^El ^Heralba (írístianü^^^
'EL HERALDO CRISTI ANO,” Official orean of the Methodiet Church, Spanish Work In the Southwest. Editor, A. NASw.
C ntrib;;tine Editor*: Ese^uiel Alvfrex, Raúl Salaaar, R. M. Díaa, Bead F. Mufioi. Rev. Frank Ramoe. Publiehed Monthly. Annual Subscription. Me. Publication Office. P. 0. Box 4073, San Antonio. Texas.
Enured a* *ccond else* matter March 26, 198S, at ths post office at El Paso, Texas, under the Act of March 8, 187».
NUMERO 263 SAN ANTONIO, TEXAS, MARZO DE 1942 EPOCA IL
NO de nuestros ministro, escribe algo que debe ser meditado por todo predicador del Evangelio. Dice: "Cargo pastoral", es una buena palabra. Indica responsabilidad. No todos buscamos con diligencia para descubrir el alcance de nuestro cargo en todas sus relaciones. Para ilustrar, cuantos tienen (1) una lista correcta de la membresía de la iglesia? (2) una lista correcta de las personas en su territorio que deben ser servidas por la Iglesia Metodista? (3) información exacta con respecto a la asistencia de aquellas personas por las cuales la iglesia es responsable? (4) datos acerca de las condiciones sociales de la comunidad? (5) información acerca de la juventud y sus actividades? La única manera de conocer nuestro cargo pastoral es haciendo un estudio minusioso de él. Ningún ministro es digno del llamamiento divino si trata de llevar toda esta información en la memoria. Todo ministro que ha hecho un estudio minucioso de sus responsabilidades y hace uso de esta información será grandemente bendecido por sus esfuerzos."
Las palabras anteriores son tan claras que no necesitan comentario. Es suficiente decir que en nuestra obra necesitamos estar más y más alertas a las oportunidades que se nos presentan en lugar de conformamos con un conocimientos amedias de nuestras responsabilidades y una visión limitada acerca de las posibilidades que la Iglesia de Cristo tiene en el mundo.
®UE predicar en los tiempos que nos encontramos? Es una pregunta que todos los ministros nos hacemos continuamente.
Uno de los oradores en la Conferencia Sobre Adiestramiento Ministerial celebrada en Eyanston, I1L, para discutir los serios problemas relacionados con la mejor preparación de nuestro ministerio, dijo en relation a este vital asunto:
1.) No seas un predicador de sucesos del día.
2.) No aparezcas como un especialista en asuntes internacionales.
3.) No insistas continuamente en tu punto de vista bien sea que seas un pacifista o un intervencionista.
Seguramente que el ministro del evangelio presentará un papel no muy envidiable si trata de competir con la multitud de comentadores que llenan las columnas de los periódicos. Además la gente está cansada de oir continuamente de día y de noche a tantos expertos que sería una tragedia que el domingo escuchara un mal sumario de los acontecimientos
de la semana. En cuanto a la recomendación de no aparecer como especialistas en asuntos internacionales es en verdad muy saludable. Nuestro mundo es tan intricado que los mismos hombres que han dedicado su vida a su conocimiento se sienten impotentes muchas veces ante sus misterios y nosotros los ministros del evangelio que no tenemos como negocio principal conocer de estas cosas, nuestra opinión no puede ser la más apropiada. Es algo glorioso leer de los profetas que continuamente decías: "Asi ha dicho el Señor." No era presunción de parte de ellos. En verdad que declaraban la voluntad de Dios y por eso insistían en su presentación, sinembargo, debemos de estar seguros que lo que decimos es la voluntad de Dios y no la expresión de nuestras propias ideas o caprichos.
Dios se está manifestando continuamente en los acontecimientos del día pero debemos distinguir lo que es pasajero de lo eterno y como predicadores del evangelio predicar las riquezas inescrutables de evangelio dando su lugar debido a los acontecimientos diarios en el escenario del mundo.
Nuestro pueblo necesita y busca algo más que información acerca de los acontecimientos del día, discertaciones acerca de los problemas internacionales o la continua proyección de nuestras ideas o canrichos. Nuestro pueblo y el mundo en general está sediento del agua viva de la salvación en Cristo Jesús. Nuestro pueblo desea y anhela seguridad y confianza en medio de las manifestaciones de inseguridad v desconfianza que nos rodean y solamente Dios en Cristo nos ofrece esta seguridad.
NA de las cualidades de la predicación para nuestros tiempos y para todos los tiempos es el fervor o la UNSION. El fervor o la un-
sión es algo que nace de las convicciones del individuo y cuando es genuino es tan efectivo en el orador que siempre ha habido tentaciones para usar substitutos a esta importante cualidad.
Los substitutos que los hombres han usado para suolir esta indispensable cualidad son la AMPULOSIDAD y la untuosidad o zalamería. El diccionario define la palabra AMPULSO como redundante o henchido y zalamería como la demostración afectada de cariño.
Nuestras palabras serán impotentes si tras ellas no hay una experiencia genuino, si no hablamos de la abundancia del corazón. Las palabras más sencillas toman un nuevo significado llevando un verdadero fervor si nacen de nuestras más íntimas convicciones.
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