amados ceUtiCnoM iS'wa.'tesf.K Tbbmikob oe SueceiciOTt. EE TIEMPO. M. VALDÉZ,’ Émroa v ' Propietario. Vqu‘ VIH. LAS CRUOES.W. M., Jli^EVES, AGOSTO 29, 1889. Da JSSSB B. THOMPSON Medies y Clrajine, D. Mahuel Nkvabeh. ‘-E* 8. Ronquillo LIcmciADO CONSEJERO EN LEYES. A. L. CHRISTY. ABOGADO EN LEY. _ ivieiriui uninciei. Dirá r»;yelil «tendón á cia««»decon-wta de tterr* en !i oflelna de TerfeSoe. i.#» caves». - - . kuvvo axzioo. ARQUITECTO. Ceo. ÁCKEKB1CK. QAlKÍSMtt, E«U> Mbl-Olmlonlo nnevioente «M*ru> Abegadea y eewjerwi ee ley Dirán atención con prontltnd i todoi loa oeeodoi «inflado» «u «tu maco,, o-flcloaen trente del Rio Grapda.Hotel. W. .H H. LLEWELLLS. 6,1 ATTOBNEY, AMD COUHSMXrB AT LAW. Carlos Clausen. paraKía» HT Vengan ó informarle de müprecio* ántei que bollen a otra parte. ■ Oficina trae de la caía de M. Lohman. Lowry í Fall. lü* A.rxvMB Mt Vendwi .z twrenot en cowirt vinlenr.I» pnr«n. - nal de parte de algún litigante ) que pueda sentirse agraviado r por algún acto del Juez. La > administración de Justicia no i puede ser expedita sin que aque-■ lias personasen cuyas manos ha i sido encomendada puedan estar i libres de todo asalto ó ataque. . La persona del Juez debiera ser । sagrada, asi dentro de Jos eetra-; dos como fuera de ellos, pues que de otra independencia ju i dicial y el juez viene á convertirse en blanco de la saña y malquerencia de todo pleiteóte que no obtenga un fallo favorable. La muerte del lues Terry es un eslabón más á la larga cadena de un célebre litigio que ha llamado la atención del mundo No influirá ein embargo en lo mas mínimo en su resultado final; pero refleja con vivos colores sobre el caso Sharon y sirve para traer a la memoria del público loe nombres de personas, acontecimientos y escenas cencía publicas fuera mejor olvidar.— La República. LA BODA DE LA PRINCESA LUISA. He aquí algunos detalles de la ceremonia nupcial. A pesar de 1a lluvia, desde tes ocho de te mañana agrupábase un publico numeroso en tes inmediaciones del palaeio, de Buckings y de “Malbarough house.” Los invitados r la ce- ________PHELIDS HE AHSOS,. l( F- r U-a pe'zada.......... fll.W Por C« remonia empezaron a entrar d las once y media, siendo conducidos seguidamente a sus res-" pectivos puestos en la capills. , Poco después fueron llegando , el arzobispo de Canterbury, el obispo de Londres, lord Fife, la i princesa de Gales, el rey de Grecia, el principe real de Dins-» marca, los principes Alberto, Victor y Jorge de Gales, hermanos de la novia, v por ultimo; la novia en compadis de su ps- Los IKVITADOS. Las personas honradas coji' una invitación para asistir a la ceremonia nupcial no eran muchas, por uo consertirlo las di-f mensiouas de la capilla del palacio donde aquella se celebro. Én su numero figuraban los duques de Manchester y de Saint Albanos, el duque de Raceleugb; lords y ladyaChurchill, Hartington, Roseberry, Wantagé y Spencer. el presidente del gobierno,-les marquesas de Ssljabuay y de Ailesbury, el duque de Westminster, Mr. Smith, primer lord de la Tesorería; el ministro del interior, mister MatbeWs y mis-" térs Gladstone y Ooscben cotf sus respectivas esposa». El» LA CAPILLA. > Una vez todo el mundo el puesto, el organo dejo oir i marcha, compuesta cspecielaj te por la ceremonia, e hizo i entrada el clero, cerrando la mar-| cha el arzobispo do Canterbury y el obispo de Londrel. A las doce y cinco minuted los primeros acordes de la “marcha" de Hmudel advértieron a los invitados la llegada de S. M. la reina y de la familia real. La reina vestía traje negro, adornado con estrellas de plata y encajes magníficos. En la cabeza ostentaba una corone pequeña de briHantes. La princesa de Gales llevabst una “toilette” muy sencilla, sin lucir otras alhajas que una diadema y un broche de brillantes. Después de algunos momentos de pausa, durante los cuales o-yeae la“marcha nupcial’’ de Mendelsohn, interpretada en el orga-' no, «atro la novia del braza del principe de Gales, que vestía u-nitorme de coronel de la Goar- La princesa Luisa llevaba uri magnifico traje de raso “duchesse," de lafga cola, con te delantera adornada con bolantes de encaje, mezclados cod flores de azhar, el cuerpo, de raíce y encajes, veíase abierto por un cuello a la Medicis; las mangas e-ran también de encajes; el Telo era de gasa, de una finará Alara-' villosa. En medio de un silencio pro-fondo dio principio te ceremonia/