicia, ¿qué tiempo tienen ustedes de casados? AOO—Quince aAoe y siete meses. KHM—¿Conoció usted al Dr. Ocafta cuando ya era pastor? AOO—No, cuando él fue al seminario ya llevábamos un afto de relaciones. ZHM—¿Hubiera usted deseado que él hubiese seguido otra carrera, que se dedicara a algo que no fuera el ministerio? AOO—No, por el contrario, yo deseaba que él fuera pastor. BHM—¿Qué significa pera usted ser esposa de un siervo de Dios? AOO—Significa una gran responsabilidad; considero que la labor del pastor se debe en gran parte a su esposa, por lo tanto, éste debe tratar de ser siempre • Alamas de la cía* da Periodtema Re-Hpioeo dsf Semtnarto BavtUte da Cuba, eiwdado por la Ora. Ondina Martjtanv. Id una ayudadora eficaz. Yo... —añade humildemente— ... si no soy una ayuda, al menos trato de no ser un estorbo. EHM—Tengo entendido que usted ocupa un puesto en la Unión Femenil Misionera; ¿puede hablarnos algo de eso y de loo planes de la organización? AOO—Desde que la Dra. Umbellna García de Landeras asumió la presidencia de la Unión ha sido su Ideal mejorar sus programas y planes de trabajo; hasta ahora hemos conseguido mucho; pero esperamos, con la ayuda del Beftor. poder crecer como lo han hecho otros Departamentos de la Convención; y aspiramos a que nuestra Unión llegue a ser muy fuerte. B Dr. Ocafla hace su entrada en la sala pora formar parte del grupo. Como adivinamos en su rostro que viene dispuesto a responder a nuestras preguntas, aprovechamos la oportunidad. EHM—Dígame, Doctor, ¿a qué edad se convirtió usted? RAO—A loe doce años aproximedamen- EHM—¿Vivía en un hogar cristiano? RAO—No, yo ful el primer convertido de mi familia. EHM—¿Cuándo y cómo decidió ser ministro? RAO—Era miembro de la Iglesia de Santa Clara, lugar donde nací, y pasé mi niñez y mi Juventud. Por ese entonces estudiaba Bachillerato y trabajaba activamente en las distintas misiones de la Iglesia y todas las actividades de la misma. Al hacer este trabajo sentía un profundo goao, y me daba cuente de la ayuda que prestaba a la obra del Señor, hasta que un día comprendí que este inspiración se debía a que el Señor me estaba llamando para una tarea especial. EHM—¿Qué planes tente usted para su vida antee de sentir el llamamiento? RAO—Algunas veces pensaba ser abogado. .. (Alíete Interrumpe sonriendo pera decir: "Algunas veces no, siempre, figúrese que cuando fue al seminario llevaba en la solape el botón de la Escuela de Derecho, con el propósito de seguir estudiando esa carrera; pero el Dr. Me Cali le quitó te idea.) SI —dice el Dr. n. Hoexa cairriAMo