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SECCION DE EDUCACION CRISTIANA II
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AL PARTIR DE TEXAS
Por medio de estos líneas deseo manifestar a todos los obreros de los Distritos Norte y Sur, así como a mis queridos hermanos los respectivos superintendentes, m i honda gratitud por todas las aten ciones y favores que me fueron dispensados durante mi placentera visita al campo de ambos distritos. Si fui el medio de grandes bendiciones para todos ellos, sinceramente creo que fueron más 'as bendiciones personalmente recibidas. Fue para el que escribe un gran privilegio y una inmensa bendición haberlos visitado en sus conferencias de distrito.
Mis agradecimientos se extienden al querido hermano Náñez, quien fue el organizador de las clases que se ofrecieron a los pastores; para este que) ido hermano sentimos inmensa gratitud porque hiz.o posible nuestra visita al campo tejano. Dios. 1c bendiga mucho en las labores de su departamento.
Mi gratitud se extiende sin medida a iodos los pastores de las Iglesias en donde pudimos hacer algún trabajo. Nunca olvidaremos nuestra visita a Houston, la ciudad más grande de Texas. El pastor Medellin, su buena esposa y los hermanos que son las columnas de la Iglesia, como la Sra. Torres, los Espinosa, las señoritas Smith y Morgan, de la Casa Wesley , y otros más, es imposible que los olvidemos. Como hermanos cristianos que son, fueron la expresión misma de la ^bondad y el amor. ¡Cómo podríamos olvidarlos?
Y luego en Edinburg, el joven pastor Salazar que se comportó como un verdadero hermano^ atento, fraternal y caballeroso; qué buena congregación tiene! Toda su familia fue pura bondad para nosotros. Y el hermano Treviño, viejo amigo y conocido nuestro; su hogar fue un reino de bondad para nosotros. Su buena esposa fue como una madre, y sus jóvenes hijos e hijas, un dechado de bondad y afecto. La Sra. de Guerra, la señorita Carmen de la Viña y su hermano Juan, el hermano Zamora
y otros se esmeraron en mostrarnos fraternidad y afecto cristiano.
En Austin conocimos a los obreros del Distrito del Norte y todos fueron atentos y respetuosos, no habiendo recibido más que bondad de todos ellos. Alvires, pequeño de cuerpo pero grande de alma; Soto, el gigante de cuerpo pero también de corazón y buena voluntad; sus hermanos y las familias de éstos, cuán buenos todos ellos! El hermano Ortega sabe bien cuánto lo apreciamos desde México hace treinta años; qué familia tan simpética ha logrado levantar! jóvenes fuertes corno troncos de encina, estudiosos y fieles a la iglesia. Cuanta bondad debemos a todos. Haber conocido a todos los demás que quedan sin mencionar, fue un gran privilegio.
Y Mission, el último lugar que visitamos y conocimos nos llevó a la cima de las más dulces experiencias. Qué congregación más bonita, inspiradora y buena; cómo respondieron a todos nuestros mensajes y llamamientos, qué buena organización tienen y qué posibili-lidades hay. En esa región del Valle todo es encantador, pero la gente nos encantó más todavía. ¿Cómo podremos olvidar las bondades -de la familia de la Garza? Los padres, y los hijos Carlos ‘ y Carmelita, son tesoros de ternura y de bondad. Dios los bendiga a todos. Y el pastor, la -buena Josefina, su esposa a quien conocimos en Saltillo; el hermano Espino y su espléndida compañera, y todos los demás obreros, ¿podremos encontrar mejor grupo de cristianos sinceros, entusiastas y trabajadores? Debemos a todos y pudimos palpar lo que es un hogar cristiano en verdad. Mission con todas sus oportunidades, bellezas naturales y los hermanos de allí y los pueblos circunvecinos como Me Allen, Pharr y otros, quedarán en nuestra memoria en sitio predilecto.
San Antonio, con su pastor y su esposa, y los líderes de esa Iglesia saben bien cuánto amamos a todos desde hace años. Visitamos al patriarca don Ramón Garza Pérez, platicamos y oramos con él,
y todos los contactos que establecimos en la ciudad del Alamo nos trajeron grande bendición.
No queremos olvidarnos de ninguno, pero no mencionamos más nombres porque nos alargaremos demasiado aunque el último capítulo de la Epístola a los Romanos sería nuestra disculpa para alargar más la lista.
De hoy en más oraremos por la Obra de Texas, la que hemos empezado a conocer y amar. ¡Qué campo más hermoso tienen estos obreros! Dios ayude a todos a llenar su responsabilidad de la debida manera. Nos regresamos a la Patria más ricos en el corazón, más fuertes en la fe, y más gozosos por los amigos y hermanos que conocimos; hemos # afianzado cariños y somos prisioneros de los corazones. ¡Qué hermosa bendición es esta del pueblo cristiano!
Nos despedimos, pues, de todos, y rogamos al Señor que bendiga a todos en sus labores de amor. ¡Adelante, Dios está con nosotros! A El sea toda la gloria.
Mission, Texas, Abril 12 de 1940.
—Vicente Mendoza.
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CONFERENCIA DE DISTRITO DE EL PASO
La Conferencia de Distrito de El Paso se verificará en El Paso, Texas, la semana del 24 de mayo próximo y a jftzgar por las noticias que hemos recibido será una gran reunión.
Nuestro hermano N. B. Stump, superintendente del ^distrito nos anuncia que aparte de los trabajos regulares de la Conferencia se ofrecerán dos cursos de adiestramiento, uno para los obreros y el otro para los laicos.
Nuestro hermano el Rev. José Espió, superintendente del distrito del Sur enseñará el curso EL OBRERO Y SU OBRA que será ofrecido a los clericales, mientras que el Rev. Alfredo Náñez, enseéará el curso EL NUEVO TESTAMENTO a los laicos.
Dios quiera bendecir muy ricamente los trabajos de esta conferencia, especialmente rogamos por que el Señor guíe al hermano Stump en la obra a su cargo.
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—Si anhelas reformar al mundo de sus errores y vicios, principia por enlistar a las madres.—C. Simmons.
—Que Francia tenga buenas madres, y entonces tendrá buenos hijos.—Napoleón.
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