Que lo diga Ulogio —Comadrita Sinforo, vengo loca de gusto: llegó anoche mi Ulogio. Ya es Capitán Primero, y tan ancho de gordo. Trai dos pencos rechulos: un alazón y un moro; munchas mudas de ropa, toditita muy fina; su montura platiada, capotes y jorongos; y en las manos, si viera, unos anillos de oro con tamañas piedrotas qne nomás las mira uno y fe lloran los ojos. ¡Ah, qué cosas tan chulas las que trujo su ahijado, comadrita Sinforo! Trai ima maquinaria pa resurarse solo; y un pedazo de hueso con cerdas en la punta quesque usa pa limpiarse los dientes-----¡Ah que Ulogio! Bien qTiizo que Basilio y yo nos carcajiáramos de risa-_______________Está que es otro. Y k) ques de billetes, ni pa qué se lo cuento. nos enseñó manojos. ; Se afigura que quijo cenarse el bocadito de queso con tortia que le dimos nosotros? Ni por pienso, comadre; se ha vuelto melindroso. Prefiere los bisteses con papas doraditas y arrocito con pollo. Ta claro, comadrita. como ha comido en casas onde guisan sabroso-— Y ni un rozón le han dado dende que anda en la bola. ¡Qué suerte de mi Ulogio! ¡Ansi fueron de fcordas las velas que le puse a mi Divino Rostro; y ansí las limosnitas que le echaba a la Virgen del Perpetuo Socorro! Su compadre .Basilio, que estaba el probe súpito con los calenturoncs que dende el mes de Agosto le han pegado tan juerte. pomás vido al muchacho se le cortó la jiebre y ya hasta parece otro, de puritito gusto--— ¡Pos nomás arregule, comadrita SinfdTo, ya pa dos años justos de no saber de Ulogio! ¡Qué bien dicia el maistro Don Cliofas, ¿No se acuerda? "Lo ques esta criatura va a subir como un globo." Una avispa era el diablo de chamaco dende antes que ajustara los ocho. ¡Quen lo vido, comadre, cuando arriaba las vacas, y coliaba becerros y lazaba los potros, bien dado el muchachote, con más juerza que aqueos hijos del mayordomo que estaban" tan nervudos, y ora verlo ajuariado de Capitán Primero, y Un ancho de gordo! Mire nomás qué sino da Dios a sus criaturas, comadrita Sinforo. Y alucgo andan diciendo que la bob es muy mala. Pos será pa los ricos que atorcantan a todos; que lo ques pa los probes—-¡Pregúntenselo a Ulogio! —¡Por las benditas ánimas, comadrita Candela, qué de cosas- me cuenta de mi ahijado—- Tan mono que ha de verse ajuariado de Capitán Primero, montado en esos pencos: el alazán y el moro! Nomás que se me acabe de cocer esta gorda de su compadre Goyo que se va a la majada pa trer unas chivitas. me echo encima el rebozo y voy a saludarlo. Falta que ya no quera ni que le dé un abAzo su madrina Sinforo; porque otros nomás suben y se hacen orgullosos------ 4 Quen lo vido. deveras, ordeñando las cabras con el mechón de pelos tapándole los ojos, y es que ora resurarse con maquinaria él sólo! Si estoy que ya la sangre se me hace gorgoritos por ir a ver a Ulogio. Me acuerdo de aquel día que se jué con la gente que traiba Don Gorgonio y q’hizo aquí en el rancho mrnchisimos destrozos. “¡No te vayas, Ulogio," le gritábamos todas las mujeres llorando-----"¡que te matan los mochos!* Y usté y mi compadrito se andaban retorciendo de pena de mirarlo con aquel alboroto. Y no hubo la manera de que seje quitara de la cabeza aqueo. y se jué con los otros. montado en un caballo de los mesmos que habían sacado de! pesebre del amo Don Ambrosio. El siba muy contento con carabina y parque, y llorándolo a gritos nos quedábamos todos-------- ¡Probecito del amo! De los golpes tan juertes qne le dió Don Gorgonio se privó del sentido, y le vino una jiebre, y a las ci atro semanas lo llevaron al pozo—— ¡Este rancho era suyo! ¡Ya lo manijan otros! ¡Qué máquina de cosas tan tristes y tan feas hemos pasado todos! Pero ya pa qué hacemos qne nos ardan los ojos y nos ¡x'mganos tristes, comadrita Candela. Yo tamb en por mi ahijado le recé a San Antonio, y se nos hizo el gusto. ¡Ya Capitán Primero, y tan ancho de gordo! Si estoy que ya la sangre se me hace gorgoritos por echarme el rebozo pa verlo y saludarlo. Ya mérito se acaba de cocer esta gorda de su compadre Goyo que se va a la majada pa trer unas chivitas----- ¡Conque dice que trujo billetes a manojos, y montura platiada, muchas midas de ropa, capotes y jorongos. y unos anillos de oro con v mañas piedrotas que nomás las mira uno y le lloran los ojos! Pos es como usté dice: la bola será?mala pa los ricos que queren atorcantar a todos; que lo ques pa los probes----- ¡Pregúntenselo a Ulogio! SILVERIO. Jauja, a 21 de Enero de 1916.