Página 2" LA ESPERANZA 8 de Noviembre de 1953 la mancha vueltas en “Tened compasión de mí, tened compasión de mí, al menos vosotros los que en vida fuisteis mis amigos”: Tal es el grito de angustia que brota de las profundidades del purgatorio en demanda de ayuda y de socorro. Son las pobrecitas almas que murieron con la mancha del pecado venial, y que se purifican lentamente como el oro entrar en el cielo. en el crisol, antes de último fin, su felici-barrera de la culpa, Una fuerza irresistible les atrae hacia Dios, su dad eterna, pero encuentran de por medio la del pecado venial, que las retiene apartadas de Dios y enaquellas terribles llamas. Y lo más triste de todo es que nada pueden hacer por ayudarse a sí mismas. Pasó ya el tiempo de merecer, y ahora sólo les queda tiempo para expiar. Escrito está que nada manchado entrará en el cielo, y estas almas, destinadas para el cielo, tienen que quedar limpias antes de entrar en la mansión feliz de los bienaventurados. Escucha sus lamentos, oye sus quejidos lastimeros: “Apiadaos de nosotros, vosotros los mortales, los que tenéis tiempo para merecer”. Tú. alma devota, puedes ayudarlas, ofreciendo por ellas, sufragios, oraciones y obras buenas. Piensa que tal vez tienes allí una madre, un esposo, un hermano, que aguardan tu socorro para salir de aquella cárcel dolorosa y volar al cielo. Una acción buena, un pequeño sacrificio, ofrecidos por ellos, puede acelerar el principio de una felicidad eterna de un alma con la que tal vez tienes graves obligaciones, a la que quizá te unan vínculos estrechos de carne y sangre. En este mes de Noviembre, sobre todo, mes dedicado a las benditas almas del purgatorio, haz algo especial por ellas, y está seguro que ni la más pequeña acción quedará sin recompensa. JOSE ESLAVA. C.M.F.