aulas y los planteles guay-meses, todos en su totalidad, han sido reparados y restaurados con los medios económicos d e I ayuntamiento". —¿En qué forma ha respondido el gobierno del Estado cuando el propio presidente municipal de Guay-mas ha llegado a tratarle tan importantes problemas, ¿Ha demostrado interés? ¿Con afán de resolverlos? Oscar Ulloa Nogales no titubeo ni un sólo segundo pora su contestación: —"Yo francamente no tendría palabras para agradecerle al señor gobernador Carrillo la magnífica ayuda que ha prestado a Guaymas. En muchas ocasiones que hemos solicitado su ayuda siempre ha demostrado un gran interés por nuestros problemas y , nos ha prestado toda la ayuda que le ha sido posible para aliviar nuestra situación planteada. Principalmente en construcción de escuelas, jardines de niños, pienso que después de las lluvias torrenciales que se precipitaron hoce meses sobre Sonora, que no sólo Guaymas tuvo problemas para reconstruir los edificios escolares, t sino que esto afectó a to- * das las comunidades de la Entidad. Las calles, el alumbrado público, servicios que fueron dañados y afectados, fueron restaurados con la ayuda oportuna y comprensivo del Lie. Carrillo. A nosotros nos proporcionó la cantidad de dos millones de pesos para que iniciáramos de inmediato el arreglo de las calles y el alumbrado público. Como tú ves, este es una de los hechos en el que el Lie. Carrillo ha actuado como aliado en la resolución de los problemas del puerto. En muchas ocasiones nos ha tendido su mano franca y oportuna. Es un hombre vertical del que todos nos consideramos satisfechos con su gobierno. Tiene un afecto muy especial por este municipio y pienso como te dije en un principio, que no tenemos palabras para agradecer la ayuda que hemos recibido del actual gobierno estatal". —¿Y cómo ha respondido el gobierno estatal del Lie. Carrillo ante el problema del drenaje y alcantarillado? ¿Existen planes y proyectos para atacar tan aguda carencia? —"Sí Jesús, los hay. La Junta Federal de Mejoras Materiales ya concluyó estudios muy precisos sobre esta situación. El Lie. Alejandro Carrillo tuvo una junta con nosotros aquí, en el Salón de Cabildos a la que asistió el propio presidente de la Junta, señor Francisco Manzo Villa, Primer Regidor del Ayuntamiento, para llevar un análisis consciente de la situación. Inclusive actualmente se está invirtiendo por este concepto la cantidad de seis millones de pesos para tra- bajos necesarios y urgentes". —Como has visto tú, desde un punto de vista de autoridad, la forma en quo se han desarrollado los acón tecimientos políticos aquí en el Puerto de Guaymas. ¿Has tenido problemas serios, enfrentamientos, o en todo caso divisiones entre grupos ahora con las elecciones? —"Bueno, sinceramente en este municipio no hemos tenido ni un sólo problema. Durante mi administración siempre ha existido un clima de tranquilidad y respeto entre los gobernados y esto ha sido factor para que no se hayan suscitado hechos negativos al calor de la política. Como tú has visto y has podido constatar, el recibimiento que 'llevó a cabo Guaymas del candidato o la gubernaturo se llevó a efecto con espontaneidad, unidos todos los guay-meses, y todos los actos elec torales se han caracteriza f í k 9 1 jk-ft do por su clima de paz y tranquilidad con que el pueblo ha practicado sus obligaciones cívicas. En ningún momento nos hemos tenido que enfrentar a problemas de ninguna índole lo que demuestra el unánime criterio de los guaymeses en el apoyo irrestructo y el respeto que tienen actualmente por sus instituciones. No ha habido polémicas absurdas. El proceso electoral ha llevado a cabo con toda calma". HAY HONESTIDAD POLICIACA La policía es un factor determinante para que la opinión ciudadana se aleje sintomáticamente de los hombres que la gobiernan. En muchos municipios de Sonora, lo policía municipal ha sido factor de disen-ción entre autoridades y ciudadanos. Guaymas no podía ser la excepción. La policía municipal arbitraria, insegura, inculta, jerarqui- zada a nivel infrahumano conlleva obligaciones que muchas veces no logra alcanzar y comprender al responder a una sociedad que espera protección y respeto en sus guardianes del orden. —"Oscar: En el aspecto del orden, de la policía local que es el problema más grande con el que se enfrentan todos los presidentes mu nicipales, ¿cómo has organizado el aspecto de vigilancia y la moralidad del cuerpo policíaco que tanto exigen las sociedades municipales de Sonora? —"Que bueno que me hagas esto pregunta porque es el renglón en donde he tenido más problemas. He tenido bastantes cuestiona-mientos con el Cuerpo Policíaco de Guaymas. Desde que iniciamos la administración municipal enfocamos la atención para este importante renglón, la prueba es que hemos cambiado en dos ocasiones a los directores de Policía y Transi- to. Hemos exigido cambios, no nomás a nivel de Director, sino también de subjefe del Cuerpo de Vigilancia, precisamente queriendo proteger más a la gente y darle mejor servicio a la comunidad a la cual nos debemos". —¿Sientes que hay corrupción en la policía? La pregunta que es comprometedora para cualquier alcalde que se considere ■responsable de todos sus actos de gobierno no arredra a Oscar Ulloa Nogales. El hombre tiene decisión, denota entereza, es franco y ha demostrado verticalidad en todo el tiempo que ha durado -la entrevista. Con esta pregunta, muchos presidentes municipales han tratado aunque torpemente de desviar la atención del periodista hacia otros ángulos, con el objeto de no contestarla, eluden así la veracidad que le deben a la sociedad a la que gobiernan. Denotan un débil criterio administrativo al tratar de no poder soportar la autocrítica y conllevan un abstracto punto de vista sobre el verdadero enfoque de una situación que ha venido siendo el azote de la sociedad. "Las lacras municipales no pueden ser escondidas, sino atacadas para su solución"; me dijo Ulloo Nogales. Y la respuesta vino como una saeta: definitiva y categórica: ,zEn realidad sí hay corrupción en la Policía Municipal, pero cuántas veces hemos detectado esta deshonestidad, hemos obrado con energía y hemos suspendido a quienes hemos sorprendido abusando d e I cargo que la sociedad les ha conferido para su protección y seguridad. Los hechos ¡lícitos se han ido desterrando poco a poco del cuerpo policíaco. El problema en sí es complejo y no es fácil de resolver de una sola plumada. Es un tipo de ir i