LA VIO LET Ar 211
Y el cielo,el lirio,el ave entristecida, Me dicen de la noche en el silencio: No es un crimen amar, amor es vida, Es Dios, es religion, es sentimiento.
Amiba.
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“El Correo de las Señoras/'
LA^ FEA^.
¡Olí injusticia de las injusticias! las (cas dicen las mas de las personas bien y ¿quienesson las feas? ¿quienes son las bonitas? cuando vemos á una persona que á la primera vista nos parece fea á la segunda ya nos parece pasable y al fin acaba por parecer-nos simpática.
¿Es censurable una mujer porqué es fea? á nuestro juicio, y no será muy acertado que digamos, es el mayor absurdo criticar á una mujer por que es lea, y hay quien lo haga, infinidad de veces hemos oido decir ¡LJf que mujer tan fea! no debia ni pre sentarse en público ¿y porqué/ que delito ha cometido para esconderse de las miradas de los necios, porque sí necios son los que sin pensar se desatan en denuestos contra una persona que tiene la desgracia de no agradarles.
Malamente se critica á una persona porque no fué pródiga la Naturaleza con ella y lo peor es que la misma mujer, es la que censura la fealdad de su compañera. Pena nos da á la verdad, oir á señoritas que tienen alguna inteligencia acordarse mal de otras personas y hacerlas víctimas de sus burlas nomas porque son feas.
Vengan acá,mis queridas señoritas, piensen tantito y verán el absurdo que cometéis. ¿Qt\é méritos ha hecho una persona con haber nacido hermosa/ esos concursos de belleza,
esos premios adjudicados á la mas hermosa; en nuestro concepto á nada conduce, en fin es un gusto corno otro cualquier hacer un regalo á la mas bonita, bien, no censuramos el buen gusto; pero eso de motejar á otra por que es fea eso sí no lo toleramos, se subleva nuestra conciencia de oirlo y por esto hoy nos constituimos sus defensoras y no por compasión al prójimo sino por amor á nosotras mismas, y aun mas por estir par de la sociedad, si es posible, ese tan feo vicio, de ocuparse mal de los demás.
A la mujer van siempre dirijidas nuestros tiros para ella escribimos por que al fin ella es madre y tiene el imprecindible deber de inculcar buenos principios á sus hijos, y para ello debe poseerlos para trasmitirlos.
No pretendemos moralizar, queri das mostras, manifestamos nuestra opinion nada mas y que nuestras pa labras encuentren eco en vuestro co razon.
Las feas son apreciadas por sus cualidades, porque todo está com pensado; por lo general los genios, las personas célebres son de una feai dad estraordinaria, prueba de ello fué la Peralta no ha habido quien supere en el canto á la que con justicia lia marón “El ruiseñor mexicano” ¿y Altamirano? el gran maestro como le llamaron, fué una lumbrera en el saber y de una fealdad que antes de hablar, de conocer su trato; no podia menos que parecer antipático.
Mujeres célebres que han sido la admiración del siglo en que viven no ha sido nada pródiga la Naturaleza con ellas, y otras como Cleopatra las Borgia y una infinidad de matronas de una hermosura terrible que han sido de grandes trastornos. Confor me es la mujer de hermosa y feste jada por su belleza se va haciendo estirada y hasta impertinente, se cree merecedora de los aplausos y admi-