Génw GeedneMMU* EL MIEDO EN LOS NINOS For Moría Borde de fah Los niftob, al nacer traen consigo en forma latente en su ser aquellos elementos espirituales que, al desarrollarse gradualmente formarán su personalidad como individuos. Por eso. al observar cada día a un niño, encontramos manifestaciones de su carácter y aptitudes. Las reservas son grandemente influidas por el ambiente en que se desarrolle o crezca el niño, éste puede modificar, desvirtuar o impulsar los instintos naturales de cada criatura. Observemos la semilla que se coloca en la tierra, y veremos que cuando los elementos del suelo son propicios se desarrolla una planta perfecto. De igual modo apreciaremos que las flores, bajo la influencia del sol, del agua y la brisa, llegarán a su máxima expresión. Pero sabemos que también hay substancias y agentes externos que pueden estropear la marcha ideal de estas cosas, y que fácilmente se hacen visibles sus imperfecciones y deficiencias. En igual forma, podemos expresar que las virtudes y grandezas están escondidas en la vida misma de los niños. La primer?. responsabilidad inmediata para velar por el desarrollo perfecto de los hijos está en los padres: Como anotamos anteriormente, puede haber algunos factores que tergiversen o interrumpan el perfecto concepto de las cosas en los niños de poca edad. Quienes hemos tenido hijos sabemos cuán fácilmente puede cambiarse lu tranquilidad de ellos en temores, especialmente durante la noche. Se dice que los niños vienen a la vida con sólo dos temores: El de caerse y el de los ruidos fuertes: pero su mente es tan sensitiva, que muy fácilmente adquieren temores por asociación con otras personas o. por la manera insensata como muchas veces nosotros mismos actuamos en presencia de ellos. Ya conocemos la repercusión que tienen en los pequeños, amenazas como estos: “te coge el cuco", “voy a llamar al polUon-te", "el hombre del saco”, "te lleva el diablo'. y otras que suelen crear complejas que ellos tendrán muchas veces por toda su vida si no se evitan a tiempo. Si queremos prevenir estos males podríamos adoptar una sana política de observación y, una vez que descubramos temor en los niños, debemos tratar de ayudarles a familiarizarse con el objeto, y así volver la tranquilidad y sosiego a su pequeño mundo infantil. A continuación enumeraremos algunas causas de temor o miedo en los niños, y algunos consejos para remediarlos: OBSCURIDAD: En compañía con el niño, entrar al cuarto obscuro con toda la naturalidad; hablar con él de cosas que a él le agradan; encender la luz y comentar lo agradable que es la claridad. Mostrarle cómo después de la noche la luz del sol también alumbra todo en la naturaleza. Durante el día, hacerle cerrar los ojos para que él aprecie que en sus lindos ojos también se produce obscuridad, y así él podrá darse cuenta de que la obscuridad es inofensiva. También se le puede hacer pensar y asociar la obscuridad con lo agradable del sueño y del descanso. Como padres cristianos, debemos tratar de asociar la presencia y compañía de Jesús con el ñiño en cualquier parte en donde se encuentre. EL POLICIA: Trate de hacer al niño amigo personal de algunos de ellos, y demuéstrele cómo los policías desean servir a los niños y a los mayores. TRUENOS Y RELAMPAGOS: Si éstos son la causa del miedo, vamos a repetir- IL MOGA* CRISTIANO